Reforma laboral

Argentina se convierte en el mejor alumno del FMI con trabajos más precarios y peores pagos

“Vieron que ando buscando trabajo, no saben lo que me pasó”, empieza el video que en febrero pasado publicó la tiktoker Anahí Cejas. “Voy a una entrevista y me dicen que mi jornada laboral sería de lunes a lunes de 10 a 20.30, excepto los sábados, de 10 a 21.30. Es decir, 64 horas semanales. Les contesto que bajo el convenio de trabajo que rige en nuestro país el máximo de horas semanales es de 48. Y la chabona me dice sí pero tendrías otras flexibilidades, como media hora para almorzar y flexibilidad para pedir horas si necesitás hacer trámites. Me ofreció $750.000 y, con total impunidad, se atrevió a decir: Bueno, ¿empezás el lunes?”. 

@anahicejass Buscar trabajo en argentina 🫠🫠🫠🫠 #storytime #trabajoduro #trabajo ♬ sonido original - Anahi Cejas🏳️‍🌈

Mientras el staff técnico del FMI evalúa positivamente lo realizado hasta ahora por el gobierno de Javier Milei en materia laboral, se viralizan cada vez más videos de TikTok de jóvenes volviendo frustrados de entrevistas de trabajo en las que les plantean exigencias laborales muy altas y salarios muy bajos.  

A pesar del pedido formal del Fondo de “profundizar las flexibilizaciones en materia de empleo”, las medidas impulsadas por el Gobierno parecen haber llegado antes de tiempo, llevando a un escenario de empleos más precarios, peores pagos y un creciente pluriempleo en condiciones poco favorables.

Qué dice el Staff Report

“El staff celebra la implementación de la histórica legislación estructural (Ley Bases). Los esfuerzos deben continuar con la aplicación de más reformas orientadas a aumentar la flexibilización del mercado laboral”, consigna el informe que el staff técnico del FMI publicó acerca del acuerdo con Argentina. 

El documento presenta no solo las metas cuantitativas en materia de reservas, emisión monetaria y gasto público que el Gobierno debe cumplir para acceder a los desembolsos acordados. Le da un gran espacio a las reformas estructurales, cuya implementación recomienda, en algunos casos, con plazos como la impositiva –deberá ser presentada al staff a fines de 2025– o la previsional –para finales de diciembre de 2026–.

En materia laboral, el organismo es particularmente elogioso de las reformas impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Menciona la implementación de “reformas orientadas a permitir mayor flexibilidad para negociar salarios y el régimen de despido a nivel sectorial”, o el fondo de cese laboral que aún no tuvo adhesión de ningún convenio colectivo de trabajo. “No es mensurable su impacto real, pero definitivamente da un mensaje claro de flexibilización”, comenta en diálogo con este diario el abogado laboralista e investigador Juan Manuel Ottaviano. 

Pero el FMI también deja en claro su diagnóstico estructural: “El mercado laboral argentino sigue siendo altamente inflexible, con serios obstáculos a la formalización del empleo, entre ellos las elevadas cargas sociales, los costos de contratación y despido, y las trabas burocráticas y administrativas”, y sugiere “continuar con los esfuerzos” en este sentido.

La tarea hecha

“Yo no leo una imposición de una nueva agenda en el Staff Report. De hecho el FMI le está reconociendo al Gobierno que sobrecumplió también las metas laborales. El Gobierno ya hizo todo lo que podía hacer y más, pero con un efecto negativo en condiciones laborales y sin un efecto positivo sobre el crecimiento del empleo”, explica Ottaviano.

En un año y medio de gestión, el gobierno de Javier Milei comenzó a implementar muchas de las reformas que el FMI elogia. Las principales fueron aprobadas a través de la “Ley Bases”a fines de junio del 2024 y están comprendidas en título IV “Promoción del empleo registrado” y en el título V “modernización laboral”. 

Extensión del periodo de prueba de 3 a 6 meses o hasta 1 año en función del tamaño de la empresa, lo que permite los despidos sin causa ni indemnización a los trabajadores durante ese periodo. Esta medida generó una aceleración en la rotación laboral, sobre todo, en sectores que ya contaban con ese tipo de esquemas como el comercio, turismo o algunos administrativos que no requieren tiempo de entrenamiento. En un contexto en el que estas actividades mercado internistas se encuentran en recesión, se utiliza como un mecanismo de ajuste de los empleadores para mantener plantillas que no aumenten la antigüedad. “Es el tema de consulta actual como laboralista: quienes pierden el trabajo o buscan su primer empleo, entran a un nuevo laburo y saben que tienen medio año de inestabilidad. Llegando a ese mes los despiden y, generalmente, los contratan en otro local del mismo rubro”, explica Ottaviano.

