Ante una platea empresaria reducida, Manzur prometió buscar “por todos los medios” un acuerdo con el FMI, pero admitió que la negociación “va a llevar tiempo”

El salón Versailles del Alvear Palace Hotel quedó este jueves sin llenar en el almuerzo que el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) organizó para escuchar al jefe de Gabinete, Juan Manzur. A principios de octubre, allí mismo, el entonces candidato a diputado Diego Santilli había convocado a más empresarios del Cicyp. Quizá por que la figura del político tucumano ha ido quedando desdibujada desde que llegó al gobierno nacional a mediados de septiembre. Sin embargo, los más poderosos integrantes del consejo asistieron para oírlo. Él se despachó con un discurso de tono monótono y 45 minutos de duración, sin demasiadas precisiones, pero con un mensaje claro: “Vamos a buscar por todos los medios un acuerdo con el FMI. Queremos un acuerdo que no impida el desarrollo de la Argentina”.

“Sabemos que ordenar el problema (del endeudamiento con el organismo), resolverlo y concluirlo, nos va a llevar tiempo”, dijo además Manzur.

El “por todos los medios” buscó transmitir tranquilidad a un establishment nervioso, que tiene su correlato en el alza incesante del riesgo país por la caída de los títulos públicos. El “que no impida el desarrollo” sumado a un “va a llevar tiempo” pretendió marcar diferencias con el pacto que en cinco minutos cerraría Mauricio Macri, según dijo el ex presidente, o con el que efectivamente selló el mismo Macri en 2018. Manzur apostó a la cuadratura del círculo. Veremos si su gobierno lo logra.

En la platea lo escuchaban los presidentes del G6, el grupo de seis cámaras empresariales: Daniel Funes de Rioja, líder del Cicyp y la Unión Industrial Argentina (UIA); Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Buenos Aires; Mario Grinman, de la Cámara de Comercio; Iván Szczech, de la de la Construcción; Nicolás Pino, de la Sociedad Rural; y Javier Bolzico, de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba). También estaba el dueño de la tercera mayor fortuna del país, Alejandro Bulgheroni, de Pan American Energy (PAE, dueña de Axion); el cafetero Martín Cabrales; Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza (AGD); Juan Napoli, del Banco de Valores; Rubén Cherñajovsky, de la electrónica Newsan; Gustavo Weiss, de la constructora Eleprint; y otros empresarios como Patricio Neuss, el constructor Carlos Mund, el concesionario de autos Guillermo Dietrich (padre) y el hotelero Gustavo Cinosi, también funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA). La menor concurrencia de empresarios respecto a los que asistieron con Santilli se debió a la menor demanda de plazas por parte de las compañías integrantes del Cicyp. De parte del Gobierno no sólo asistió Manzur sino también el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, el camporista preferido del empresariado; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker.

AR