“Desde la aurora / combaten dos reyes rojos / con lanza de oro”. Así empieza un poema exótico, orientalista, del poeta posmodernista peruano José María Eguren.Todas nuestros crepúsculos tienen como un telón de fondo día a día más alejado en sus detalles, más lacerante en imprevistas pero nunca imprevisibles aristas filosas, el batallar de las tropas rusas en su invicta operación militar en la resistida Ucrania.
Rey oriental, sin metáfora ni exotismo es el monarca saudita al que el presidente demócrata de la más persistente democracia del mundo fue a visitar al pie de su trono en la Península arábiga. Para asegurar una alianza energética ya convalidada por su predecesor Donald Trump. Pero si el republicano había viajado, agresivo, predatorio, a pactar petrodólares por armamentos, el democráta Joe Biden viaja para evitar que más petrodólares sauditas fluyan directamente a Pekín, e indirectamente a Moscú.
Para Occidente, inflación, guerra, carestía de la vida, un frío horizonte invernal sin gas, la evitación se ha vuelto el solo rostro del triunfo más pleno, al menos según las faces que mostrarán cada una de las diez estaciones en las que se detiene en su giro El mundo es azul como una naranja, Newsletter Semanal de Política Internacional de elDiarioAR que les llega aquí y así este jueves, 14 de Julio como el de 1789 cuando en París chalecos sin calzones tomaron una Bastilla casi vacía, efemérides de una Revolución Francesa cada vez más recordada en su patria europea para formularle reparos que para celebrarla.
1. Joe Biden, o pasos de un peregrino son, errático
Joe Biden es el primer presidente norteamericano en poder llegar a Arabia Saudita en un vuelo directo desde el Estado de Israel. Debe la posibilidad de viajar sin escalas ni escrúpulos ni molestias desde una Democracia laica electiva hasta una Monarquía hereditaria confesional a las políticas de su antecesor Donald Trump, quien centró su diplomacia medioriental a obtener reconocimientos formales recíprocos entre Israel y los países árabes del Golfo y del Norte de África, relegando a un segundo pero no inexistente plano el papel de mediador en la cuestión palestina.
En su décima visita a Israel a título personal, primera desde asumir en la Casa Blanca, Biden llega en período de campaña electoral. Porque en noviembre votará nuevo gobierno el país que desde el entusiasta visto bueno de Trump mudó la sede de su capital política desde la moderna Tel Aviv hasta la más antigua y disputada Jerusalén, ciudad santa de las tres grandes religiones monoteístas.
Biden es hoy un presidente con telón de fondo de guerra larga de un aliado de la OTAN y con inflación récord en el país del dólar. De su viaje quiere hacer altar y vitrina de la solidez de la más invariable de las alianzas políticas regionales de EEUU y apunta a la conveniencia de enlazarla con su no menos añosa sociedad estratégica y comercial con Arabia Saudita.
La Monarquía saudita ha sido menos monogámica en su enlace con la República federal norteamericana que la Democracia parlamentaria israelí. Después de asociarse en cartel con Rusia en 2016 para controlar en tándem el precio del petróleo, Arabia ha desarrollado, y aprovechado, nuevas connivencias, con otro, y mayor, enemigo global del amigo americano, la República Popular china.
2. En soledad confusa, o las vacunas sínicas de la península arábiga
Un cuarto de las exportaciones de petróleo saudí tiene como destino a China. Por lo tanto, Arabia ha avanzado hasta convertirse en el segundo proveedor de combustible chino, después de Rusia. Así lo enfatiza Yaki Dayan en el diario de izquierda israelí Haaretz.
Más todavía, un paso más, pero en línea recta hacia adelante, Arabia Saudí considera aceptar el pago de sus ventas de petróleo en moneda china: el cambio del dólar por el yuan dañará a la divisa norteamericana, ahora además sobrevaluada por la inédita paridad con el euro registrada esta semana. Las empresas de ingeniería civil china son cada vez más preferidas, o favorecidas, para el rubro de la construcción en suelo saudí. La mulltinacional tecnológica Huawei está tendiendo redes e instalando infraestructuras de comunicación duraderas. Más alarmante, más doloroso para Washington, es el propósito árabe de comprar aviones de combate chinos.
