El déficit comercial energético se multiplicaría de US$ 600 millones en 2021 a 4.700 millones en 2022, según calculó este miércoles uno de los consultores más cotizados de la Argentina, Daniel Gerold, en un evento que organizó el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) en Neuquén sobre transición de las energías. El aumento de la necesidad de importaciones ocurre por la mayor actividad económica y por el encarecimiento internacional del gas por la guerra de Ucrania.
IDEA, que en las últimas semanas cobró protagonismo por su intervención pública en defensa de la Corte Suprema y frente al Gobierno por el Consejo de la Magistratura, abordó esta vez la cuestión de la transición energética, aunque la mayoría de los disertantes fueron petroleros en un ciudad ligada al crudo como la de Neuquén. “IDEA es un lugar de encuentro bien intencionado”, aclaró el presidente de IDEA, Roberto Murchison.
Después, Gerold, hombre de consulta en el sector energético pero también en el industrial, destacó la “gran capacidad de reacción” de la producción de petróleo y gas en 2021, tras el 2020 de caída por la pandemia, y celebró que en 2022 continúe el ascenso. “Tenemos una recuperación pero moderada, poco ambiciosa, insuficiente para los problemas que tiene el país”, aclaró el socio de la consultora G&G Energy. Señaló que aún no se recuperó el pico de finales de los 90 y atribuyó la mejora al “gran profesionalismo de las empresas”, a sus progresos en la productividad. No mencionó los subsidio del plan oficial GasAr. “Vaca Muerta puede ayudar a contribuir ante la restricción de dólares”, predijo. “Hay que hacer mucho para crecer más, no cambiar las reglas en cada gobierno”, aconsejó.
En cuanto a la transición energética, Gerold pronosticó que “los hidrocarburos van a estar muy presente en las próximas décadas” por cuestiones de costo, porque el gas emite menos gases que provocan el cambio climático que el petróleo y el carbón y porque es el combustible que más consume la Argentina. “Si hay desarrollo, las emisiones van a aumentar”, pronosticó el ingeniero. “¿Cómo se compatibiliza la transición energética con el desarrollo económico?”, se preguntó antes de advertir que en la Argentina el usuario sólo paga por el 20% del costo de la luz y el gas porque “la mitad no quiere pagar y la mitad no puede pagar”.
Después llegó el turno del panel con los CEO de la estatal YPF, Sergio Affronti, y de Pan American Energy (PAE), Marcos Bulgheroni. Su moderador, Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), arrancó recordando que el país “aún no ha definido su hoja de ruta” en la transición. Affronti ahondó en que el 55% de la matriz energética de la Argentina está compuesta por gas y recordó el potencial de sus reservas para abastecer al mercado interno, exportar a Brasil, Chile y Uruguay y “quizás más en el largo plazo apostar a producir LNG (gas natural licuado, que se transporta en barco) para descarbonizar otros lugares en mundo”. También destacó el potencial del país y de la propia YPF en litio, energías eólica y solar e hidrógeno.
“Sabemos que la Argentina tiene una matriz energética muy limpia”, se jactó Bulgheroni. “Diez países contribuyen en dos tercios con las emisiones de dióxido de carbono y el otro tercio viene de regiones con otras necesidades de desarrollo. Menos del 1% de las emisiones son de la Argentina”, celebró el CEO de la empresa controlada por la británica BP y participada por la china CNOOC y por su familia.
Bulgheroni defendió a la industria petrolera, bajo fuego por alentar el cambio climático: “No somos los malos de la película. No hay que poner fecha de vencimiento a ningún recurso, hay que jugar todos los partidos. Tenemos una gran ventaja como país de tener todos los recursos. Es un error excluirnos”. También llamó a que el país fabrique baterías de litio.
Más tarde estaba prevista la disertación de representantes de las petroleras ExxonMobil, Vista Oil & Gas (de Miguel Galuccio), Total, Tecpetrol (de Techint), CGC (del grupo Eurnekian), Pluspetrol (de las familias Rey y Poli) y Excelerate, de las transportadoras de gas TGN y TGS, de las químicas Compañía Mega y Allkem, de Adecoagro y Asociación Cooperativas Argentinass (ACA) -como proveedoras de biocombustibles-, de la refinadora Raízen (propiedad de Shell e inversores brasileños), de las empresas de energías renovables YPF Luz y Genneia, la eléctrica ENEL (dueña de Edesur), Toyota (por sus autos híbridos, eléctricos y a hidrógeno) y las tecnológicas Fitchner e Y-Tec (de YPF). También intervendrá el ministro de Economía, Martín Guzmán.
AR/MG