Javier Milei arrancó este lunes su gira por Estados Unidos como presidente electo yendo a la tumba de un rabino para agradecerle por su victoria en las urnas. Se trata del sepulcro de Menachem Mendel Schneerson, también conocido como “el rebe de Lubavitch”, cuyas enseñanzas hoy rigen la influyente comunidad judía Jabad Lubavitch. No fue sólo sino acompañado por uno de los integrantes argentinos de esta organización, el empresario Eduardo Elsztain, dueño de Cresud, el holding que reúne campos y los shoppings y desarrollos inmobiliarios de la firma IRSA, además del 30% y el gerenciamiento del Banco Hipotecario. Es uno de los varios hombres de negocios –de los más poderosos– que se complacieron con el discurso de cambio que ofreció Milei antes de las elecciones en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), en contraposición a la continuidad que les representaba Sergio Massa en el dilema del balotaje.
Junto a Milei también compareció Gerardo Werthein, que suena como su eventual embajador en Washington. Emigrado de la Argentina en el gobierno de Alberto Fernández, al igual que muchos otros millonarios que prefirieron evitar el aumento del impuesto de bienes personales y el aporte extraordinario en la pandemia, Werthein se abrió del grupo familiar Los W e invirtió en Brasil, con el banquero brasileño Edmond Safra, y en Uruguay, donde adquirió el diario El Observador en sociedad con Gabriel Hochbaum.
En su primer viaje al exterior tras el triunfo en el balotaje, la primera parada de Milei fue El Ohel, la tumba del rabino Schneerson, en sintonía con sus deseos de realizar la conversión final al judaísmo. El presidente electo viajó acompañado por su hermana y principal asesora Karina Milei, quien será la secretaria general de la Presidencia, el designado jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y su asesor político, Santiago Caputo. Completan la delegación Luis “Toto” Caputo, el hombre apuntado a asumir la conducción del Ministerio de Economía; Werthein y Marc Stanley, el también judío embajador estadounidense en Buenos Aires.
Milei ya había visitado el sepulcro tras vencer en las primarias de agosto. Se trata del séptimo y último Rebe de Jabad Lubavitch, una rama del judaísmo jasídico, un rabino conocido por su anticomunismo y su pensamiento libertario. A las 9.21 (hora de Estados Unidos), Milei ingresó al cementerio de Montefiore acompañado por su hermana, Werthein y Stanley. Allí, dedicó varios minutos a la lectura de salmos frente féretro del reconocido rabino. A minutos de las diez, conmovidos, los hermanos Milei abandonaron el lugar sin dar declaraciones. El único que tomó la palabra fue Werthein, quien brevemente expresó que se trató “un momento de mucha emoción”.
En la previa al viaje exprés, el economista libertario asistió durante la noche del sábado a la Havdalah, ceremonia de separación del Shabat del resto de los días que componen la semana, en el barrio porteño de Balvanera. En el marco de la ceremonia, recibió la bendición del rabino David Pinto Shlita, lo que quedó inmortalizado en un video que rápidamente se viralizó en las redes sociales. .
La segunda parada del itinerario será Washington, donde se espera que el libertario mantenga reuniones protocolares con funcionarios del Fondo Monetario Internacional, La Casa Blanca y el Tesoro estadounidense, ante quienes detallará el plan económico de su gestión basado en el ajuste fiscal, la reforma monetaria, la reforma del Estado y desregulación. Desde el espacio libertario indicaron a la agencia Télam que las reuniones serán “protocolares” y rechazaron que se trate de una “búsqueda de financiamiento”.
AR, con información de las agencias NA y Télam.