El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer esta tarde la inflación del mes de agosto, que alcanzó un 12,4%. En particular, los alimentos y bebidas no alcohólicas fueron lo que más aumentó en el último mes, el 15,6%. Con esta cifra, este rubro ya acumula un aumento del 90,2% en lo que va del año, 10 puntos porcentuales más que el índice general de precios.
El incremento mensual se explica fundamentalmente por la escalada de los precios de las carnes y derivados y las verduras, tubérculos y legumbres. Según el índice de precios para el Gran Buenos Aires (GBA), la carne picada común fue el alimento que picó en punta con una variación del precio con respecto a julio del 39,4%. Le sigue de cerca el kilo de paleta, con una suba del 34,1% y otros cortes de carne como el cuadril, la nalga y el asado, cuya alza en el valor es, en todos los casos, superior al 30%.
Se trata, en todos los casos, de artículos que integran la canasta básica alimentaria (CBA) por lo que la suba de su precio impacta directamente en la economía de las familias de menores recursos. Estos son los sectores que destinan mayor proporción de sus ingresos a la compra de comida.
Además de los distintos cortes de carne, otros alimentos básicos como el arroz blanco o la papa también experimentaron subas significativas: 14,2% y 28,3%, respectivamente. El tomate redondo también destaca con un alza mensual del 31,8%, mientras que, entre las frutas, la naranja y la banana exhibieron subas entre el 13% y 14%.
En lo que respecta a los lácteos, la suba fue inferior al promedio del total de todos los alimentos y bebidas. En el caso de la leche fresca, otro de los bienes de la CBA, el precio escaló un 8,1%. Con porcentajes similares, la manteca aumentó un 8,7%, seguido por el yogur firme (6,8%), y una variedad que quesos, con incrementos oscilantes entre un 5% y 6%.
ACM/JJD