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Sobre este blog

Algo en común: derechos, igualdad y democracia es una columna semanal en la que el Equipo ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género) ofrece una mirada feminista sobre los temas de la agenda de género en Argentina.

En un contexto complejo que parece cuestionar muchas de los acuerdos que fuimos construyendo en las últimas décadas, en esta entrega semanal se analiza lo que nos une, las convicciones que compartimos, los anhelos que sostenemos mirando el futuro. Con el aporte de las investigaciones de ELA en temas como las violencias, los cuidados, los derechos sexuales y reproductivos y la participación social y política de las mujeres, se ofrece un retrato de un estado de situación y se explora la realidad del país y de la región buscando recuperar aquello que nos une. No son “temas de mujeres”, son temas de la sociedad que atraviesan a las mujeres y diversidades. Algo en común propone recordar(nos) que sin igualdad no hay democracia y no hay democracia sin mujeres. 

ELA es una organización de la sociedad civil apartidaria y feminista, creada en 2003 y que trabaja para alcanzar una sociedad más justa y equitativa, promoviendo los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género a través del derecho y las políticas públicas.  www.ela.org.ar 

 

Una recomendación global y una deuda para las mujeres en Argentina

Es fundamental que redoblemos los esfuerzos para exigir políticas de paridad y denunciar públicamente el ocaso de las agendas públicas de género.

Agustina Correa

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El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas (Comité Cedaw) llamó a los Estados, en su Recomendación General N° 40, a asegurar la representación igualitaria de las mujeres en todos los niveles de toma de decisiones. En Argentina, parte de la deuda pendiente con las mujeres es la actual composición de la Corte Suprema. 

“La Recomendación General 40 fue diseñada por el Comité dentro del marco de su mandato y formaba parte de la urgencia de nuestro tiempo, caracterizado por desarrollos disruptivos que están cambiando los sistemas y que necesitaban llevar a una revisión radical de los sistemas de toma de decisiones. Solo un enfoque sistémico, integral e inclusivo basado en la paridad 50/50 como principio de gobernanza podía asegurar el respeto de este derecho fundamental y el progreso de las sociedades”. Nicole Ameline, experta del Comité de la Cedaw, (la traducción es propia).

La Recomendación General N° 40 en contexto

El Comité Cedaw, compuesto por expertas independientes, supervisa la aplicación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (Cedaw), firmada el 18 de diciembre de 1979. Entre sus funciones, el comité emite recomendaciones generales que guían a los Estados en el cumplimiento de sus obligaciones en materia de derechos de las mujeres. Estas recomendaciones ofrecen pautas y herramientas para asegurar estándares de protección y prevenir la violencia de género.

El proceso de elaboración de la Recomendación N° 40 incluyó aportes de la sociedad civil, la academia y organismos internacionales, lo que refuerza su carácter universal y su enfoque interseccional. Este documento marca un estándar mínimo que los Estados deben cumplir para asegurar la paridad y la participación plena de las mujeres en los espacios de poder.

En Argentina, la Cedaw tiene jerarquía constitucional desde la reforma de 1994, a partir de la cual se le dio a este tratado de derechos humanos el mayor rango legal dentro de nuestro sistema normativo. En el marco de los 30 años de dicha reforma, la Recomendación N° 40, aprobada el pasado 23 de octubre, refuerza el mandato de paridad de género. El Comité insta a los Estados a modificar sus constituciones y leyes para institucionalizar la paridad 50:50 en todos los niveles de decisión

La participación equitativa de las mujeres es crucial para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la estabilidad política y el desarrollo sostenible, áreas en las que Argentina sigue rezagada, como lo demuestra la ausencia de mujeres en la Corte Suprema. Argentina es el único país de Iberoamérica que no tiene mujeres en el máximo tribunal. Desde la creación de la Corte en 1863, solo tres mujeres han ocupado un lugar, frente a 104 hombres.

El mandato de la paridad 50-50: Obligaciones de los Estados

La Recomendación N° 40 insta a los Estados a garantizar la paridad de género del 50% como principio universal en todos los sectores: político, económico, público, privado y digital. Este enfoque reconoce que solo con una representación igualitaria las mujeres pueden acceder al poder de decisión en igualdad de condiciones que los hombres. La recomendación subraya que “la representación igualitaria e inclusiva es una solución transformadora” que los Estados deben adoptar sin dilación para asegurar el progreso de las sociedades.

