A última hora de la tarde, desde la costanera que la ciudad misionera de Posadas tiene sobre el río Paraná, se ve una larga fila de autos y motos que buscan subir al puente internacional que lleva a Encarnación, en Paraguay. Muchos de los pasajeros son personas que ingresan diariamente a trabajar a la ciudad argentina y vuelven a sus casas, pero también se suman otros que visitan el país solo por unas horas, con la intención de hacer rendir la ventaja que les otorga el tipo de cambio en algunos productos y regresar con el baúl lleno de mercadería. Con las fiestas de fin de año cada vez más cerca, tanto las cámaras de comercio locales como el Ministerio de Turismo estiman que ese flujo se intensificará.
“Ante un tipo de cambio que casi está en $320, la Argentina vuelve a ser una oportunidad para aquellos que llegan con moneda dura. Para los uruguayos, en algunos productos la diferencia de precio es de 3 por 1, y en el caso de bolivianos y paraguayos de 2 por 1”, apunta Damián di Pace, de la consultora Focus Market.
De acuerdo con datos del sector de Comercio de Frontera de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) hay, por ejemplo, una afluencia voluminosa de paraguayos a Formosa. “Compran mucho alimento, combustible, y también ropa, pero de segunda marca. La ropa de primera marca les resulta cara aún con la diferencia en el tipo de cambio”, apuntan. El precio de las prendas de vestir y el calzado escaló 121,5% entre octubre de 2021 y el mismo mes de 2022, lo que supera el porcentaje de todas las demás categorías.
Las provincias que comparten frontera con Uruguay, sobre todo Entre Ríos, también están recibiendo muchos extranjeros en plan de compras. De todos modos, en CAME explican que el país presidido por Luis Lacalle Pou puso un límite de ingreso de mercadería de 5 kilos.
En el Ministerio de Turismo, entienden que la llegada de turistas en plan de stockeo se incrementará hacia fin de año. Según detallaron a elDiarioAR, el número de “excursionistas”, es decir, aquellos que ingresan y salen del país en el mismo día, sin pernoctar, está en franca recuperación y desde mayo supera mensualmente a los niveles prepandemia. “En octubre y noviembre ya estuvo por encima del 25% de los niveles de 2019 y probablemente en diciembre la diferencia sea superior”, apuntaron.
El país limítrofe que más recuperó terreno en términos de ingresos en los últimos meses es Uruguay, que está en niveles hasta 30% por encima de 2019. “Eso claramente está vinculado al turismo de compras”, precisaron. También recupera Chile, Bolivia y Paraguay. Brasil se encuentra en niveles altos ya desde principios de 2022.
Si bien este mayor flujo de personas gastando dinero en el país es una buena noticia para la Argentina, el problema es que gran parte de los cambios de moneda se realizan en el mercado informal y no contribuyen a la acumulación de divisas del Banco Central. Justamente, es el precio del dólar blue lo que les genera la diferencia. Si, a valores de este martes, los visitantes venden en el canal oficial, obtienen alrededor de $166 por cada dólar; si lo hacen en el mercado informal, el cambio por cada dólar ronda los $313: casi un 90% más.
A principios de este mes la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) hizo un tercer intento y lanzó un nuevo mecanismo para tratar de formalizar operaciones. Los turistas ahora pueden acceder a un tipo de cambio más alto cuando hacen compras con tarjetas de crédito o débito en el país. Al momento de convertir el saldo a dólares, se toma como referencia la cotización del MEP, que suele correr bastante a la par del blue.
Según datos del Gobierno, desde comienzo de año ingresaron alrededor de 3 millones de turistas extranjeros y el gasto se recuperó casi en un 85% respecto de los niveles de 2019. Estos visitantes –provenientes en su mayoría de países limítrofes– gastaron alrededor de US$2.500 en los primeros 10 meses del año y, según estimaciones oficiales, solo el 15% se vio reflejado en las reservas del Banco Central.
Si bien todavía no hay datos sobre el resultado del “dólar para turistas extranjeros”, el Gobierno espera que en noviembre y diciembre, dos meses de temporada alta para el turismo, se registren gastos por US$1.100 millones.
DT