Los mercados reaccionaron de manera disímil ante el paquete de ajuste fiscal y devaluación del peso en el mercado oficial que anunció el ministro de Economía de Javier Milei, Luis Caputo.
Por un lado, los grandes inversores celebraron y así fue que bajó el dólar en el contado con liquidación (CCL), que sirve para girar legalmente fondos al exterior: un 2,3%, a $1.007.
Además, subieron las acciones argentinas en Wall Street, los llamados ADR (american deposit receipt): Despegar, un 10,2%; el banco Supervielle, 6,5%; la filial argentina del español BBVA, el 4,1%; la siderúgica Ternium, del grupo Techint, el 3,6%; el banco Macro, el 3,4% IRSA, la desarrolladora inmobiliaria de Eduardo Elsztain, el 2,6% y la Corporación América, de Eduardo Eurnekian, el 2,4%.
Pero los inversores pequeños y medianos no reaccionaron con confianza. Así fue el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) subió 2,6%, a $1.037 y el blue o ilegal, arrancó aumentando, pero terminó igual que ayer, en $ 1.070. Claro que la brecha con el oficial, tras el salto del minorista $ 400 a $ 820, se acotó a sólo 33%, el menor nivel desde la pandemia de 2020.
Analistas del mercado consideran que si el plan de ajuste y devaluación es lo suficientemente efectivo para solucionar los déficits fiscal y comercial y la población, el Congreso y la Justicia lo toleran, entonces los dólares paralelos deberían descender y acercarse al oficial. Si algo falla, podrían subir otra vez.
AR/DTC