El español Carlos Alcaraz, la última gran aparición del tenis mundial, expuso un ritmo de juego arrollador y se consagró campeón del Argentina Open tras imponerse este domingo en la final sobre el británico Cameron Norrie en sets corridos por 6-3 y 7-5.
Alcaraz, escolta del serbio Novak Djokovic en el ranking mundial de la ATP y máximo favorito al título en el Argentina Open, deleitó el público que colmó la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis Club y logró quedarse con el trofeo de campeón luego de arrasar a Norrie (12) en una hora y 33 minutos de juego.
El tenista nacido en El Palmar, Murcia, hace 19 años y número uno del mundo hasta que se lo arrebató Djokovic cuando conquistó el Abierto de Australia, el mes pasado, alzó en Buenos Aires el octavo título de su carrera y primero desde que había ganado el US Open hace tan solo cinco meses.
Alcaraz también es el primer español en quedarse con el ATP porteño desde la edición de 2015 cuando levantó el trofeo su máximo ídolo: Rafael Nadal. En su camino al título, el español venció sucesivamente a dos serbios, Laslo Djere (57) y Dusan Lajovic (90), a su compatriota Bernabé Zapata Miralles (74) y finalmente a Norrie (12).
La final comenzó con ambos tenistas tomando precauciones, sin arriesgar más de lo necesario, debido a que se conocen demasiado después de haberse enfrentado otras cuatro veces anteriormente, con tres victorias de Alcaraz y una del británico.
El español lo había vencido con anterioridad en la ronda inicial del US Open 2021 y en dos Masters 1000, los de Indian Wells y Madrid, ambos el año pasado. Sin embargo, el británico le había ganado la última vez que estuvieron frente a frente, el año pasado en los cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati, sobre cemento, en la gira previa al US Open.
Norrie comenzó el partido con la táctica de moverlo a español de un lado al otro para evitar que impactara a la pelota cómodo, bien plantado, aunque ese plan le funcionó hasta que comenzó a cometer errores con su servicio.
Alcaraz, dueño de una aceleración de pelota descomunal, intentaba abrirlo al británico sobre su revés, el golpe más flojito o el que menos le hacía daño, y el encuentro se mantuvo igualado hasta el séptimo punto.
Con Norrie al servicio, el murciano de 19 años ajustó su devolución y con derechas sobre las líneas logró la primera ventaja al quebrarle el saque para adelantarse 4-3, y luego estiró a 5-3 para traducir una superioridad que comenzaba a notarse.
El español aprovechó las vacilaciones de Norrie y volvió a quebrarle el servicio para cerrar el set por 6-3 luego de 37 minutos, ahí recibió la primera gran ovación del público que estaba viendo en acción una demostración de talento y se lo reconocía.
Norrie, vencedor en las rondas previas de dos argentinos, Facundo Díaz Acosta (191) y Tomás Martín Etcheverry (82), y en semifinales del peruano Juan Pablo Varillas (101), sintió el impacto de los dos juegos de saque perdidos que le costaron el set.
En ese contexto, al británico comenzó a costarle demasiado contener a Alcaraz, que sacaba a relucir una amplia gama de recursos, con 'winners' de derecha y de revés, algunos 'drops' que fueron muy aplaudidos por el público y mucha solidez en sus juegos de saque.
En ese escenario, el murciano se puso rápido en ventaja por 3-0 (le quebró el saque el británico en el 2-0) y con el control absoluto de cada acción que sucedía en la cancha, comenzó a palpitar la victoria.
El “Niño Maravilla” del tenis moderno combinó potencia, velocidad de pelota, recursos defensivos y sensibilidad a la hora de tocar la pelota en la red o sorprender con algunos 'drops', así desairó por completo a Norrie y el segundo set fue de un dominio absoluto hasta el 5-2 a su favor.
En ese momento, Alcaraz sufrió el primer y único bajón en la final y cedió tres juegos seguidos que permitieron al británico igualar 5 a 5.
El murciano, seguido desde la platea por Gabriela Sabatini, la mejor tenista argentina de la historia que no se perdió ninguno de sus cuatro partidos en Buenos Aires, salió rápido de ese momento, se adelantó 6-5 y cerró el partido con otro quiebre por 7-5.
Alcaraz levantó los brazos en su festejo, ante un público al que se metió en el bolsillo desde que pisó la cancha central el miércoles pasado por la noche en su debut ante el serbio Djere.
El murciano estiró a ocho su colección de título de su carrera, ya que también había levantado el trofeo de campeón en Umag 2021, más Río de Janeiro, Masters 1000 de Miami y de Madrid, el Conde de Godó en Barcelona y el US Open, todos en 2022.
Alcaraz inscribió su nombre en el listado del Argentina Open, que con 23 ediciones consecutivas está instalado como una de las grandes citas de febrero sobre polvo de ladrillo, y el torneo alumbró a un nuevo campeón, luego del título que conquistó el año pasado el noruego Casper Ruud, actual número cuatro del planeta.
MB con información de agencia de noticias Télam