El músico Omar Moreno Palacios, uno de los referentes históricos del folklore argentino, representante de la música surera, falleció este martes a los 82 años tras permanecer varios meses internado por una encefalitis, según dio a conocer su hija Rocío a través de un posteo en el página oficial de Facebook del músico.
El autor de “Sencillito y de alpargatas”, “Coplas por Milonga” y “Almacén de Ramos generales”, entre otras, había nacido el 5 de septiembre de 1938 en Chascomús, en el interior de la Provincia de Buenos Aires.
“No puedo elegir bien las palabras en este momento. Hablo, escribo y todavía no lo creo”, lamentó la hija en el texto en el que precisó que el deceso se produjo cerca de la medianoche e invitó a participar del velorio, que se llevará a cabo entre las 13 y las 15 de hoy, en Cerrito 1.990, en la localidad bonaerense de Temperley, en donde residía desde hacía varios años.
En tal sentido, remarcó que “él no quería nada. Ni despidos, ni llantos, ni que lo estén mirando, solo quería estar escuchando milongas” y añadió que “todo aquel que quiera y pueda pasar a lo que quiera, despedirse, llorar, hablar, pasar o tocarse un tema, será bienvenido”.
Desde el Ministerio de Cultura, el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y Radio Nacional Folklórica lamentaron la muerte del guitarrista, cantor y compositor.
También varios músicos expresaron su dolor en redes sociales. La cantante y compositora correntina Teresa Parodi, ex ministra de Cultura, expresó: “Querido maestro lo estoy oyendo con su guitarra habladora y su decir incomparable! Sencillito y de alpargatas. Qué clara es y será su huella! Usted canta aquí! Usted sigue cantando aquí en nuestras casas, en nuestra memoria en nuestra historia en nuestro amor. Gracias!” El chaqueño Coqui Ortiz señaló: “Se fue un pedazo de historia de la música argentina. La tristeza de las despedidas tienen la estatura de la admiración y el amor por estos seres de luz”.
El violinista santafesino Ramiro Gallo, a su vez, sostuvo: “Su guitarra y su canto me asombraron de niño, cuando mis viejos me dijeron: 'Escuchá... ese es Omar Moreno Palacios'. A primera oída noté el refinamiento en la pulsación y el decir, y la palabra profunda que es rasgo fundamental de su terruño”. El guitarrista José Ceña comentó: “Fue uno de los más notables exponentes de la Música Popular Argentina. Un guitarrista virtuoso y una calidad interpretativa donde la sensibilidad tallaba con profunda emoción en cada una de sus versiones”.
Con una larga trayectoria, que incluye la creación de clásicos como “Sencillito y de alpargatas”, aclamada en festivales europeos y considerada una especie de himno del folclore característico del sur bonaerense, Moreno Palacios se posicionó como uno de los referentes indiscutidos de este estilo, junto a otros grandes como José Larralde y Argentino Luna.
Pero además tuvo una ardua labor como difusor de ese estilo a través de diversos programas radiales, como el caso del legendario ciclo “La Posta”, que pasó por varias emisoras hasta que en 2017 recaló en Radio Nacional.
“El Gaucho”, como se lo conocía popularmente, tuvo un temprano debut en la música, a los ocho años, y mantuvo una intensa actividad en la región hasta los 18 años, cuando se radicó en Uruguay, tierra natal de sus abuelos.
Allí tuvo su primera gran exposición en los medios a partir de su participación en la popular Radio Carve, en donde se codeó con figuras como Sabina Olmos y Charlo, y en Radio El Espectador, en donde trabajaba como locutor un joven Alfredo Zitarrosa.
En la década del `60 regresó a la Argentina e inició una notable carrera con actuaciones en los principales escenarios del país, junto a figuras como Los Chalchaleros, Los Hermanos Ábalos, Raúl Barboza y Julia Elena Dávalos, entre otras.
En ese contexto, comenzaron a sonar sus obras más reconocidas entre las que destacan “La paloma indiana”, “Huella sin huella”, “Provincia de Buenos Aires”, “Te dije la verdad”, “Trovador surero” y “Buen rumbo”, entre tantas.
Pero la labor artística de Moreno Palacios no se limitó a la música, debido a que también tuvo intervenciones actorales en teatro, en donde actuó en una adaptación de la obra “Joven, viuda y estanciera”; y en televisión, siendo las más recordadas sus apariciones en programas que tenían a Luis Landriscina como protagonista.
El artista también encontró en la radio el gran sitio para difundir la música tradicional en diversos ciclos y, en la década del `90, comenzó a participar con asiduidad de distintos festivales europeos, en donde llamó la atención su particular estilo.
Compartió escenario con artistas de la talla de Grupo Vocal Argentino, Raúl Barboza, Amelita Baltar y los Chalchaleros. Actuó en diversos espectáculos con Antonio Tarrago Ros, Los Cantores de Quilla Huasi, El Chucaro y Norma Viola, Los Trovadores, Las voces blancas, El trío Laurel. En los años 90 se presentó en París, Francia, con un gran reconocimiento del público.
Con información de la agencia Télam y redes sociales
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