•Crea la figura del “colaborador”. De esta manera un “trabajador independiente” puede contratar hasta tres colaboradores que deberán hacerse cargo individualmente de sus aportes previsionales, a la obra social y a la ART y se eliminan las multas por incumplimiento en el registro de trabajadores contratados. 

Sobre estas medidas, Ottaviano no ve un gran cambio aunque sí admite que “produce impacto por el mensaje de flexibilización laboral”. “Lo que sí es cierto es que a 1 año de la gestión de Milei bajó la cantidad de asalariados (con mejores esquemas de protección laboral) y aumentó la cantidad de no asalariados particularmente monotributistas, lo cual implica una mayor precarización del mercado de trabajo argentino. Posiblemente la figura del colaborador promovió esto último”, complementa Dario Romano, coordinador del Área de Trabajo y Producción del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM).

•Crea un fondo de cese laboral  que pretende terminar las indemnizaciones por despido. Éstas serían reemplazadas por un fondo sostenido por el empleador a lo largo del período en el que el empleado está activo. A pesar de ser mencionada especialmente como una de las medidas elogiadas por el FMI, la norma no tuvo efecto en las negociaciones colectivas de trabajo –hasta ahora, ningún convenio la tomó–; y es difícil de medir en términos de negociaciones individuales.

•Se incorpora como causal de despido con causa medidas o acciones llevadas adelante por los empleados en el marco de conflictos laborales. Si bien el gobierno atribuye a esta normativa una merma de la conflictividad salarial en documentos oficiales, Ottaviano propone hacer un “zoom out”, y agrega otros factores como el disciplinamiento salarial, el desempleo, o las condiciones laborales precarias que, desde 2017, generaron una baja en las manifestaciones en este sentido. 

•Se promovió un “blanqueo laboral” que estipula la condonación de las infracciones, multas y sanciones de cualquier naturaleza correspondientes a la regularización de relaciones laborales que, sin embargo, no fue exitoso. 

“Los datos de 2024 revelan que la flexibilización laboral no sirve para bajar la informalidad sino que por el contrario, puede incrementarla, empeorando la calidad del trabajo en todas sus formas”, asegura Romano sobre el último informe sobre informalidad que publicó el INDEC.

La verdadera reforma: disciplinamiento salarial

Si bien el Gobierno se pega al proyecto de “Promoción de Inversiones y Empleo” presentado por la diputada libertaria Romina Diez como la hoja de ruta a seguir en el camino de la flexibilización, aplica un disciplinamiento en el mercado laboral a través de una medida no regulatoria: el techo sobre las paritarias que intenta evitar que las negociaciones superen el “ancla” fiscal y cambiaria. 

“La agenda de reformas (NdR: impulsadas en el proyecto de ley) es una reposición del dnu 70/23, que tendría pocas chances de ser aprobado por el Congreso después de ser declarado inaplicable por la justicia”, comenta Ottaviano. Y agrega que una reducción de las contribuciones patronales no es consistente con otra de las exigencias del FMI, que es ajustar jubilaciones a la vez que se extienda la seguridad social a los trabajadores informales sin hijos (los que no cobran la AUH). “El mayor problema de la agenda acordada con el Fondo es que además de profundizar una flexibilización que no arrojaría resultados positivos en la creación de empleo de calidad, es que es inconsistente, contradictorio como política”, remata. 

Aunque no figura en ninguna ley, la Secretaría de Trabajo interfiere sobre los Convenios Colectivos, que a la vez disciplinan la negociación de los contratos fuera de convenio.

Desde enero, los salarios de convenio, que se adaptaron al ancla de cerca del 1% mensual, aumentaron por debajo de la inflación. En enero, aumentaron 1,1% frente al 2,2% de inflación, en febrero 1,8% versus el 2,4% de aumento de precios y en marzo 1,9% versus 3,7%, según consigna el director del centro de investigación y estudios sobre el mundo del trabajo (Cetyd) de la UNSAM Matías Maito.

La reforma laboral ya está en marcha, y no hubo necesidad de votarla. El apoyo del FMI a la reforma laboral parece más una justificación para la flexibilización que una verdadera apuesta por la creación de empleo de calidad. Lo que se está consolidando es un modelo de empleo que profundiza las desigualdades y limita las oportunidades de los trabajadores.

NR/MG