El diputado Alejandro Cacace (Juntos por el Cambio-San Luis), alineado en la agrupación Evolución Radical que conduce el senador Martín Lousteau, presentó este lunes formalmente un proyecto de ley que impulsa la “dolarización oficial” de la economía argentina.
“Establécese el dólar de los Estados Unidos de América como moneda de curso legal de la República Argentina”, dice el artículo primero del proyecto que Cacace presentó en el Parlamento y cuyos detalles difundió por Twitter.
Se trata de la primera vez que se presenta en el Parlamento un proyecto de ley para dolarizar la economía, una idea que fue esbozada por el exministro de Economía Domingo Cavallo pero a la que nunca terminó de darle forma.
El año pasado, Cavallo volvió a impulsar su idea al exponer por videoconferencia, convocado por el centro universitario Eseade, y plantear que se debía permitir que el dólar circulase como moneda en el país, mientras que en 2020 dijo algo similar en una entrevista con medios ecuatorianos, donde rige la dolarización desde el gobierno de Jamil Mahuad, en 1999.
El proyecto de Cacace, por otro lado, va en contra de la postura histórica que tuvo en estos temas el centenario partido de la Unión Civica Radical.
Hasta hoy, el único dirigente que se había manifestado públicamente en a favor de dolarizar la economía fue el libertario ultraliberal Javier Milei, ya que ningún representante de Juntos por el Cambio optó por impulsar la decisión de que la Argentina renuncie a la soberanía monetaria.
La dolarización de la economía implicaría la desaparición del peso argentino y la adopción en su lugar del dólar como moneda de uso corriente, con lo cual se terminaría con la capacidad soberana de tener una política para la moneda.
El proyecto de ley impulsado por Cacace, en concreto, propone “establecer el dólar de los Estados Unidos de América como moneda de curso legal de la República Argentina”.
También fija el tipo de cambio de conversión entre el peso y el dólar de los Estados Unidos será igual “al cociente entre los pasivos monetarios y no monetarios del Banco Central de la República Argentina y las Reservas Internacionales”.
Señala, además, que cuando entre en vigencia la ley el BCRA canjeará los pesos “en circulación por dólares de los Estados Unidos de América al tipo de cambio de conversión” fijado por la institución monetaria.
Tras ese canje, establece que todas las operaciones financieras, como depósitos, créditos, emisión de títulos valores y cualesquiera otras realizadas por medio del sistema financiero, así como los registros contables del sistema financiero, “se expresarán en dólares de los Estados Unidos de América”.
Otra de las medidas que propone es imponer un plazo de 180 días para la entrada en vigencia de la nueva moneda y el cese del peso.
En los fundamentos del proyecto, Cacace señala que la propuesta de dolarización tiene “como objetivo principal estabilizar la economía y solucionar el problema de la alta inflación que afecta a nuestro país desde hace décadas”.
“En los últimos 40 años hemos sufrido 17 crisis económicas. Somos una de las economías con mayor suba sostenida y generalizada de precios en el último siglo. En nuestro país hay una dolarización espontánea. La gente no confía en la moneda y elige desprenderse de los pesos e ir hacia el dólar”, agregó.
Cacace planteó que Ecuador, cuando aplicó esa medida, “tenía un 100% de inflación anual”, y a partir de entonces “se redujo rápidamente esa tasa hasta alcanzar un dígito en el año 2002”.
Y añadió que “desde entonces se ha mantenido estable y su economía ha experimentado la baja de la tasa de desempleo y el crecimiento de su economía en un promedio superior al de la región, con solo un año de recesión previo a la pandemia”.
Sobre las consecuencias de la dolarización en su país, el exmandatario del Ecuador, Rafael Correa, también economista, compartió decenas de veces una mirada muy crítica sobre aquella medida, a la que consideró un “suicidio monetario”.
“Para un país en vías de desarrollo, el cuello de botella, el factor crucial, es su sector externo. Y el principal instrumento para controlar ese factor externo se llama tipo de cambio. Y a eso, ingenuamente, absurdamente, Ecuador renunció. Cometió un suicidio monetario”, planteó Correa al asumir la Presidencia, en 2007.
Sin embargo, Cacace reivindicó la propuesta y este lunes, al referirse a su proyecto de ley, afirmó que “uno de los mayores beneficios de dolarizar sería el desarrollo del crédito, el cual en Argentina es de los menores de la región”.
“Tener una moneda dura y valorada por los argentinos como reserva de valor permitirá profundizar el crédito en el largo plazo, con lo que esto significa potencialmente para el crecimiento de nuestra economía”, tuiteó el legislador de JxC, que es abogado.
Con información de agencias.
IG