Frente a un auditorio integrado casi exclusivamente por mujeres de barrios populares, el presidente Alberto Fernández anunció hoy el pago de un bono de $5.000 a 50.000 trabajadoras y trabajadores comunitarios que estuvieron al frente de comedores, merenderos o realizaron tareas de cuidado durante la pandemia. “Todo hubiera sido más difícil sin las organizaciones sociales”, dijo Fernández en un acto en Centro Cultural La Chicharra, en el partido de Moreno, uno de los más pobres del conurbano bonaerense.
“En cada lugar donde hay gente que necesita, hay una organización social tendiendo la mano”, destacó el mandatario, y agregó que admira el hecho de que “la mayor solidaridad y el mayor compromiso” lo tenga “la gente humilde con sus vecinos y hermanos humildes”.
“Yo lo valoro mucho, esa es la mejor Argentina. Esa es la Argentina que se desprende de lo poco que tiene para darle a los que tienen menos. Cuando uno ve esa Argentina tan rica moralmente, éticamente y la compara con la Argentina egoísta, que concentra y que quiere acumular, no quiere repartir, se da cuenta de lo valioso que es el pueblo”, lanzó, en un día que coincide con la entrada en vigencia del resistido por los acaudalados aporte extraordinario a las grandes riquezas.
El Presidente estuvo acompañado por mujeres referentes de organizaciones sociales; el titular de la cartera de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la intendenta de Moreno, Mariel Fernández. Del encuentro participó además el subsecretario de Políticas de Formación e Integración del Ministerio de Desarrollo Social, Daniel Menéndez, quien en una entrevista con elDiarioAR destacó las medidas de ayuda implementadas como una medida urgente frente a la pandemia, pero señaló la necesidad de repensar las estrategias para reducir efectivamente la pobreza.
En principio, el bono será por única vez y estará destinado a las personas incluidas dentro del programa Potenciar Trabajo que realizan tareas vinculadas al cuidado de niñas y niños, personas mayores, enfermas y con discapacidad, atención de comedores y centros comunitarios, y de promoción y cuidado de la salud. Según explicaron voceros del Ministerio de Desarrollo Social, el Estado sabe en qué rubro trabaja cada una de las personas que forman parte plan porque tienen que prestar esa contraprestación laboral.
Los alrededor de $250 millones que implicará esta medida están incluidos dentro de los $ 63.000 millones extra que el Ministerio de Desarrollo Social, conducido por Daniel Arroyo, volcará en el mes de diciembre para conservar la paz social y mejorar los ingresos de la población que se vio más impactada por la crisis generada por el Covid-19. 7
La medida se sumará a la duplicación del ingreso anunciada por el Ministerio de Desarrollo para todos los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo, que sobre sus ingresos regulares de $ 9.400 recibirán un bono de otros $ 9.4000. De esta manera, sobre un universo total de 700.000 beneficiarios de este programa, 50.000 recibirán además el bono anunciado hoy por el Presidente.
Además, se complementa con la duplicación del monto de la tarjeta Alimentar. Los beneficiarios que cobran $ 4.000 pasarán a cobrar $ 8.000 y los que cobran $ 6.000 recibirán $ 12.000, lo que se espera que genere un impacto de $ 15.000 millones para el circuito de supermercados y almacenes de todo el país. Con esta tarjeta solo se pueden comprar alimentos, que en los últimos meses subieron por encima del índice general de precios, presionando sobre las canastas básicas y así, sobre la franja de población más vulnerable. Según datos del Ministerio de Desarrollo, durante la pandemia bajó del 60% al 40% la incidencia de las compras de leche, carne y frutas y verduras.
El Ministerio también creó a partir de diciembre el plan Inclusión Joven, que otorga una beca de $ 8.500 a personas de entre 18 y 29 años que presenten algún proyecto productivo, social o cultural para desarrollar y se espera que alcance a 200.000 jóvenes en la primera etapa. Por último, se entregarán 1,7 millones de canastas navideñas, lo que sumará un desembolso de $575 millones de parte del Estado.
El adicional es un reclamo que manifiestan desde hace meses los movimientos sociales y que se precipitó con episodios como la muerte Ramona Medina, militante barrial de la organización La Garganta Poderosa que murió de Covid-19. De hecho, Fernández recordó en el acto de hoy a Medina al señalar que Ramona “dejó su vida ayudando a otros” y reconoció en ella “a todas las Ramonas”.
DT