ENTREVISTA

Nicki Nicole: “A las mujeres se nos exige más que a los hombres, que bailemos y tengamos shows increíbles”

Raúl Novoa

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Hay artistas que por sus éxitos da la sensación de que llevan más tiempo en lo alto de la esfera musical. Nicki Nicole (Rosario, Argentina, 2000) es uno de esos ejemplos. Empezó a subir su música a internet en 2019, con apenas 18 años. En tan solo cuatro se posicionó en lo más escuchado en los diferentes canales de streaming con miles de millones de reproducciones. Ganó premios como el de mejor colaboración de Los40 Music Awards o el de artista radar de Spotify Awards. Ahora, acaba de publicar su tercer álbum, Alma, mucho “más íntimo y verdadero”, dice, que los anteriores.  

Nicki Nicole es una de las máximas exponentes de la nueva ola musical argentina y del género urbano en el mundo. Empezó en las batallas de gallos haciendo freestyle, pero su estilo va del rap al R&B pasando por el trap o el reggaetón. Se unió al sello musical Dale Play Records junto a Duki y Bizarrap e hizo varias canciones con ellos, como Ya me fui o una de las primeras sesiones del productor argentino, concretamente la número 13, con más de 200 millones de visualizaciones en YouTube.

Según datos de Spotify, la escuchan 34 millones de personas en el mundo al mes. Tiene también una sesión Tiny Desk y canciones como Mamichula o el remix de Ella no es tuya, ambas cerca del medio billón de reproducciones en las plataformas de streaming. Colaboró con artistas españoles como Aitana, Morad, Delaossa o, en su último álbum, Rels B. 

En España actuará en Santander (24 de junio), Gijón (30 de junio), Barcelona (en el festival Cruïlla, el 5 de julio), Caldas de Reis (Pontevedra, en el festival Portamérica, 14 de julio) y en las Noches del Botánico de Madrid (15 de julio). Atiende a elDiario.es por videollamada y cuenta que llegó a principios de junio a España y que estuvo en Barcelona en la celebración del Grand Prix de Fórmula 1. “Apenas dormí entre tanto viaje”, lamenta entre risas.

Hace cuatro años subías tu primera canción, Wapo traketero, y ahora acabas de sacar tu tercer álbum. Se ve mucho más íntimo y personal que otros trabajos. ¿Cuáles fueron tus intenciones con Alma?

A la hora de sacar Alma estaba en un momento muy personal. Cuando arranqué este disco se vio muy reflejado en mi esencia. El nombre del disco salió casi al final de ya tener todas las canciones, porque era escucharlo con el productor, Tatool, y era como escucharme a mí al 100%. Sentimos como que era mi esencia y pusimos Alma de nombre.

Con apenas 23 años eres una artista reconocida ya internacionalmente. Has roto un montón de récords y tienes varios premios musicales. ¿Cómo se digiere toda esta explosión y éxito en apenas cuatro años desde el primer hit?

La verdad es que es muy loco cómo pasaron. Yo siento que recién va uno porque fue como superrápido. Al principio me costaba un poco asimilar y hacerme responsable de tener ese lugar en la industria, de saber que todo lo que diga o haga se puede tomar como un ejemplo. Maduré y entendí muchas cosas sobre mi espacio, que no es solo dejar un mensaje en la música, sino que mucha gente ve mi lado personal. Gente de todas las edades, chicas, pero chicos también. Empecé a tomarme todo con mucha más responsabilidad y profesionalidad. Por eso hoy en día pueden pasar cosas mucho más serias. El disco es algo más serio, tiene sonidos mucho más logrados que van rompiendo barreras y limitaciones que antes solía ponerme. Al escucharlo, la gente suele creer mucho en la persona que soy y le da esa credibilidad que yo quería generar.

Adentrarnos a nuestras raíces hizo que la música de habla hispana tenga más potencia

Argentina siempre fue muy reconocida por el indie y el rock. Tu vienes del rap y del freestyle. Desde hace unos cinco años gente como tu, Duki, Cazzu o Bizarrap con sus sesiones son referentes de la música urbana de todo el mundo y posicionaron a su país. ¿Había un nicho que llenar o fue una explosión de talento?

Creo que fueron pasando cosas en potencia, no solo en Argentina, sino en toda el mundo de habla hispana. Entrás a cualquier top de cualquier país, cualquier top global, y siempre lideran los hispanohablantes. Tiene que ver mucho con la gente que escucha la música y cómo la defiende. Siento que antes todos los que somos de habla hispana consumíamos mucha música de afuera, que está increíble también, pero hoy en día nos adentramos más a nuestro país, a nuestras ciudades, a nuestras raíces, a nuestro idioma… y eso hizo que todo crezca en potencia. 

En paralelo hubo mucha unión y apoyo entre artistas que hizo que los nuevos se vuelvan más conocidos y que pasen cosas increíbles como las colaboraciones. Se dan hasta diez artistas en un remix y eso genera que se le dé más visibilidad a todos y quizás no solo a uno por país, como lo era antes. 

A día de hoy hay mucho retorno hacia la esencia y la raíz. En Argentina está L-Gante con sus nuevas cumbias y en México Peso Pluma con los corridos, por ejemplo. 

Exacto. Creo que hoy en día hay muchas esencias plasmadas y ya nadie se pone a comparar artistas porque cada uno tiene lo suyo y no hay esa necesidad de competir.

