El blog de la redacción de elDiarioAR
Me acaban de informar
El sábado a la mañana me llamó Alejandro Bercovich: tenía una “bomba” periodística y no sabíamos si podíamos aguantar la primicia (es decir, si seguiría siendo nuestra) hasta el domingo, día en el que sale su columna El lobby. Al teléfono, y mientras cada uno lidiaba con los cuidados de sus propias criaturas en el hogar, decidimos adelantar la publicación de ese dato: el 28 de febrero pasado el presidente Javier Milei firmó un decreto para subir su salario y el de todo su gabinete político.
No se trataba de denunciar la recomposición salarial (que, por otra parte, todos necesitamos frente a esta inflación galopante) ni abrir un debate sobre cuánto deben ganar los funcionarios con altas responsabilidades públicas, sino de exponer un hecho que el propio relato del presidente convierte en algo inadmisible. No puede haber plata para “la casta política” si no la hay para los niños que dependen de los comedores, las mujeres que necesitan irse de una casa donde viven situaciones de violencia o los jubilados de la mínima.
La nota salió casi en simultáneo con unos tweets de la diputada Victoria Tolosa Paz sobre el mismo tema (aunque con cuentas que no terminamos de entender, por eso nos mantuvimos firmes en nuestros números) y la bomba estalló. Milei se anotició del aumento en su salario (“me acaban de informar”), lo atribuyó a una actualización “automática” (algo que no es cierto: el decreto que lo dispuso lleva su firma) y avisó que revertirá una medida tomada diez días atrás. Casi pasa.
La noticia del aumento expuso al presidente como lo expuso también la masividad del 8M. Fue abrumadora la movilización de mujeres que no se distraen con provocaciones como el cierre del Salón de las Mujeres en la Casa Rosada (y que tampoco necesitan un salón porque pueden autoconvocarse en las calles). En elDiarioAR acompañamos durante las semanas previas las asambleas que le fueron dando forma a la organización del 8M (con la serie Diario de asamblea, a cargo de Verónica Gago) e hicimos una amplia cobertura de ese día –tal vez la más amplia de los medios nacionales– con materiales muy diversos que pueden encontrarse acá.
Esta semana hicimos foco en el cierre de Télam, una noticia que más allá de sus implicancias concretas en la vida de las más de 700 personas que trabajan ahí, volvió mucho más difícil el trabajo en las redacciones en la Argentina y pone en peligro el patrimonio informativo de sus 79 años de historia. En elDiarioAR sufrimos de primera mano el corte abrupto del flujo de información y recursos que recibimos diariamente de la agencia estatal. En el marco de esta cobertura, un hallazgo de Mauricio Caminos: habló con los varones que se acercaron hasta el edificio de la agencia de noticias para celebrar su cierre. “Los provocadores de Milei”, que desembarcan con banderas de Gadsen y megáfonos desde los que gritar viva la libertad carajo allí donde haya un recorte para celebrar.
Los movimientos inconsistentes de la “casta política”, el 8M y el cierre de Télam son solo algunos de los temas a los que elegimos darles despliegue, más allá de lo que suceda en otros medios o lo “contracíclica” que resulte cierta agenda en pleno alarde de la sensibilidad ultra.
Este domingo Emilia Delfino vuelve sobre el caso de presunta corrupción que envuelve al expresidente Alberto Fernández, pasando en limpio qué es lo que hay hasta el momento, quiénes son los involucrados y cómo se construye la trama de la denuncia. Y Mariana Verón escribe sobre el desafío de Axel Kicillof para nacionalizar su figura y tender alianzas que lo sostengan en su rol de “principal opositor”. Mariana es una de las periodistas que se incorporó al diario en el último tiempo, del mismo modo que Pedro Lacour y Alejandro Bercovich.
Desde Rosario, Osvaldo Aguirre, hace una pintura de esa ciudad en estado de conmoción por la violencia narco y el regreso de la vieja receta de la mano dura. Uno de los puntos sobre los que vuelve también en su panorama político Sebastián Lacunza, que se hace preguntas incómodas (para los colegas) como: ¿Por qué Guillermo Moreno tiene tanto lugar en el Grupo Indalo?
Alejandro Rebossio cuenta de una de esas “fallas del mercado” que hay quienes creen que no existen: muestra cómo las empresas abusan de sus posiciones dominantes. Cuánto más concentrada en pocas manos está un rubro, más aumentan los productos de esa góndola. Es el caso del shampoo, el detergente y los pañales; casi todas las marcas son propiedad de las mismas tres compañías internacionales.
En el marco de la serie Estado del Arte, que a cargo de Natalí Schejtman y Natalia Laube busca pensar las políticas culturales y las industrias creativas en Argentina, publicamos una entrevista a Malena Pichot en la que reflexiona sobre el trabajo creativo post maternidad, la agenda feminista y el lugar de las mujeres en viejos y nuevos medios. “Me gustaría que 'progre' empiece a ser una buena palabra de nuevo”, dice ella.
Porque no todo es política y economía para nosotros, Nicolás Canedo escribió sobre Akira Toriyama y su obra maestra, Dragon Ball, y Laura Litvin sobre un cultivador de variedades antiguas de tomate que busca recuperar “el gusto perdido” de este fruto. Camila Fabbri se mete con Gran Hermano y “Furia”, su protagonista de esta edición, mientras que Agustina Larrea y Diego Batlle nos guían por los Oscars 2024: dónde verlo esta noche y en qué lugar del mar de streamings encontrar las películas candidatas.
Batlle, con mucha experiencia en la cobertura de cine, también se unió a elDiarioAR hace poco y hacia adelante cubrirá para nosotros eventos como el Festival de Cine en Cannes. También publicó por primera vez la iluminada escritora Camila Fabbri, que se suma a nuestra selección (y lo digo en el sentido de dream team) de columnistas: Tamara Tenenbaum, Fabián Casas, Juan José Becerra, Alexandra Kohan, Osvaldo Baigorria, Ezequiel Adamovsky, Belén Correa, Karina Niebla, Diego Fischerman, Laura Haimovichi, Agustín Fontenla, Abel Gilbert, Olivia Sohr, Gabriela Saidón, Maristella Svampa, entre otros.
En medio de un contexto dificilísimo para los medios, elDiarioAR multiplica el alcance de su audiencia mes a mes e incorpora periodistas para que podamos trabajar cada vez más y mejor. Si te gusta lo que hacemos, si nos leés habitualmente y te importa que este diario exista, sé parte y apoyanos. Hasta la próxima.
El sábado a la mañana me llamó Alejandro Bercovich: tenía una “bomba” periodística y no sabíamos si podíamos aguantar la primicia (es decir, si seguiría siendo nuestra) hasta el domingo, día en el que sale su columna El lobby. Al teléfono, y mientras cada uno lidiaba con los cuidados de sus propias criaturas en el hogar, decidimos adelantar la publicación de ese dato: el 28 de febrero pasado el presidente Javier Milei firmó un decreto para subir su salario y el de todo su gabinete político.
No se trataba de denunciar la recomposición salarial (que, por otra parte, todos necesitamos frente a esta inflación galopante) ni abrir un debate sobre cuánto deben ganar los funcionarios con altas responsabilidades públicas, sino de exponer un hecho que el propio relato del presidente convierte en algo inadmisible. No puede haber plata para “la casta política” si no la hay para los niños que dependen de los comedores, las mujeres que necesitan irse de una casa donde viven situaciones de violencia o los jubilados de la mínima.