Hasta el día que dejó el Ministerio de Economía, Martín Guzmán insistió con dos pronósticos sobre la inflación. Que el índice de marzo sería el más alto del año y que a partir de ese pico la tendencia sería descendente. Esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el dato de junio, que el mercado proyecta por encima del 5% y podría dar por tierra al menos con una de esas dos tesis.
Luego del 6,7% de marzo –el registro mensual más alto de los últimos 20 años, que recibió el impacto pleno del estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania– el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró, efectivamente, una tendencia de desaceleración. Fue 6% en abril y 5,1% en mayo.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central los analistas recalibraron las proyecciones hacia arriba y anticiparon 5,2% para junio. Si se toman en cuenta solo los cálculos de los 10 bancos y consultoras que más acertaron (el “top 10”), el dato es incluso un poco más alto, 5,4%.
“En junio se destacaron los incrementos en dos componentes regulados clave: la electricidad y el gas”, anticipa Camilo Tiscornia, de la consultora C&T. Esto se sumó al aumento en los sueldos de encargados de edificios e hizo que vivienda fuera el rubro de mayor alza en el mes, según su pronóstico. También hubo un aumento fuerte en la categoría educación, influido por los aumentos en los colegios de la provincia de Buenos Aires. Salud creció 7,8% por la combinación de un nuevo ajuste en las prepagas y el sostenido incremento de los medicamentos, que llegó a casi 7% en el mes.
Aunque arrastran una escalada sostenida, los alimentos y bebidas se moderaron nuevamente en junio y subieron por debajo del promedio, 4,5%. Las alzas más representativas se dieron en aceites y grasas, en verduras y en lácteos. La carne y los panificados perdieron algo de impulso luego de fuertes incrementos en los meses precios, según el economista de C&T.
Para el año, las proyecciones de mercado recabadas por el Banco Central estima una inflación de 76%, que se eleva a 79,2% si se considera solo a los mejores pronosticadores. Esto es más de 40 puntos porcentuales por encima de la primera estimación oficial del año (33%), cuando el Gobierno no contaba entre sus variables la escalada de precios internacionales de energía y alimentos producto de la guerra.
Hasta mayo la inflación acumulada en 2022 fue de 29,3% y la interanual, 60,7%. Con una suba superior al 5%, el acumulado se ubicaría cerca del 36%. Si bien especialistas en el tema aseguran que no hay un riesgo de entrar en una hiperinflación en un lapso corto de tiempo, sí prevén la posibilidad de que la Argentina ascienda un nuevo escalón en este frente. Que pase de un promedio anual en torno al 40% para ubicarse más cerca del 80% o incluso de los tres dígitos.
“Si bien descarto esa fantasía de la híper, estamos pasando por un proceso complicado y yendo a lugares que son desconocidos para los que tenemos menos de 40 o 50 años”, anticipó Joaquín Waldman, investigador del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) y del Conicet.
La mira está puesta también en la inflación de julio, que se publicará el 11 de agosto y podría arrojar un dato incluso superior al de marzo, dado que algunas consultoras lo proyectan en torno al 8%. La primera semana del mes en curso estuvo signada por el recambio de autoridades en el Ministerio de Economía, las alteraciones que generaron en las empresas las nuevas restricciones a las importaciones y la suba de los dólares paralelos, entre otros factores que redundaron en remarcaciones “de cobertura”.
Según la consultora LCG, que dirige Guido Lorenzo, en la primera semana de julio la suba de precios de alimentos y bebidas fue de 2,5% contra la semana anterior. Si bien es una suba de magnitud, no difiere de otras primeras semanas de meses anteriores, como fue la primera de junio (2,8%) y la de mayo (2,5%). Sí es llamativo que el 34% de los productos relevados tuvo un aumento en la última semana, un porcentaje mayor que el de los últimos 22 meses. Es decir que 1 de cada 3 productos actualizó su precio en la semana. Lácteos y panificados despuntaron con los mayores aumentos.
Esta semana el nuevo secretario de Comercio Interior, Martín Pollera, culminó las negociaciones que había encaminado su antecesor, Guillermo Hang, y renovó Precios Cuidados con un aumento de 9,3% para el trimestre y también otros programas que buscan apalancar los precios, como Cortes Cuidados y la canasta de frutas y verduras en supermercados.
El dato de inflación que se publicará este jueves será el primero de la gestión Batakis, que en declaraciones públicas buscó destacar el componente “importado”. “El problema de la inflación se desató en todo el mundo; nosotros lo padecemos más porque hace 20 años tenemos un ciclo inflacionario de dos dígitos”, dijo. “Argentina tiene una suerte de inflación estructural y parte de un piso más alto”.
DT