El directorio del Banco Mundial aprobó este miércoles tres nuevos financiamientos por un total de US$900 millones, de los cuales US$400 millones se invertirán en ampliar el acceso a energía limpia y promover la eficiencia energética en hogares y comunidades vulnerables, US$300 millones para mejorar la cobertura de servicios de salud y US$200 millones para reducir los riesgos por inundaciones en distintas ciudades del país.
Luego de la aprobación de los préstamos, el ministro de Economía y precandidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, expresó en un comunicado: “a través del trabajo junto al Banco Mundial estamos avanzando en atender políticas que mejoren la calidad de vida de los sectores más vulnerables de nuestro país”.
El titular del Palacio de Hacienda agregó: “con los proyectos aprobados en el Directorio del Banco, estaremos profundizando y fortaleciendo nuestro sistema de salud pública, permitiendo dar continuidad a políticas de largo plazo centrales para nuestra población”.
“Con el foco puesto en acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, estaremos llevando adelante proyectos de infraestructura para mitigar los efectos de eventos climáticos extremos como las inundaciones en el Norte Grande argentino, así como también proveer de más y mejores herramientas que contemplen el uso eficiente de la electricidad de las familias argentinas”, completó.
Desde organismo multilateral expresaron que “estamos acompañando a la Argentina con inversiones que ayuden a reducir su vulnerabilidad climática frente a las inundaciones y que permitan avanzar en la transición energética, de la mano de energías limpias y de una mayor eficiencia”. Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, agregó: “además continuamos apoyando inversiones en salud pública para que la cobertura sea cada vez más equitativa y efectiva”.
Los tres proyectos son préstamos de margen variable, reembolsables en 32 años y tienen un período de gracia de siete años.
Desde el Ministerio de Economía explicaron que el proyecto de energía permitirá, entre otros puntos, conectar a 200.000 personas en áreas rurales remotas y generará mejoras sustantivas en eficiencia energética para más de 500.000 personas y 2.500 clubes de barrio.
En particular, el plan ayudará a que familias vulnerables puedan cambiar electrodomésticos ineficientes y antiguos como heladeras y freezers, los cuales representan la mayor parte del consumo de electricidad en los hogares, precisaron desde la entidad. También se apoyará a clubes de barrio y centros comunitarios con la compra e instalación de equipos de iluminación eficientes que ayuden a reducir el consumo eléctrico.
En tanto, el proyecto de salud beneficiará a aproximadamente 19 millones de personas con cobertura de salud pública. “Se pondrán en marcha acuerdos centralizados de adquisiciones para ahorrar hasta un 70 por ciento en la compra de medicamentos esenciales y la implementación de la receta digital para minimizar errores de prescripción y facilitar el intercambio de información entre profesionales de la salud; también se apoyará el desarrollo e implementación de un paquete integrado de servicios de salud que aplique al sistema en su conjunto y cubra a todos los argentinos por igual”, ejemplificaron.
Asimismo, el proyecto de infraestructura resiliente al clima fortalecerá a las ciudades expuestas a las inundaciones, con foco en una primera etapa en las provincias del Norte Grande, Buenos Aires y Santa Fe. “En la Argentina, el 28 por ciento de la población está expuesta a inundaciones que representan el 60 por ciento de los desastres naturales. El cambio climático está además ocasionando el aumento de su frecuencia y gravedad, afectando de manera desproporcionada a comunidades vulnerables, especialmente a las mujeres y los niños”, apuntaron desde el Banco Mundial.
Además de obras de infraestructura, el proyecto incluye intervenciones innovadoras vinculadas con las soluciones basadas en naturaleza y medidas no estructurales, como el desarrollo de planes de gestión del riesgo de inundaciones urbanas y de gestión de residuos sólidos, el desarrollo de sistemas de alerta temprana, entre otros.
Se contemplan también actividades que promuevan una gobernanza del agua con enfoque de género, como por ejemplo, una mayor inclusión de mujeres en posiciones jerárquicas en agencias provinciales y municipales.
Las iniciativas, todas ellas con una impronta inclusiva y un alcance federal, son parte de una línea de proyectos de desarrollo impulsados por el ministro de Economía junto a las autoridades del Banco Mundial.
LC con información de agencia Télam