El dólar paralelo ya venía entonado entre la inflación, los refuerzos de ingresos que repartió Sergio Massa tras las primarias, la típica dolarización previa a cualquier elección presidencial y la previsión de que Javier Milei gane los comicios y ejecuta su plan para abandonar el peso y adoptar la moneda norteamericana. Pero la recomendación del libertario de ayer de no renovar plazos fijos surtió efecto para reforzar la escalada de la divisa. El blue salta este martes a $ 1.025, un 8,4%.
“Están sacando los plazos fijos de los bancos”, cuenta un cuevero este martes a media mañana. “No vienen en manada, pero cuando llega alguno con muchos pesos le pregunto y la respuesta es esa. Tampoco es que tengo fila de gente en mi oficina como en 2001”, aclara el cambista, en referencia al tiempo en que Domingo Cavallo, ídolo de Milei, era ministro de Economía y veía cómo los más avivados retiraban sus depósitos antes de que se instalara el corralito. “Tené en cuenta que tampoco se ofrecen dólares y el mercado del blue es muy chico”, completa el panorama.
“¡Uf!, veremos próximos días, porque los plazo fijos van venciendo de a poco”, analiza un operador de una sociedad bursátil. En otra cueva describían el cuadro: “La gente compra blue porque el mínimo peso que te sobre va al dólar, que sube mucho más que el plazo fijo. Pensá que esta a $800 hace unos días y ahora vale más de 1.000. No hay tasa de interés que te lo compense, es la realidad”, concluye.
En cuanto a los dólares financieros, donde interviene el Banco Central, el MEP (Mercado Electrónico de Pagos) sube a $850, el 1,2%, y el contado con liquidación (CCL), a $920, un 4,5%. La ampliación de las brechas con el dólar oficial, a $365, amenaza con futuras devaluaciones del peso oficial y por eso conduce a que ya haya remarcaciones y faltantes de ciertos productos.
AR