El aumento del precio de los insumos importados, la alteración de la producción por el Covid-19 y el cambio de temporada son algunos de los factores que le dieron en marzo un nuevo impulso al precio de la ropa, que desde hace meses muestra subas que se destacan incluso sobre un nivel general muy alto. De acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) difundido ayer por el Indec, las prendas de vestir y calzado fueron la segunda categoría que más aumentó en marzo, sólo por detrás de la educación, que reinició el ciclo escolar y ajustó las cuotas en colegios privados.
La suba fue de 10,8% respecto de febrero, superior al promedio (4,8%), y el segmento acumula una suba de 15,5% en los primeros tres meses de 2021. Si se compara con marzo del año pasado, la suba fue de 71,5%, la más alta de todas las categorías. En el Gran Buenos Aires, la región donde el aumento fue mayor, llegó a 77,8%.
Según detalló la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), la dinámica de marzo está explicada en gran parte por un efecto estacional: el cambio a la temporada otoño-invierno trae aparejado un nuevo ajuste de precios, algo que suele ocurrir también en septiembre, con el inicio de la primavera. Además, las prendas de invierno suelen ser más caras por el tipo de tejidos que se utilizan y sus características.
Al igual que otros rubros que mostraron fuertes aumentos como electrónica, autos y materiales para la construcción, la indumentaria se ve afectada por las subas del dólar y de los precios internacionales (sobre todo el del algodón y polyester, en este caso) y sufrió dificultades de producción y abastecimiento por la pandemia.
Según un relevamiento propio de la cámara entre sus socios sobre los precios efectivamente pagados por una amplia variedad de telas, hubo una suba de 84,2% en los insumos textiles entre febrero de 2020 y febrero de 2021. De acuerdo con el mismo estudio, la suba de precios de la ropa al consumidor en ese período (61%) fue inferior al aumento de las telas (84,2%), lo que indicaría que tanto el eslabón industrial de confección como el de comercialización minorista absorbieron parte de los aumentos de los insumos productivos, resignando margen de rentabilidad.
Analistas privados citan también como factor de la escalada de precios en la ropa y el calzado en el último año un cambio de política comercial. El gobierno del Frente de Todos nombró a Ariel Schale, ex titular de la cámara de textiles Protejer, como secretario de Industria en el Ministerio de Producción. “Antes entraban más cosas terminadas de afuera, entonces había menos margen para subir precios. Ahora, que la importación se ajustó mucho más, el nivel de precios de la indumentaria viene sistemáticamente por encima del nivel general”, explican.
El aumento de precios se da en un contexto de fuerte contracción de la demanda, que se verá profundizada en abril por las nuevas restricciones comerciales determinadas esta semana a partir del recrudecimiento de contagios en la segunda ola. Según la CIAI, en enero las cantidades vendidas cayeron 33% interanual en shoppings y 22,6% en supermercados, aunque crecieron 5,9% en comercios minoristas durante marzo. Sin embargo, hay que recordar que la base de comparación es marzo de 2020, mes en que hubo 11 días de cuarentena estricta.
La crisis del sector también se refleja en las cantidades fabricadas. Mientras en febrero toda la industria argentina creció 1,6% interanual y el sector textil 9,5%, la confección de indumentaria se contrajo 1,9%, según datos del Indec. Al interior del sector textil también se observan comportamientos heterogéneos: mientras tejidos y acabado de productos cayó 2,3% (cifra similar al de confección de indumentaria), los eslabones primarios de la cadena como preparación de fibras y fabricación de hilados crecieron al 8,6% y 24,8% respectivamente, lo que puede anticipar una recuperación futura para el resto de los escalones de la cadena.
En este marco de suba de precios y demanda debilitada el sector rechazó la decisión oficial de excluir al rubro indumentaria de la opción de 12 pagos del programa Ahora 12. “Dicho programa constituye una alternativa muy valiosa para nuestros consumidores, en un contexto donde el poder adquisitivo de la población argentina continúa cayendo”, argumentó la cámara.
DT