TAMBIEN BAJÓ EL NÚMERO DE PERSONAS OCUPADAS

El desempleo cayó por debajo del 10% y se ubicó en niveles prepandemia

La tasa de desocupación se redujo en el segundo semestre del año y se ubicó en 9,6%, lo que representa una baja de 3,5 puntos porcentuales contra el mismo trimestre de 2020, en el que se registró un deterioro muy fuerte de los indicadores de empleo debido a la irrupción de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, el documento difundido este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) evidencia que hay alrededor de 2,1 millones de argentinos y argentinas que buscan trabajo y no lo encuentran y que muchos directamente abandonaron el mercado laboral en el último año.

La desocupación había escalado a 13,1% en el segundo trimestre de 2020, luego de la explosión del Covid-19 en la Argentina, y fue reduciéndose luego gradualmente: marcó 11,7% en el tercer trimestre de 2020, 11% en el cuarto trimestre del mismo año y 10,2% en el primer trimestre de este año. Ahora se ubica en 9,6%, por debajo de comienzos de 2020, cuando era de 10,4%. De hecho, perforó por primera vez el piso de los 10 puntos desde fines de 2019. 

Sin embargo, si se mira la tasa de actividad –que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población– se advierte que ese indicador todavía no se recuperó el nivel previo a la pandemia. Miles de personas salieron del mercado laboral y no volvieron a ingresar, dejaron de buscar trabajo. La tasa de actividad fue de 45,9% en el segundo trimestre de este año, lo que significa que recuperó 7,5 puntos en un año, pero que le falta todavía recuperar 1,2 más para llegar al 47,1% de principios de 2020.

“Volvió el desaliento; eso es lo que explica la baja en la tasa de desocupación”, dijo a elDiarioAR Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (CEPED) y experto en temas laborales. Según precisó, la tasa de actividad tuvo un repunte luego del piso que marcó la primera ola, pero se estancó a partir de 2020. “El nudo del problema es que estamos en una profunda crisis de crecimiento. Si hay desaliento no es porque sobran las oportunidades y la plata, sino porque la gente es consciente de que no tiene posibilidad se conseguir trabajo y ya no lo busca”, sostuvo. 

Por otro lado, se refirió a datos difundidos por el Gobierno que muestran que la mitad de los puestos de trabajo privados registrados se recuperaron y matizó el impacto. “En el sector asalariado registrado se perdieron 200.000 y se recuperaron la mitad, sí, pero los 4 millones de puestos que se perdieron en la pandemia eran cuentapropistas, informales; no registrados”, apuntó. 

Una vez más, el informe del Indec dejó de manifiesto que las mujeres son las más afectadas por la desocupación, con una tasa de 10,4%, contra 9% en el caso de los varones. Si además se segmenta por edad, aparece que las mujeres de hasta 29 años son el grupo más impactado por la falta de trabajo: la tasa de desocupación llega a 22,4% (para los varones de la misma edad es de 16,1%). 

Por otra parte, la tasa de empleo –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 41,5%. 8,1 puntos por encima del mismo trimestre del año anterior, pero debajo del primer trimestre de 2020 (42,2%). 

Del total de los ocupados, 27,4% son no asalariados y, de ellos, casi el 85% se define como trabajador por cuenta propia, un segmento con altísimo nivel de informalidad. 72,6% de los ocupados son asalariados; casi un tercio de ellos (31,5%) sin descuento jubilatorio, lo que también habla de la no registración de las relaciones de dependencia.

Por otra parte, 13,7% de los ocupados son subocupados: trabaja menos de 35 horas semanales y está dispuesto a trabajar más horas. 9,4% busca activamente otro empleo –ocupados demandantes–, y 2,1% no busca activamente otro empleo pero está disponible para trabajar más horas –no demandantes disponibles–. Es decir que gran parte de la población ocupada busca activamente otro empleo o está dispuesta a extender su jornada de trabajo.

“Sin ser particularmente esperanzadores, diría que los números son algo mejor de lo que esperábamos dadas las restricciones que hubo durante algunas semanas del segundo trimestre, después de Semana Santa”, señaló Leopoldo Tornarolli, economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS). 

Sin ser particularmente esperanzadores, diría que los números son algo mejor de lo que esperábamos dadas las restricciones que hubo durante algunas semanas del segundo trimestre.

“El nivel de empleo se mantuvo constante, pero se modificó un poquito su composición, algo más de asalariados y algo menos de trabajadores por cuenta propia. A su vez, dentro de los asalariados creció un poco el porcentaje de formales, es decir, los que tienen descuento jubilatorio”, sumó. 

Según Tornarolli, para evaluar el impacto en pobreza —dato que el Indec difundirá la semana próxima— es necesario conocer no solo datos de empleo sino también de salarios, algo que este informe no reporta. “Aún así, tiendo a pensar que estos números de empleo confirman una caída en la pobreza, no demasiado grande, entre el segundo semestre de 2020 y el primero de 2021”, adelantó. 

Si se mira por regiones geográficas, la que presentó la mayor tasa de desempleo fue la pampeana (10,4%), seguida por el Gran Buenos Aires (10,2%). En general, el desempleo fue inferior en los aglomerados de menor población; en aquellos con menos de 500.000 habitantes, alcanzó 6,4% de la PEA, contra 10,3% en aquellos con 500.000 y más habitantes. Concretamente, los aglomerados urbanos con mayor nivel de desempleo fueron Santa Rosa-Toay (13,3%), Gran Córdoba y Gran Tucumán- Tafí Viejo (12,4%).

DT