3. En campos de zafiro, o por qué no podemos ser inhospitalarios en tierra baldía ajena
La Monarquía hereditaria peninsular y el Partido Comunista chino continental -más recientes en sus poderes posmodernos acreditados después de 1945 y de Hiroshima, más jóvenes que la moderna Democracia constituida en 1787 por una Revolución más invicta que la Francesa- honran el pragmatismo y el libre comercio antes lema y consigna norteamericanas. En sus negocios no pesa, si es que figura, la sombra del asesinato de un periodista disidente, el árabe Jamal Khashoggi, descuartizado en el consulado saudí en Estambul, siguiendo en suelo turco, en apariencia, las directivas del príncipe heredero al trono saudita.
Crítico de los sistemas electorales de Cuba, Venezuela y Nicaragua, o del mal uso que de ellos reprochan a las respectivas autoridades nacionales, Washington omitió a los gobernantes de La Habana, Caracas y Managua de su lista de invitados a la Cumbre de las Américas que organizó en Los Ángeles. Ninguna razón de Estado suficiente se sobreponía a la nota insuficiente con que la Secretaría de Estado descalificaba a estos tres países hemisféricos en su test democrático. Todo demuestra que sí hay razones para mover al anfitrión californiano no sólo a oír, sino a viajar para escuchar en persona, a reyes y príncipes de un poder sin origen ni control electoral.
4. Los gozos y las sombras, o por qué en el Golfo Pérsico disfrazarse de Trump rinde más que calzarse el traje de Barack Obama
Para volver a ser el norte de este Oriente, EEUU debe recuperar la confianza sustraída por China. El protagonismo de la influencia sólo puede ganarse, o recobrarse, si el rival se repliega, o se detiene de irrumpir en senderos antes nunca hollados; es poco probable que Pekín pierda ninguna posición adquirida, o renuncie a exigir lo prometido o conversado por Riad, después de su bienio post Wuhan con su récord de desacelaración del crecimiento.
Para gozar nuevamente de la antes descontada hegemonía medio oriental de EEUU, o encaminarse a recobrarla, y para hacer creíble ese triunfo ante su propio electorado doméstico, Biden presidente debe dejar en claro lo que no dejó en claro la administración demócrata de cuando él era vicepresidente de Obama: que será firme con Irán, que no pactará con la República Islámica ni aun en días de escasez petrolera y nunca pagará el precio de relajar la vigilancia del programa nuclear iraní.
Muchos cometidos para un viaje, muchos para un presidente, muchos para EEUU, ninguno cumplido por entero. Crear una alianza defensiva regional que una a Israel y los países islámicos sunitas del Golfo que compiten contra Teherán shiita, venderles armas en cantidad crítica, comprometer de antemano su apoyo a represaliar el uso eficaz de drones por Irán. Y además, comprometerse con poner fin a la guerra en Yemen (donde Irán provee de drones a la facción anti-saudí), debilitar a los rusos en Siria (pero sin vigorizar a los adversarios de Israel), dinamizar las tratativas para un acuerdo conensuado sobre las fronteras marítimas del Lïbano e Israel, y seguir guiando -reteniendo el alto nivel de logros de Trump- el reconocimiento recíproco entre más países árabes e Israel.
5. Viene la noche americana, o las ansiedades demócratas de perder la influencia, y los votos
A su regreso a Washington, le será difícil a Biden mostrar alforjas atiborradas de bienes o logros muy resonantes. Y cuanto lleve, será fruto de agresivos transgénicos plantados y abonados antes por Trump. El antecesor de Biden planea presentar y asentar cuanto antes sea le factible su candidatura opositora republicana para las presidenciales de 2024 en EEUU y apoderarse así de la agenda en las elecciones legislativas de este noviembre. No sin sagacidad, este inquilino desalojado de la Casa Blanca se abstuvo de congratularse por la sentencia de la Corte opinando que al derecho a abortar faltan garantías en la Constitución y que deben fundarlo en ley los 50 estados o el Congreso.
En la última encuesta del New York Times y Siena College, sin esperar ni apostar a las elecciones de medio término, el 64% del electorado demócrata (y el 94% de menos de 30 en ese electorado) prefiere cualquier candidatura antes que la de Joe Biden para las presidenciales de 2024.
6. Las ideas no se matan, y Jalisco no se raja
No hay libertad religiosa en Arabia, y no la reclama EEUU. En México, en cambio, un nuevo liderazgo busca afianzarse proclamándola. El de El Mencho. Así le dicen al jefe del cartel de Jalisco-Nueva Generacion, y su fama crece en todos esos Estados Unidos al sur del Río Grande, a medida que actúa en más y más superficie nacional. Es temerario, odiado, buscado: ordena asesinatos, planifica emboscadas en contra de los militares, elimina a todo y a todos si lo contradicen.
