La ministra de Economía, Sivlina Batakis, confirmó este lunes que seguirá adelante con el plan de segmentación de tarifas tal como fue diseñado por el equipo de Martín Guzmán. Según precisó en una conferencia de prensa, el viernes próximo estará disponible la implementación del esquema que divide a la población en tres grupos y elimina plenamente los subsidios para el 10% del segmento de mejor poder adquisitivo.
“El día 15, este viernes, ya va a estar listo, abierto para toda la población la implementación de la instrucción que nos dio el Presidente a través del decreto 332/2022 que es de segmentación de las tarifas para los distintos tipos de población”, dijo Batakis, rodeada de los ministros y autoridades vinculados a la gestión económica. “Esto se va a implementar tal cual lo estableció el decreto y que fue instrucción de nuestro Presidente”, insistió.
Así, vuelve al centro de la escena el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), un formulario que deben completar todos las personas usuarias de gas y electricidad de la Argentina para dar cuenta de su situación patrimonial y de ingresos y evitar ser alcanzados --en caso de que no correspondiera-- por la eliminación de los subsidios del Estado.
Este formulario fue la pieza que detonó la renuncia del exministro Martín Guzmán. Si bien al momento de anunciarlo se aseguró que estaría disponible de manera inminente, la publicación del RASE se demoró a instancia de los funcionarios de Energía que responden a Cristina Fernández de Kirchner. Fue la prueba final de que Guzmán no tenía capacidad para maniobrar en ese frente, definitorio para equilibrar las cuentas del Estado. Por eso le exigió al Presidente desplazar a los funcionarios díscolos, algo que no consiguió y definió su salida del Gobierno.
De acuerdo con el decreto 332, que se cumplirá “tal cual” y lleva la firma de Guzmán, establece la segmentación en tres grupos definida a partir de una serie de criterios patrimoniales y de ingresos. La ministra se decantó por esta opción pese a que apenas horas después de asumir se reunió con el secretario de Energía, Darío Martínez, y con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, que le acercaron una propuesta alternativa.
El esquema impulsado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) se basa en una diferenciación georeferencial; la discriminación se hace a partir del valor del metro cuadrado donde vive cada usuario y usuaria. Según este diseño, se le eliminan los subsidios a quienes vivan en todo el Corredor Norte de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, además de en una selección de manzanas de la Ciudad de Buenos Aires y en todos los countries del conurbano. La propuesta, menos sofisticada que la de Guzmán, está pensada solo para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y contempla un mecanismo para que quien viva en una de las zonas señaladas y entienda que no le corresponde la eliminación del subsidio pueda solicitar que se le mantenga.
El diseño de Guzmán, que finalmente será implementado, divide a la población en tres grupos:
1) Mayores ingresos
Usuarios y usuarias que tendrán a su cargo el costo pleno del componente energía del respectivo servicio, en virtud de reunir al menos una de las siguientes condiciones, considerando en su conjunto a los y las integrantes del hogar:
a. Ingresos mensuales netos superiores a un valor equivalente a 3,5 Canastas Básicas Totales (CBT) para un hogar tipo según el INDEC. Según los últimos datos, equivale a cerca de $350.000.
b. Ser titulares de tres o más automóviles con antigüedad menor a cinco años.
c. Ser titulares de tres o más inmuebles.
d. Ser titulares de una o más aeronaves o embarcaciones de lujo según la tipología aplicable por AFIP.
e. Ser titulares de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
2) Menores ingresos
Usuarios y usuarias a quienes les corresponde un aumento porcentual total anual en su factura de hasta el 40% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior. Esto es, de 21,4% para 2022.
Para quedar dentro de este segmento se debe reunir alguna de las siguientes condiciones, considerando en conjunto a los y las integrantes del hogar:
a. Ingresos netos menores a un valor equivalente a una Canasta Básica Total (CBT) para un hogar tipo, según el Indec, lo que equivale a $99.677.
b. Integrante del hogar con Certificado de Vivienda en el marco del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap).
c. Domicilio donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado en RENACOM.
d. Al menos un o una integrante del hogar posea Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur.
e. Al menos un o una integrante posea certificado de discapacidad expedido por autoridad competente y, considerando a los y las integrantes del hogar en conjunto, tengan un ingreso neto menor a un valor equivalente a 1,5 Canastas Básicas Totales (CBT), $150.000.
3) Ingresos medios
Usuarios y usuarias no comprendidos en los niveles 1 y 2 a quienes, que tendrán un incremento porcentual total anual en su factura no mayor al 80% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior. Es decir, 42,7% para 2022.
Asimismo, serán incluidos en este nivel quienes cumplen con los requisitos para integrar el nivel de menores ingresos y pero también presentan alguna de las siguientes:
i) sean propietarios o propietarias de dos o más inmuebles, considerando a los y las integrantes del hogar en conjunto.
ii) sean propietarios o propietarias de un vehículo de hasta tres años de antigüedad, excepto los hogares donde exista al menos un o una conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD).
DT