Las estaciones de servicio reclaman que los porcentajes de rentabilidad están por el suelo y que de esa forma peligra la mitad de las estaciones que hay en el país, ya que -dicen- el negocio dejó de ser rentable. A este escenario, se suman las medidas macroeconómicas anunciadas por la Ministra de Economía, que tendrían coletazos en la actividad.
La estación de servicio es el eslabón final de la cadena del combustible y el único con contacto directo con el consumidor. Entre otras cosas, es la que recibe las malas caras de los conductores ante cada aumento de precios, pero no la que percibe las grandes ganancias de ese valor.
Según alertan los estacioneros, por cada 100 pesos que paga el consumidor, a la estación le quedan $ 10. Y a esos $ 10, se deben descontar los costos de la propia estación de expendio.
Alrededor del 60% del precio final de combustibles va para los primeros eslabones de la cadena: la petrolera que extrae el crudo, la refinería que lo procesa y el mayorista que lo reparte.
Otro 30% se va en impuestos: IVA de venta, Impuesto sobre Combustibles Líquidos (ICL) e Impuesto al Dióxido de Carbono (ID).
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) -la principal cámara de estacioneros del país-, indicaron a elDiarioAR: “Lo más importante es advertir que de la rentabilidad bruta, luego de descontar los costos de la estación de servicio, solo queda un porcentaje magro”.
“Después de tener congelados los precios por tanto tiempo (el año pasado estuvimos de 8 a 9 meses sin aumentos) y con subas muy bajas durante este año que no llega a cubrir la realidad inflacionaria que atravesamos, se hace muy dificultoso mantener la actividad”, describieron y alertaron: “Sobre todo, para las estaciones que venden menos de 300 mil litros, que son alrededor del 50% de las estaciones del país”.
En este marco, la ministra de Economía, Silvina Batakis, lanzó una serie de medidas que podrían tener coletazos en el sector, vía impuestos. “Si se avanza en la revaluación fiscal, es esperable que se genere un aumento de la carga tributaria en las estaciones de servicio, en función de los nuevos valores de los inmuebles, ya que se trata de superficies amplias donde se establecen este tipo de comercios”, advirtió el economista Cristian Bergmann al portal Surtidores.
En el mismo sentido y al igual que ocurre en otros rubros, la suba de tasas impactaría de lleno en las inversiones y el financiamiento. “Esta situación podría repercutir negativamente en los planes de inversión que los operadores tienen comprometidos con sus respectivas banderas, relacionados con la renovación de imagen de la estación y readaptación de sus infraestructuras”, completó Bergmann.
Ante la consulta de este medio, desde la Secretaría de Energía no se expresaron al respecto de la problemática.
CC