Además además de su eficacia mortífera, también en el despliegue propagandístico que dedica a sus actos es eficaz El Mencho. Casi en tiempo real. Pintadas en las calles o en los puentes, producción de oportunos videos. En uno de ellos, del 7 de julio, un puñado de sus hombres, armados hasta los dientes, transmitieron en vivo un mensaje donde expresan las órdenes y las ideas de El Mencho: “Los sacerdotes serán respetados, no pueden ser objetivos. Está prohibido estropear las misiones de los curas: no está permitido siquiera molestarlos en los puestos de bloqueos creados por nuestra organización. La misma inmunidad protege a docentes y profesionales de la salud, tanto de la medicina como de la enfermería: dejen que sigan con sus trabajos”.
El Mencho daba así respuesta, no por indirecta menos veloz e inteligible, a la noticia del homicidio de dos jesuitas en una iglesia. El asesinato se atribuye a un sicario comandado por el cartel de Sinaloa, organización narco contrincante de la de El Mencho, cuyo nombre de bautismo es Nemesio Oseguera Cervantes. Con el respeto a la Religión y a la Salud que proclama, Jalisco se dice superior a Sinaloa. Aunque luzca oportunista, busca aceptación social a través de un ideario común, ratificado en la fe católica, en vez de reservarse el derecho a réplica como justificación futura cuando algún crimen los vuelva el blanco del reproche.
7. Airadas se ven pequeñas sus formas negras, o qué color se cayó del cielo de Boris...
Nunca lo quiso ni un poco el Financial Times. Pero incapaz de renunciar a sus alardes de fair-play, el diario de la City londinense reconoció la faceta más honrosa del líder conservador británico caído: “Johnson atendió el cambio climático con una insomne atención prioritaria que lo coloca en las antípodas de los populistas de derecha de otros rincones del mundo. Sería una falta ética y política para quien lo suceda el abandonar ese empeño, excusándose en que esos esfuerzos se verán trabados por el alza del precio de la energía”. Ya Biden se está comportando como el temido sucesor conservador y daltónico de BoJO que prefigura el FT, sólo que el presidente de EEUU se está sucediendo a sí mismo.
En la larga lista de sucesores tories posibles, falta la vibra ambientalista. Entre sus candidaturas sin pizca de verde, el Partido Conservador dará el nombre del próximo primer ministro, que asumirá la jefatura del gobierno el 1° de septiembre. Suella Braverman pide que Gran Bretaña se cure de la voracidad de alcanzar la paridad entre emisiones fósiles absorbidas y emitidas. El ex ministro Kemi Badenoch deploró ante el Daily Telegraph el solo hecho de haber deseado tal paridad. La ministra de Relaciones Exteriores Liz Truss (que como ministra del Medio Ambiente cortó los subsidios a la sustitución de los hidrocarburos por formas de energía alternativa como la solar) y el ex ministro de Economía Rishi Sunak (que siempre se quejaba de que BoJo favorecía el crédito a las inversiones 'verdes') tampoco en este aspecto quieren parecerse al primer ministro a quien quieren sustituir en el mando, y cuya caída aceleraron desde dentro del gobierno tory.
8. ...y se fugó del firmamento de Brasilia
Superar la contaminación del Riachuelo parece objetivo realista, si desde Buenos Aires miramos al extranjero. En lo que va de 2022, la deforestación de la Amazonia brasileña superó sus propios récords superadores. Imágenes satelitales tomadas entre enero y junio muestran que 4 mil km2 de selva y bosque han sido destruidos: extensión cuatro veces más grande que la ciudad de Nueva York.
Según algunas opiniones, entre las causas de los números récord en este año electoral se cuentan las encuestas que sostenidamente auguran una victoria en segunda vuelta este octubre para la candidatura del ex presidente petista Luiz Inácio Lula da Silva, vencedora sobre la de Jair Bolsonaro que aspira a la reelección y a cuatro años más de mandato. Estarían calculando los deforestadores que mientras el oficialismo sea de derecha, les será menos laborioso que con uno de izquierda el obtener de algún modo alguna titularidad legal de tierras entregadas a la agricultura y la cría de ganado pero arrebatadas con violencia a la selva de la cuenca del río más grande del mundo.
