Después de cinco meses con más del 10% de inflación anual, cifra similar a lo que la mayoría de los países del mundo tienen en un año, el índice de precios al consumidor (IPC) marcó un 8,8% en abril.
El presidente Javier Milei lo celebrará como un logro y lo es. No es que un 8,8% sea bajo, pero es menor al 12% de agosto, septiembre o noviembre del año pasado, cuando gobernaban Alberto Fernández, secundado por Cristina Fernández de Kirchner y con Sergio Massa de ministro de Economía y candidato presidencial. Es el menor nivel desde octubre pasado, cuando fue 8,3%. Incluso el jefe de Estado sueña con bajarlo a menos del 5% en mayo, lo que sería el mejor dato desde noviembre de 2022, cuando fue del 4,9%.
Lo está consiguiendo a fuerza de ajuste fiscal y monetario, devaluación inicial del peso y posterior cuasi congelamiento del dólar oficial gracias al cepo cambiario y una depresión económica agravada por esas medidas económicas descriptas. Además, en mayo impactará dos marchas atrás de Milei en su plan: la orden a las prepagas para retrotraer aumentos y la postergación de nuevos tarifazos en gas y luz.
La inflación interanual marcó entonces en abril un 289,4%. Es decir, sigue en ascenso porque el mismo mes del año pasado tuvo un IPC menor. En el primer cuatrimestre de 2024 se acumula un 65%.
El 8,8% fue impulsado sobre todo por los tarifazos. El rubro con más incrementos fue el de vivienda, agua, electricidad y gas, que llegó al 35,6%. Lo siguieron las comunicaciones -es decir, celulares e Internet-, con un 14,2%; la ropa y el calzado, por cambio de temporada y después de varios meses de rezago, el 9,6%; y la salud, porque entonces continuaban subiendo las prepagas, un 9%.
Los alimentos y las bebidas son uno de los tres rubros que menos remarcan, pero igual se elevan 6%. Pero por primera vez se detectan precios que se abaratan. Sucede que los productores y los comerciantes deben bajarlos porque si no, no venden ante la caída del poder de compra y el incipiente aumento del desempleo. ¿Qué productos merman en sus valores? Galletitas de agua (-0,5%, casi imperceptible), harina de trigo (-0,2%, muy poco, pero es algo), jamón cocico (-1,8%), salchichón (-0,4%), aceite (-0,3%), banana (-16,5%, ahí sí que hay diferencia), lechuga (-26,6%), tomate en conserva (-5,5%), arvejas (-2,2%), azúcar (-2,6%) y café (-0,4%). En cambio, suben más del 10% los quesos, la manteca, la naranja, el tomate, el agua y el vino. En subrubros alimenticios, se abaratan las frutas (-2,9%) y el café, el té y la yerba (-0,3%), pero aumentan más del 10% las verduras (14%).
Otros subrubros con alzas superiores al 10% son el alquiler de vivienda (11%), luz, gas y agua (63%), prepagas (17%) y telefonía e Internet (15%) en el área metropolitana de Buenos Aires. En cambio, aquí el Instituto de Estadística (Indec) sorprendió al registrar una baja del transporte público, del 2%.
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