Durante el día de ayer -domingo 27 de agosto- el ministro de economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa anunció una serie de medidas enmarcadas dentro de un “Nuevo Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso para las familias argentinas” con el objetivo de mitigar los efectos de la devaluación.
Anunciadas a través de sus redes sociales, las doce medidas, tienen como beneficiarios directos a los jubilados y pensionados, a los monotributistas, a los beneficiarios de la tarjeta alimentar, a los trabajadores en relación de dependencia, a sectores del agro, exportadores, y PyMEs.
Las medidas:
Jubilados y pensionados: aquellos jubilados, pensionados y perceptores de otras pensiones, recibirán un refuerzo de $37.000 durante septiembre, octubre y diciembre. De esta manera, la jubilación mínima alcanzará los $124.000.
A su vez, en el caso de las compras que realicen con tarjeta, se les reintegrará hasta $18.000 en concepto de devolución de IVA. También, en su anuncio, el ministro recordó que “tienen un programa de crédito a disposición que les permite acceder a créditos de $400.000 a un cuarto de la tasa que pagan en el banco” y la vigencia del programa “Vivir mejor” relacionado con el acceso gratuito de los medicamentos. Estas medidas alcanzan un universo de casi 7,5 millones de personas.
Monotributistas: los monotributistas A, B, C y D no pagarán el componente tributario por 6 meses. La composición del monotributo tiene dos ítems: el impositivo o tributario -conformado por IVA y Ganancias- y el previsional -aportes jubilatorios y obra social-. Estos ítems se unifican en una única cuota mensual. Para la categoría más baja, el alivio será de $496, para la categoría B es de $957, para la C es de $1600 y para la D es de $2.700.
Por otro lado, se activó un mecanismo de acceso al crédito para todos los monotributistas con un monto máximo de 4 millones de pesos, dependiendo de la categoría, a pagar en hasta 24 cuotas con tasa subsidiada por el Estado.
Beneficiarios de la Tarjeta Alimentar: recibirán un refuerzo económico según la cantidad de hijos que tenga la beneficiaria. Durante los próximos dos meses las madres con un hijo tendrán un refuerzo de $10.000, mientras que quienes tienen dos hijos, el aporte será de $17.000 y para quienes tres hijos, el refuerzo será de $23.000. A su vez, una vez terminado dicho programa, la Tarjeta Alimentar aumentará un 30%.
Trabajadores: Massa anunció que podrán acceder a créditos de hasta $400.000 en 24, 36 o 48 cuotas con tres meses de gracia a una tasa equivalente al 50% de la bancaria. “Los fondos se depositarán en tu tarjeta de crédito bancaria dentro de los 5 días hábiles”.
Agro: en el caso de las economías regionales con valor agregado industrial “como el vino, mosto, arroz, tabaco, forestal, cáscara de citrus, entre otras” habrá retención 0%, con lo cual no pagarán derechos de exportación.
Por otro lado, el ministro, explicó que tomó la decisión de financiar el fertilizante “de aquellos productores que fueron declarados en emergencia” por la sequía. Esta parte del programa se hará en convenio con YPF Agro.
Para las exportaciones de harina, aceite y pellet de soja, Economía habilitará la disponibilidad del 25% de las divisas para la compra de poroto de soja para procesar con el objetivo de “mantener el nivel de empleo”
Por último, en el marco del programa “Puente al Empleo”, aquellos que tengan un “plan social” y pasen a ser trabajadores rurales, el gobierno les mantendrá la asistencia -por un año- y el empleador tendrá que pagar, solamente, la diferencia para completar el salario.
Exportaciones: a través del Banco Nación y del Banco del Bicentenario se establece un programa de 770 millones de dólares para la prefinanciación de exportaciones. De esta manera, los sectores exportadores dispondrán de capital de trabajo con el objetivo de “seguir aumentando el volumen de exportación y acumular reservas”.
Potenciar Trabajo: se dará un refuerzo de $20.000 en dos cuotas de $10.000 en septiembre y octubre. Esto alcanza a 1,3 millones de beneficiarios.
Acuerdo de precios: durante esta semana se firmaría un acuerdo de precios que congelaría el precio de los combustibles y medicamentos hasta noviembre. A su vez, este acuerdo prevé un aumento del 5% mensual para más de “425 empresas que representan 53.000 productos de higiene y alimentos de primera necesidad”. En este marco, el ministro precisó que habrá un beneficio del 6% del total de impuestos que pagan las empresas en descuento del IVA y Ganancias.
Suma fija para trabajadores: suma fija de $60.000 en dos cuotas de $30.000 a pagar en septiembre y octubre que se descontará de la futura paritaria. A su vez, para las micro PyMEs, y PyMEs el ministro anunció que el Estado les devolverá el 100% y el 50%, respectivamente de las contribuciones a aquellas que se hagan cargo del pago de la suma fija para sus trabajadores. Esta medida alcanza a 5,5 millones de personas. Lo mismo sucede para los trabajadores del sector público.
Trabajadores y trabajadoras de casas particulares: suma fija de $25.000 que se pagará durante septiembre y octubre, proporcional a las horas trabajadas. Para los empleadores que cobran hasta $2 millones por mes podrán tramitar un reintegro del 50%. Este beneficio alcanza a más de 424.000 personas.
PyMEs: tendrán disponible el financiamiento del 50% o 100% del pago de la suma fija a sus trabajadores, descontándolo de las contribuciones patronales. Por otro lado, tendrán acceso al programa de crédito argentino con tasas subsidiadas. Por último, se unificarán las carpetas de legajo con el objetivo de simplificar los trámites bancarios.
En conjunto, estas medidas intentarán darle aire a una economía fuertemente afectada por el salto inflacionario generado a partir de la devaluación del 14 de agosto.
Desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), señalaron que el costo directo de esta batería de medidas anunciadas por Massa rondaría los $700.000 millones, lo que equivale al 0,4% del PIB, según fuentes oficiales. En base a estos números, el IARAF precisa que “si luego de la reciente devaluación del peso, la inflación mantuviera la proyección que traía antes, se produciría un aumento del gasto de 0,3% en términos del PIB en el segundo semestre, imputando únicamente el gasto incremental correspondiente. Es decir que pasaría desde 12% del PIB al 12,3% del PIB. En este caso el gobierno debería financiar genuinamente este incremento, para evitar un incumplimiento con la meta de déficit”.
Y agrega que “si luego de la reciente devaluación del peso, la inflación subiera hasta un 154% anual, el gasto en términos del PIB sería del 12% en el segundo semestre, no registrándose cambios respecto al escenario sin medida”.
IV/MG