Antes de su reunión con el FMI, Guzmán informó el déficit financiero más bajo de los últimos seis años

El ministro de Economía Martín Guzmán llega a su reunión con la jefa del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva con un sólido resultado fiscal, el dato al que más importancia le da el organismo multilateral de crédito.

Al no tener que pagar intereses de deuda internacional luego de la reestructuración de US$ 67.000 millones firmada el año pasado con acreedores privados y, apalancado por una mejora en la recaudación impositiva de más de 10 puntos por encima de la inflación, el déficit fiscal se encamina a ubicarse por debajo del 3% del PBI, en lugar del 4,5% presupuestado.

Las cuentas del sector público registraron en febrero un déficit primario de $ 18.757 millones, que se elevó hasta $ 64.317 millones cuando se le suma el pago de intereses de la deuda pública de $45.559 millones. Con este resultado, el déficit financiero del mes fue “el más bajo en los últimos seis años”, dijo el Ministerio de Economía en un comunicado enviado por correo electrónico.

Los ingresos totales del Sector Público Nacional (SPN) ascendieron en el mes de febrero a $ 523.897 millones (un 49,3% por encima de lo obtenido el año anterior, es decir más de 10 puntos por encima de la inflación), sostenidos por el buen desempeño de los derechos de exportación (lease la exportación de soja), que crecieron un 196% en comparación con el mismo mes del año 2020. Los otros impuestos que destacaron fueron Ganancias, con una suba del 96,3%, y los alcanzados por la Ley de Solidaridad, como Bienes Personales (300%).

Con esas cifras de ingresos, y gastos que en ningún caso subieron por encima de lo recaudado, la dinámica fiscal de febrero “ha mostrado un sendero compatible con los objetivos buscados por el Gobierno nacional: una expansión del gasto primario con una mayor incidencia de los gastos de capital y una mejora significativa en los ingresos, que permite fortalecer la sostenibilidad de las finanzas públicas”, dijo el Ministerio en su comunicado.

En referencia al gasto, el que más creció fue el de inversión de capital (subió un 149,8%), impulsando la expansión del gasto primario (43,4%, $19.706 millones). El análisis por finalidad refleja un incremento en la inversión de transporte ($ 5.033 millones; 224% interanual), en particular por las erogaciones de la Dirección Nacional de Vialidad para obras de rehabilitación y mantenimiento en red por sistema de gestión integral ($ 1.062 millones), construcción de autopistas y autovías ($ 984 millones) y repavimentación de rutas nacionales ($ 441 millones), con lo que el gasto significa obra pública. En materia de subsidios energéticos, destacó la mayor asistencia a CAMMESA (unos $10.000 millones adicionales; esto es una suba 62,5% comparado en forma internual) así como erogaciones en el marco del programa Plan Gas ($6.897 millones adicionales).

Las cifras de febrero se encuentran en línea con el discurso que Guzmán llevo a Estados Unidos y comenzó a desplegar el viernes pasado antes inversores de Wall Street y el que expuso hoy ante funcionarios del Banco Mundial. Fue el vicepresidente Axel Van Trotsenburg, quien lo recibió en persona en una reunión a la que se sumaron virtualmente Felipe Jaramillo (Vicepresidente para America latina y caribe) y Jordan Schwartz (director para Argentina, Paraguay y Uruguay). Con Guzmán estuvieron la exembajadora argentina ante Estados Unidos Cecilia Nahon y el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos.

Ante todos ellos, Guzmán repitió lo que empezó a decir el viernes: la mejora en la recaudación impositiva de más de 10 puntos por encima de la inflación -que se viene registrando desde diciembre del año pasado- será la base del programa económico.

En base a este esquema, las reservas reales aumentarán este año casi u$s6.000 millones. Según las filminas que Guzmán muestra en Estados Unidos, la recuperación de la economía en niveles superiores a los esperados originalmente mostrará en el segundo trimestre del 2021, cifras de crecimiento de dos dígitos en la comparación interanual. Con estas cifras, el subsidio al consumo de energía podría incluso mantenerse en el tiempo.

Si las predicciones de Guzmán son correctas, al final del año el registro de déficit fiscal será menor al 4,5% presupuestado y no debería sorprender un nivel inferior al 3%, una cifra que será como música para los oídos del FMI, siempre preocupados por un buen resultado fiscal.

Al Banco Mundial le queda desembolsar créditos por US$ 2.000 millones este año para el desarrollo de obras de infraestructura, protección social, salud, empleo y cambio climático, en el país. El miércoles 24 de marzo, el presidente Alberto Fernández, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y el ministro Guzmán, mantendrán una videoconferencia con el presidente del Banco Mundial, David Malpass.

Van Trotsenburg destacó a través de la cuenta de Twitter del organismo la “buena y productiva charla” mantenida con Guzmán y su equipo en Washington y que ese organismo “continúa apoyando al país con inversiones enfocadas en poblaciones vulnerables”.

“Cuentan con nuestra solidaridad y nuestro apoyo. Vamos a acompañarlo con hechos no solo con palabras”, sostuvo Van Trotsenburg en la reunión.

Privado de acceso al mercado de deuda internacional, donde se le requeriría hasta 17% en in intereses anuales en caso de pedir dinero, Guzmán agradeció el acompañamiento del BM, al destacar “el compromiso y capacidad operativa en este contexto difícil a la hora de la aprobación de los créditos y los desembolsos”.

Mañana será el turno de mostrarle las cifras a Georgieva en lo que será el virtual inicio del tramo final para renegociar la deuda de US$ 45.000 millones que el país tiene con esa entidad.

PRG

Esta nota fue actualizada las 12:19 para consignar el nombre correcto de la jefa del FMI