Un elemento clave de la Recomendación N° 40 es su relación con los compromisos internacionales, como el Pacto para el Futuro, presentado en la reciente Cumbre del Futuro, que refuerza la importancia de la paridad de género en las decisiones globales. Sin embargo, Argentina no firmó este acuerdo, lo que evidencia en la arena internacional –y explícitamente para el comité– su falta de compromiso con las agendas internacionales de igualdad. Este contexto el Comité resalta en sus recomendaciones la urgencia de implementar una política exterior feminista (PEF), como lo han hecho otros países, para promover la igualdad de género tanto a nivel local como global. Por primera vez, una recomendación del Comité Cedaw destaca la PEF como un mecanismo para garantizar el derecho de las mujeres a representar a sus gobiernos en el ámbito internacional.

La interseccionalidad en la representación: Más allá del número

La Recomendación N° 40 enfatiza la importancia de una representación que no solo asegure la paridad de género, sino que también contemple la diversidad de identidades, como mujeres jóvenes, indígenas, afrodescendientes y con discapacidades. En Argentina, esto es particularmente urgente en los órganos judiciales, donde no solo hay una subrepresentación de mujeres, sino también una ausencia de diversidad. 

La inclusión efectiva no se trata solo de alcanzar cuotas numéricas, sino de garantizar que las mujeres, en toda su diversidad, tengan poder y voz en la toma de decisiones.

Desafíos estructurales y barreras históricas

La falta de mujeres en los espacios de poder refleja barreras estructurales, entre las cuales la distribución desigual de las tareas de cuidado es una de las más significativas. La Recomendación N° 40 subraya que la organización social del cuidado afecta directamente la capacidad de las mujeres para acceder a posiciones de decisión y exige a los Estados la implementación de políticas que redistribuyan estas responsabilidades de manera equitativa.

Un ejemplo concreto en Argentina proviene del informe de mayo de 2023 del Observatorio de Géneros y Políticas Sociales, que reveló que el 96% de las mujeres encuestadas desearía realizar otras actividades, como participar en espacios políticos, si no tuvieran que dedicar tanto tiempo al cuidado. Este hallazgo demuestra cómo la carga del cuidado excluye a las mujeres de la toma de decisiones, afectando especialmente a las responsables principales del hogar, quienes también manifestaron querer acceder a empleo remunerado, estudiar o descansar.

La Recomendación N° 40 insta a los Estados a adoptar políticas que desmantelen los estereotipos de género y redistribuyan equitativamente las responsabilidades de cuidado. Sin estos cambios, las mujeres seguirán excluidas de los espacios de poder, perpetuando la desigualdad y afectando la calidad democrática.

 Oportunidades perdidas: Argentina y el escenario internacional

Las recientes elecciones en Estados Unidos, donde se perdió la posibilidad de elegir a la primera presidenta mujer, demuestran que las barreras de género persisten incluso en las democracias más avanzadas. 

La Recomendación N° 40 señala que la participación equitativa de las mujeres es un tema de liderazgo global. En este contexto, la inacción de Argentina, al no firmar el Pacto para el Futuro en la Cumbre del Futuro, evidencia la falta de compromiso para avanzar en la igualdad de género tanto a nivel local como global. 

De cara a las próximas elecciones de secretaria general en OEA y en Naciones Unidas, así como en la conformación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y en el marco del próximo año electoral en Argentina, toca un poco más que reflexionar en base a este documento. Es fundamental que redoblemos los esfuerzos para exigir políticas de paridad y denunciar públicamente el ocaso de las agendas públicas de género. En un contexto donde el Estado parece negarse a avanzar, la presión internacional y la articulación con actores globales son claves para asegurar que la igualdad de género no quede relegada. Garantizar la paridad en espacios de decisión, como la Corte Suprema de un país, es fundamental no solo para el país, sino también para la promoción de un orden internacional más inclusivo.

La autora es integrante del Área Jurídica de ELA

AC/JJD

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Algo en común: derechos, igualdad y democracia es una columna semanal en la que el Equipo ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género) ofrece una mirada feminista sobre los temas de la agenda de género en Argentina.

En un contexto complejo que parece cuestionar muchas de los acuerdos que fuimos construyendo en las últimas décadas, en esta entrega semanal se analiza lo que nos une, las convicciones que compartimos, los anhelos que sostenemos mirando el futuro. Con el aporte de las investigaciones de ELA en temas como las violencias, los cuidados, los derechos sexuales y reproductivos y la participación social y política de las mujeres, se ofrece un retrato de un estado de situación y se explora la realidad del país y de la región buscando recuperar aquello que nos une. No son “temas de mujeres”, son temas de la sociedad que atraviesan a las mujeres y diversidades. Algo en común propone recordar(nos) que sin igualdad no hay democracia y no hay democracia sin mujeres. 

ELA es una organización de la sociedad civil apartidaria y feminista, creada en 2003 y que trabaja para alcanzar una sociedad más justa y equitativa, promoviendo los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género a través del derecho y las políticas públicas.  www.ela.org.ar 

 

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