9. Así en la ínsula como en la península, así en el mar Caribe como en el Golfo Pérsico
También frente a Cuba coincide más con el de Trump el perfil de Biden que con el de Obama. A pesar de las promesas de “distensión” que en 2020 formuló en campaña. El lunes, al cumplirse un año de las protestas antigubernamantales del 11 de julio de 2021, de una magnitud jamás vista antes en la isla, y que todavía no ha cesado de temblar, el Secretario de Estado norteamericano Antony Blinken elogió “la determinación y la valentía” de la movilización civil y denunció la represión estatal. Inmediata la respuesta desde La Habana de su par cubano: “Esos dichos confirman el involucramiento directo de ese este país en el intento de subvertir el orden y la paz en Cuba”, twitteó el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.
Según datos oficiales, 790 manifestantes han sido detenidos por aquellos hechos, 88 ya han sido condenados -algunos, con penas de hasta 25 años de cárcel por el delito de sedición-. Según fuentes disidentes, las personas detenidas serían muchas más.
“Si debemos conmemorar algo este 11 de julio es la victoria del pueblo cubano, de la Revolución Cubana”, había sido tuit dominical del presidente cubano Miguel Diaz-Canel. Y caracterizó el desenlace de lo que se produjo desde ese 11 de julio de 2021 como la derrota de “un golpe de Estado vandálico”.
10. Firmes combaten foscos, los reyes rojos
En China, el gobierno chino siempre consigue lo que quiere. Pocas veces luce como si no supiera qué quiere. Pero el giro en U que esta semana dio Pekín fue es una de esas muy pocas veces. Sin decir por qué, una norma que prohibía el ingreso a espacios públicos sin exhibir certificado de vacunación fue sustituida sin transiciones por la contraria, por el mandato de permitir el tránsito sin que sea exigible prueba ninguna del status inmunitario. Según conocedores de los usos y costumbres del gobierno, esto se debe a que a una sorda resistencia pública creciente para todo endurecimiento de cuarentenas y restricciones ya muy duras, se sumaran voces opositoras en el interior del Partido Comunista. Oídas por Xi Jin Ping, el presidente chino desistió de disciplinarlas con su voz de mando.
A diferencia de otros líderes mundiales, como Vladimir Putin, Biden, o el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, filmados en vivo y en directo al momento de ser pinchados en el antebrazo por la jeringa profiláctica, no se sabe si el presidente chino Xi está o no vacunado. Esta calígine informativa contribuye en poco a las dudas, que a veces afloran en las redes chinas, sobre la calibración científica precisa de las vacunas locales.
Esa desconfianza, como otras, rara vez se traduce en acción directa de desobediencia o protesta. Sin embargo, en un rubro fundamental y temido la inacción deliberada se amplía con una velocidad que aumenta en ritmo impulsada por el ensanche de la base de la protesta. De acuerdo con la página China Real Estate Information Corp, en más de 100 planes de financión inmobiliaria con proyectos en obra en 50 ciudades chinas, un número cada vez más grande de adquirentes está dejando de pagar las cuotas por las demoras en la construcción, el incumplimiento de los plazos convenidos de entrega de las unidades, y la brecha que divorcia el valor de las viviendas asumido en los planes y un precio de mercado que se desploma mes a mes. En junio, la propiedad horizontal volvió a bajar de precio en China por décimo mes consecutivo. A menos que Xi ponga fin a la estampida, una depresión del sistema bancario y una crisis como las desencadenadas en 2008 por las deudas impagas de Lehman Brothers no se pueden descartar, según expertos de la experta agencia Bloomberg.
Al mismo tiempo, según el CEIC, el crecimiento de 0,4% del PBI chino en el trimestre abril-junio es el más bajo en más de dos años, la Unión Europea (UE) arriesga incurrir en su segunda recesión en dos años aun antes de sufrir el corte total de gas ruso en invierno, los países europeos se demoran en transferir a Ucrania los 9 mil millones de euros de ayuda urgente anunciados en mayo por la presidenta comunitaria Ursula von der Leyen. Hasta ahora, los 27 integrantes de la UE sólo se pusieron de acuerdo para erogar un primer tramo, de sólo la novena parte de aquel monto. Menos desacuerdo hay sobre la prolongación del conflicto armado, y el lunes las cancillerías de los 27 coincidirán en Bruselas sobre la necesidad de un nuevo crédito por 500 millones de euros para dotar de mejores armas al gobierno de Kiev, con lo que el total de ayuda militar provista asciende a 2500 millones de euros.
“Viene la noche / y firme combaten foscos / los reyes rojos”, concluye su poema el poeta muerto en Lima en 1942, cuando rusos y alemanes combatían en Ucrania.
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