La desigualdad laboral se refleja en la vida pasiva de las mujeres, que se jubilan menos que los varones y con haberes más bajos

Ya se sabe: además de tener una menor participación que los varones en el mercado de trabajo, las mujeres son más propensas a atravesar situaciones de desocupación y subocupación, tienen menores posibilidades de acceso a puestos de decisión y perciben ingresos más bajos por las mismas tareas. Además, dedican mucho más tiempo a las actividades domésticas y de cuidado de niños y niñas al interior del hogar.

Donde se suele hacer menos foco es en que todas estas situaciones que marcan la vida activa se reflejan también en la etapa de retiro. Las mujeres llegan a la edad jubilatoria con menos aportes que sus pares varones y, en consecuencia, perciben haberes inferiores. Así se desprende del dosier estadístico publicado por el Indec por la conmemoración del 111° Día Internacional de la Mujer.

En la Argentina, donde existe una muy alta cobertura previsional, el porcentaje de mujeres que percibe ingresos derivados de una jubilación o pensión es 3 puntos porcentuales inferior al de los varones. Dentro de la población en edad de jubilarse, el 89% de los varones perciben ingresos por jubilación o pensión, mientras que entre las mujeres el dato es 86%. Esto a pesar de que las mujeres viven en promedio 6,5 años más que los varones y su presencia en la estructura poblacional es más fuerte a mayor edad. 

En la Argentina, donde existe una muy alta cobertura previsional, el porcentaje de mujeres que percibe ingresos derivados de una jubilación o pensión es 3 puntos porcentuales inferior al de los varones.

El 44% de los varones llegan a la edad de retiro (65 años para ellos) con 18 años de aportes o más, mientras que las mujeres (que se jubilan con 60 años) que acumulan esa cantidad de aportes no alcanzan el 28%, según se desprende del universo de aportantes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). 

Esto se explica, en parte, por la menor inserción de las mujeres en el mercado laboral, donde suelen registrar trayectorias erráticas -con entradas y salidas vinculadas a eventos familiares, como el nacimientos de los hijos- y trabajar menos horas que el promedio de los varones. Por otro lado, anida en que, aun empleadas, las mujeres experimentan una mayor informalidad laboral, lo que deriva en menos aportes al sistema.  

De acuerdo con los datos oficiales correspondientes al tercer trimestre de 2021, el 36,3% de la población asalariada trabaja en la informalidad. Si se diferencia por género, en las mujeres este porcentaje asciende a 38,4%, mientras que entre los varones se reduce a 34,6%. Incluso dentro del segmento de la informalidad, el ingreso medio de las mujeres representa el 65% del ingreso de los varones. 

Otro punto que afecta los montos de las jubilaciones es que los aportes de las mujeres suelen provenir de actividades poco productivas. Entre las mujeres aportantes de 59 años casi la mitad tiene aportes derivados de trabajo en casas particulares y monotributo, mientras que entre los varones de 64 años predominan los derivados del sector privado en relación de dependencia.

Por esta dificultad para cumplir con los 30 años de aportes reglamentarios, la gran mayoría de las mujeres (77%) accedió a su jubilación gracias a una moratoria, contra el 56% de los varones. La mayor incidencia de este mecanismo -que permite saldar la deuda previsional al tiempo que se percibe el beneficio- se refleja en haberes más bajos: por cada $100 que percibe un varón en concepto de jubilación, una mujer recibe $90.

En agosto del año pasado entró en vigencia una iniciativa de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para reconocer aportes por hijo, como una manera de reconocer que las tareas de cuidado son trabajo. En los últimos seis meses 100.000 mujeres de todo el país se jubilaron y otras 50.000 iniciaron su trámite de jubilación en el marco del programa.

“Nos dimos cuenta que la mayoría de las mujeres en edad de jubilarse que no llegaban a los 30 años de aportes eran madres y que había que resolver esa situación”, explicó al momento de lanzar el programa Fernanda Raverta, titular de Anses.

DT