Mauricio Romero, reconocido zaguero central de Lanús, Colón y varios clubes del fútbol mexicano, fue herido este domingo durante el transcurso del partido que el equipo que dirige en sus nuevas funciones de entrenador, Ferro de General Pico, La Pampa, estaba jugando en Mendoza frente a Huracán Las Heras, cuando se desató una balacera entre miembros de la barra local y un disparo le lastimó la axila izquierda.
Según un comunicado oficial del club, se encuentra “en buen estado y fuera de peligro”.
Por estos incidentes se decidió la suspensión del partido que los locales ganaban por 3 a 1, a los 33 minutos del segundo tiempo, por la trigésima fecha de la Zona A del Torneo Federal A que otorga dos ascensos a la Primera Nacional.
“En momentos en que se disputaban los últimos minutos del encuentro deportivo entre Huracán Las Heras y Ferro de General Pico se escuchan detonaciones de armas de fuego desde el exterior hacia el interior del estadio del club local, ocasionando corridas tanto en el exterior como en el interior del mismo”, le informaron a Télam fuentes policiales.
“En el lugar se apersonaron personal de infantería y UMAR (Unidad Motorizada de Acción Rápida) para controlar la situación”, siguió el texto del comunicado.
Y completó: “Se constató que el ciudadano Mauricio Martín Romero, de 38 años, con domicilio en la ciudad de General Pico, La Pampa, quien se desempeña como técnico del equipo de Ferro se encuentra lesionado, con un roce en la axila del brazo izquierdo. Fue trasladado al hospital Carrillo”.
Posteriormente Romero mostró la herida recibida con una fotografía en redes sociales, mientras que el diario mendocino Uno publicó un video donde se observa el momento en que el ex futbolista, que vestía una pechera amarilla sobre un buzo azul, recibe el impacto de bala en el hombro izquierdo, mientras los jugadores abandonaban corriendo el campo de juego.
Lo mismo acontecía con el público presente, que ante el temor de abandonar el estadio porque justamente los disparos llegaban desde afuera, trataban de refugiarse en los recovecos de las tribunas y plateas.
Inclusive los propios periodistas destacados en el estadio General San Martín, con capacidad para 10.000 espectadores, abandonaban presurosos las cabinas de transmisión y los palcos de prensa, para protegerse de las balas perdidas.
Disputas internas en la barra brava local -según trascendió- causaron este escándalo de violencia justo en la última fecha de competencia que tendrá el conjunto mendocino, ya que no tenía chances desde hace varias fechas de alcanzar, al menos, el octavo puesto que le permitiera participar del Reducido por el segundo ascenso a la Primera Nacional.
Sin embargo Ferro de General Pico sí tenía chances y la suspensión genera una incertidumbre que deberá resolver el Consejo Federal de AFA que rige la disputa de esta categoría, ya que si a los pampeanos se les diera el partido ganado, sumarían tres puntos (llegarían a 46) que les permitirían desplazar de ese octavo puesto a Villa Mitre, de Bahía Blanca (45).
El herido de bala Mauricio Romero fue un zaguero central de extensa y prolífica carrera que se inició en Lanús (fue capitán), donde asomó como una gran promesa del fútbol argentino y por ello fue al seleccionado sub 20 campeón sudamericano en Uruguay 2003, y posteriormente integró el equipo que fue cuarto en el Mundial de Emiratos Árabes.
Las otras camisetas que vistió Romero en Argentina fueron las de Colón y Gimnasia y Esgrima La Plata, pero también desarrolló una gran campaña en México, donde fue campeón de la Copa Clausura con Puebla y capitán de Monarcas Morelia (hoy Mazatlán), jugando además en Atlante y Dorados de Sinaloa, el equipo que dirigió Diego Maradona.
Desde 2017 Romero jugó en Agropecuario, de Carlos Casares, que participa en la Primera Nacional, y allí abandonó la actividad recientemente para dedicarse a la dirección técnica, recibiendo su primera oferta de trabajo en la ciudad que lo vio nacer; General Pico.
CRM con información de la agencia Télam y redes sociales