Karla Sofía Gascón publicará el próximo 25 de marzo Lo que queda de mí (Almuzara). Una autobiografía “con parte de ficción que el lector tendrá que descubrir”, meses después de haber sido foco de polémicas por unos tuits racistas y xenófobos del pasado que fueron sacados a la luz; y que provocaron que fuera apartada de la campaña de promoción de la película Emilia Pérez, por la que había logrado la nominación al Oscar a Mejor actriz protagonista. Finalmente, terminó acudiendo a la ceremonia, aunque la estatuilla cayó en manos de Mikey Madison, líder del filme Anora. “Mi candidata era yo”, ha reivindicado aun así.
“Soy menos racista que Ghandi y menos de Vox que Echenique”, ha asegurado este jueves en la presentación del libro, en la que ha asegurado que ha estado “sometida a una masacre en redes sociales”. “Aunque me haya dolido y sufrido, siempre repetiría lo que me pasa en mi vida porque si no, no sería yo, y no aprendería ciertas cosas que aprender”, ha comentado al hacer balance de las reacciones que provocaron sus controvertidas publicaciones. “Entre otras cosas, que el odio no se puede acabar con más odio, que es a lo que nos estamos acostumbrando. Cuando alguien nos hace daño, queremos hacer más, y eso es muy triste”, ha añadido.
“He sido muy justiciera muchas veces, y una persona a la que le ha gustado tomarse la justicia por su lado”, ha señalado a su vez. Eso sí, considera que no debería haber borrado los tuits que desataron la polémica: “A mí no me tiene que perdonar nadie nada, no creo que nadie tenga que hacerlo a no ser que alguien se sienta aludido sobre las cosas que he podido hacer en mi vida. En tal caso, que venga”, ha animado. La actriz ha criticado que lo que ha sentido es “hipocresía de gente que criticaba algo haciendo lo mismo que criticaba”.
“Lo único que he hecho ha sido comentar noticias y no voy a consentir que me digan que estoy blanqueando el nazismo o que estoy a favor de Hitler. Me parece una tontería como un piano. Pero si me hubiera puesto a explicarlo en una vorágine en la que lo único que se quería era eliminarme, habría sido imposible”, ha afirmado sobre por qué prefirió apartarse durante un tiempo de los focos, “¿por qué no han sacado todas las cosas que he puesto contra la extrema derecha, la Iglesia o la Transición?”. “Han intentado sacarme de la ecuación y lo han conseguido”, ha lamentado. “No me he dado cuenta de la posición que tengo”, ha sumado igualmente.
“Cerré mi cuenta de X tarde”
“He visto a muchísima gente hablando de mí sin conocerme. Decir que si era la señora de Vox o de la extrema derecha, simplemente porque les han hecho o han preferido creer eso”, ha criticado. La intérprete, que denunció haber estado recibiendo una campaña de acoso desde que el pasado festival de Cannes, en el que se convirtió en la primera mujer trans en ganar el premio a Mejor actriz, ha afirmado que nadie le obligó a apartarse de los focos ni de los medios una vez se recuperaron sus publicaciones.
“Podría haber salido al día siguiente y haber ido donde me diera la gana. Nadie me lo ha impedido porque estaba nominada a todas las cuestiones”, ha declarado haciendo referencia a las galas en las que optó por ausentarse. “Tienes que valorar y poner sobre la mesa si armas el show y me voy a los BAFTA por mi cuenta, pero es que, ¿qué gano? ¿Ser la más chunga del pueblo? Tampoco soy así, la gente se cree que soy un hooligan”, ha lamentado.
Tampoco considera que tendría que haber borrado los post, y ha indicado que nadie –ni productora, compañeros ni representantes– le recomendaron revisitar sus cuentas en redes sociales en busca de mensajes con potencial para ser utilizados en su contra: “Nunca me he preocupado de unas cosas que haya podido escribir porque forman parte de algo que ya no soy yo, que está fuera de contexto y que no tiene sentido en este momento”.
“Siempre elijo el camino más rarito, no escarmiento”
La actriz ha defendido que, pese a lo que expuso en aquellos tuits, tiene “un respeto enorme” hacia las personas musulmanas. “Hacia lo que no lo tengo es al fanatismo, ni al terrorismo ni a las barbaridades que se comenten en nombre de dioses o religiones. Y de eso no tienen la culpa las religiones. Desgraciadamente, en España y en Europa hemos vivido muchos problemas por este tipo de cuestiones, y tú como ciudadana lo único que haces es reaccionar a las noticias que te ponen sobre la mesa. Igual que he visto a reaccionar a ciudadanos con noticias sobre la mesa sobre mí”, ha comparado.
Karla Sofía Gascón pidió perdón por sus mensajes contra los musulmanes, el movimiento Black Lives Matter y la diversidad días después de que se recuperasen sus tuits a finales del pasado mes de enero, y decidió abandonar X. “Cerré mi cuenta tarde”, ha reconocido ahora sobre algo que se había planteado en “muchos momentos”, tras darse cuenta de que “no aportaba nada” en su vida. “Siempre elijo el camino más rarito, no escarmiento”, ha valorado la intérprete. Y ha planteado: “¿Cuántas veces tengo que pedir perdón por un tuit de 2016?”.
Sobre quien no ha querido emitir declaraciones es Jaques Audiard, director de Emilia Pérez, que fue crítico con sus controvertidas publicaciones. “Tiene una actitud autodestructiva”, afirmó rechazando frontalmente las palabras de su protagonista, a la que acusó de “hacerse la víctima”. La actriz reacciónó tomando la decisión de guardar “silencio” con la esperanza de que este “permita apreciar la película por lo que es: una hermosa oda al amor y a la diferencia”.
Según ha avanzado, el libro comienza relatando la historia de una persona que está a punto de suicidarse, pero “lejos de morir para no tener que seguir sufriendo”, opta por “repasar todo lo que le ha ocurrido”. “Soy una persona muy afortunada como fortaleza mental porque, si en ciertos momentos que he pasado, no me he dejado hundir, es muy difícil que me vaya a hundir en la vida”, ha sido una de sus últimas conclusiones: “Estoy feliz por unas cosas, jodida, triste, asqueada e irritada por otras”.