El rapero Residente y cuatro mujeres vestidas de blanco con los ojos vendados presiden el centro de la sala 12 del Museo del Prado, que alberga Las meninas de Diego Velázquez. “Quiero que tu pecho sea mi cama. Que tus manos y tus piernas sean mis ramas. La playa que se respalda con el pelo de tus olas con la arena de tu espalda”, recita el compositor y productor, mirando a cámara. La canción que interpreta junto a Sílvia Pérez Cruz es 313, de la que ya lanzaron una primera versión el pasado mes de febrero, que contó con su propio videoclip y la colaboración de la actriz Penélope Cruz.
La Granja de San Ildefonso, en Segovia, fue el escenario de aquella pieza audiovisual; ahora sustituido por la pinacoteca nacional, localizada en Madrid. “Los rumbos se encaminan, en la mirada de tus ojos porque nunca se terminan. Los abres y me estrello. Se rompen las nubes, se disparan los destellos y viajé cuando me vieron porque son como los cielos que se abrieron”, continúa cantando el puertorriqueño.
“Eres un ave sola. Te disparas como una pistola. Eres de los que se atrevieron como todos los labios que mis besos conocieron”, añade mientras gira alrededor de la sala, dejando ver otras obras del pintor español a su alrededor, como Retrato de la reina Isabel de Borbón, El príncipe Baltasar Carlos a caballo y Felipe IV. La grabación fue realizada el pasado 15 de marzo.
Las pinturas arropan las íntimas estrofas de Residente, con las que rinde homenaje a su amiga Valentina Gasparini, fallecida en 2022. La segunda parte del tema lo protagoniza la ganadora del Premio Nacional de Músicas Actuales 2022, que arranca entonando: “No quiero que te acabes. Eres tanto que no cabes, que no cabes”. En su caso, en la Galería Central, vestida de rosa. Pérez Cruz acaba fusionando su voz con el violín de Noemí Gasparini –hermana de la fallecida– frente a La adoración de los magos de Pedro Pablo Rubens.
La nueva versión de 313 supone un adelanto de los conciertos que el rapero dará en España. El primero será el 14 de septiembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona y el siguiente el día 15 del mismo mes en el Wizink Center de Madrid. Respecto a la canción, Residente ya explicó que era un tema que “nació de manera inexplicable, sobrenatural y mágica”. “Inspirado en mi amiga Valentina, una joven que talentosa que aunque ya no está físicamente aquí, sigue estando”, escribió en sus redes sociales, “un homenaje al tiempo y a las cosas que no queremos que se acaben”.