Una suele decir que a las mujeres se las intenta comparar, pero que responden con solidaridad, apoyo mutuo y unión.

El apoyo es supergenuino, que es lo que a mí más me gusta de toda esta industria. Y hablando de artistas que hay cero caretaje. Nadie está fingiendo que te apoya y en realidad no. Siempre noto que es algo superpuro. Por lo menos en lo que veo de mis colegas en la música siempre fue todo supersano. Nunca nada de malas intenciones, sobre todo entre las mujeres.

De hecho, siempre se habló entre nosotras de que no nos dejemos llevar nunca por los medios de comunicación o por esos programas que decían comparar a las mujeres. Lo suelen hacer siempre con nosotras. Es algo que pasa mucho y que está como full normalizado y siento que no está bien, como mujeres, avalar eso, sobre todo de cara al público. A veces los medios invaden con esas noticias y sin quererlo terminamos comparando. Nos escuchamos entre nosotras y nos celebramos siempre. Ojalá algún día deje de suceder que los medios comparen a las artistas y las disfruten más.

En otras entrevistas hablaste de cómo las mujeres tienen más presión que los hombres sobre el escenario. Por ejemplo, respecto a bailar, “al Duko [Duki] nadie le pide que se eche unos pasos”, dijiste en otra entrevista. ¿Reivindicas que las mujeres no tengan que tener que hacer de todo en los videos y los escenarios?

Ay, cuando dije eso pensé que quizá el Duki se enojaba, pero la referencia no iba sobre él [risas]. Lo dije en el sentido de que, a veces, incluso en la propia subconsciencia de uno, se les exige a las mujeres mucho más que a los hombres. Se nos pide que bailemos y que tengamos shows increíbles y es medio loco porque creo que la música hay que disfrutarla y valorarla. Si una mujer se abre de piernas en el escenario es épico y lo remil aplaudo, pero la verdad es que si va a cantar y no baila en sus canciones también voy a verlo y disfrutarlo.

Hacía falta más visibilidad a la presencia femenina. Siempre estuvo ahí

Eres una referencia femenina. Dentro del género urbano cada vez son más mujeres. ¿Hacía falta más presencia femenina en el género?

Hacía falta más visibilidad a la presencia femenina. Siempre estuvo ahí. A Bad Gyal la escucho desde hace un montón de tiempo. A Rosalía o a Karol G también. Y, bueno, también a todas las chicas de Argentina que obviamente están desde hace mucho y creo que faltaba esa visibilidad. La gente hoy en día está viendo y tomando consciencia de eso y llevando a sus mujeres en sus países o de afuera a otro nivel. Eso es algo que celebro un montón.

Frente a toda esa exposición y convertirse en referente, del otro lado, hablaste en muchas ocasiones de la autoexigencia a la que te sometes. ¿Se normaliza la presión en la industria?

No sé cada persona, yo intento no presionarme mucho y disfrutar más. La presión hace que vayas a lugares obligatoriamente y que no puedas disfrutar de eso. Si vos entras a un estudio a grabar una canción presionado no te va a salir ni en esencia ni nada de lo que querés generar, porque va de la mano con la obligación, con la presión. Creo que todo parte del disfrute y desde algo que tenga que ver con los sueños y no como la obligación de sentir que tenés que hacer algo.

Como referente de la generación Z reivindicas la importancia de la salud mental y visibilizar el tema de ir al psicólogo. ¿Cómo de importante es cuidarla?

Lo más importante es cuidarnos a nosotros mismos y nuestra salud. Saber ponernos límites. No autoexigirnos, respetarnos y respetar también al resto. 

Hablando con mi mamá de lo que a mí me pasa, me decía que de chica no pasaba que la gente que iba al psicólogo hablara de esos problemas. Era algo que no se hablaba y que se lo guardaba todo uno. Y yo digo, ¿qué difícil, no? Si hoy en día, que hablo de esas emociones, es medio difícil, imaginate alguien que nunca las habla.

Aunque acabas de sacar el álbum, ¿cómo te ves de aquí a los próximos años, dónde te ves como artista y a dónde quieres llegar?

De acá al futuro me gustaría aprender muchísimo más de la música, poder llevarla a todo el mundo con los shows, las giras… Disfruto muchísimo en el escenario, con la gente y poder sanar a mucha gente a través de mi música. Eso sería un placer.

La música puede darte las respuestas a tus preguntas o problemas y es lo que quiero generar en la gente, darles mensajes para que sigan adelante

¿Cómo puede ayudar la música a eso?

Cuando yo escucho música me sana un montón y siento como que la música tiene un poder… Como que te levantás y escuchás un tema y te cambia el día. Cualquier estimulante de la música puede darte las respuestas a tus preguntas o problemas. Me pasó mucho con artistas que admiro y es lo que quiero generar en la gente. Darle ciertos mensajes para que sigan adelante, para que se despejen y para que disfruten la música en sí misma.

¿Te refieres a algo así como a hacerla suya?

Exacto. Me pasó de sacar una canción que en lo personal mío hable de equis situación y que venga una persona y me diga 'la escuché' y habla de otra situación para él. Eso es lo más lindo que tiene la música: vos la hacés propia y sanás a tu manera, capaz con la misma canción pero de forma diferente. Es de lo que más disfruto a la hora de hacer música.

RN