A 122 años del inicio de la actividad en el barrio de Mataderos, el Mercado de Hacienda dejará de funcionar el próximo viernes para comenzar a operar en el partido bonaerense de Cañuelas pocos días después, y dar así cumplimiento a la ley que impide el ingreso de ganado bovino en pie a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
La mañana del viernes será especial dado que arrancará a las 7.30 con la habitual puja entre compradores que se reunirán para la última rueda de ventas que se extenderá hasta las 11, hora en la cual se clausurará oficialmente el centro de transacciones pecuarias más importante del país.
Posteriormente, consignatarios, peones y empleados fueron convocados a un festejo que contará con la actuación de un grupo folclórico y, por supuesto, habrá buena comida para compartir entre los presentes.
“A las 13 vamos a dar por finalizada la actividad comercial y el lunes 17 de mayo arrancamos en el predio de Cañuelas”, dijo Oscar Subarroca, el presidente de Mercado de Liniers, la empresa que desde 1992 está al frente de la actividad del centro que funciona como concentrador de hacienda, formador y orientador de los precios ganaderos.
Subarroca, quien trabaja desde hace 45 años en el Mercado y desde hace tres que dirige la empresa, admitió que “no daba para más” la permanencia en el predio de Mataderos ya que se registraban “inconvenientes citadinos”, por lo que se concretó la mudanza a Cañuelas a “unas instalaciones con muchas ventajas operativas”.
Es que por el Mercado de Liniers pasaban, habitualmente, cerca de 1,2 millones de cabezas de ganado al año, lo que representaba cerca de un 10% de la faena total de bovinos de la Argentina, y generaban, al mismo, un embotellamiento de camiones que entraban y salían de manera incesante, situación que derivó en el reclamo por parte de algunos vecinos y vecinas del lugar.
El flamante Mercado Agro Ganadero (MAG) funcionará en el kilómetro 88 de la ruta provincial 6, a unos 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, con una superficie de 110 hectáreas y una capacidad para 12.000 cabezas de ganado vacuno diarias, en una locación cuya construcción demandó una inversión de entre 15 y 20 millones de dólares.
Así, quedarán vacías las 34 hectáreas de Mataderos y comenzará a regir una ley sancionada en la Legislatura porteña del 2001, la 622, que estableció la prohibición de ingreso de ganado vacuno en pie al ámbito porteño, pero que debió ser prorrogada en 17 oportunidades ya que, de cumplirse, impedía la actividad del Mercado.
El ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, consideró que el traslado del Mercado “traerá como beneficios a la Ciudad descomprimir drásticamente el tránsito, contribuyendo también al ahorro de combustible y a la reducción de emisión de gases”.
“Y en el barrio, los vecinos de Mataderos dejarán de convivir con camiones de hacienda en las calles y espacios públicos, lo que reducirá el impacto ambiental y mejorará el tránsito en la zona”, remarcó.
Por su parte, el legislador porteño Daniel Del Sol sostuvo que “con su necesaria mudanza, sin dudas Mataderos pierde una parte trascendental de su historia, pero a la vez representa una enorme posibilidad de transformación, crecimiento y revalorización gracias a un proyecto ambicioso e innovador que mantendrá la identidad del barrio y será un orgullo para los vecinos”.
Es que, de acuerdo con lo proyectado por el Gobierno porteño, en los terrenos se instalaría un “Espacio Público Tematizado” que iba a ofrecer un polo gastronómico que ponderaría la carne argentina y un Mercado Federal abierto a las provincias, donde se reubicaría la tradicional Feria de Mataderos que funciona los domingos.
Sin embargo, la idea de la gestión local está en duda ya que los terrenos podrían regresar al dominio del Gobierno nacional, según un entendimiento entre ambas jurisdicciones para que la Ciudad restituya una serie de inmuebles que le fueron cedidos durante el mandato del expresidente Mauricio Macri.
La actividad del mercado comenzó el 21 de marzo del 1900, cuando se faenó al primer animal, bajo la administración de los Nuevos Mercados Públicos de la Capital, y durante décadas permaneció bajo la órbita estatal hasta 1992, cuando fue privatizado.
Por entonces también existía la presión para el traslado y las primeras opciones fueron Mercedes, Chascomús, La Matanza y Ezeiza, hasta que apareció la alternativa de Cañuelas, la que, finalmente, se convirtió en la nueva sede del Mercado.
DA