Este 10 de marzo el cantante y compositor misionero Ramón Ayala, conocido como “El Mensú”, cumple 95 años y lo celebra con la edición digital del que fuera su primer LP, Viaje Vegetal, publicado en 1963.
Se trata del primer adelanto del proyecto de restauración y digitalización de los vinilos grabados por el autor de Posadeña linda y El cosechero, entre otros, entre 1960 y 1990.
Ayala, que también es pintor y poeta, nació el 10 de marzo de 1927 en Garupá, Misiones. Es uno de los mayores referentes vivos de la música de raíz argentina. Además de componer muchas canciones que ya son clásicos, es creador de un ritmo: el gualambao.
Viaje Vegetal es el primer lanzamiento del catálogo que incluye en total siete álbumes. Desde hace años hay un equipo trabajando en la restauración y digitalización de los audios y de las gráficas de esas obras, “manteniendo su impronta original, explorando sonidos, paletas y tipografías para poder mantener la identidad de cada disco”, según se explica en el texto de presentación.
Viaje Vegetal (1963) es el primer LP grabado por Ayala. Fue editado en Uruguay por el sello Carumbé a cargo de Sarandí Cabrera. Este material es inédito en Argentina y no estaba en Internet hasta este jueves. En este disco se pueden escuchar las primeras grabaciones de obras como El Cosechero, El Mensú, El Jangadero y El Moncho junto a otras menos conocidas como Irupé o La Vertiente. La tapa es un dibujo del mismo Ayala, y en la contratapa del vinilo figuran las siguientes palabras del músico:
“El túnel verde del monte llevando el cachapé de ruedas grandes, el Jangadero como una rara flor del agua, río abajo y el cosechero del algodón perdido Chaco adentro, crecieron en mí, con la necesidad de realizar este primer disco, este canto redondo al litoral, a sus caminos de tierra colorada, a sus hombres anónimos con los que he compartido horas, tomando sus imágenes y sueños en la canción a la pintura, a la sinuosa anaconda del Paraná llena de ranchos ribereños, pescadores y guricitos, piernitas chorreadas y ojos profundos. Para ellos, para la gente simple de mi tierra, pero llena de luz, va este homenaje de ”guitarra y canto“”.
A ello se suma una nota del editor:
“Hay más cosas que decir y que no las dirá el artista y hombre modesto que es Ayala y que debe conocer quien goce de la audición de este ”Viaje Vegetal“. Por ejemplo, que estas canciones ya famosas de Ayala fueron creciendo con su propia vida a impulsos de las renovadas visiones y sugerencias del paisaje y el lugar Misionero en el cual nació y volvió Ramón Ayala. Su geografía violenta, el río Paraná dominando el paisaje litoraleño, la tierra roja y los seres afincados para el dolor en ella misma, encontraron su doble cronista en Ramón Ayala. El cronista que se expresa en sus canciones y el artista plástico, dibujante y pintor que aunque conocido solamente por sus amigos no por eso deja de ser realmente valioso, como da fe el dibujo de Misiones ”Bajada vieja“, que ilustra la carátula de este Long-Play”.
Y añade:
“Como hombre de Misiones, Ayala se nutre de aquella vida y en sus cantos se reúnen lo criollo argentino litoraleño, la componente guaranítica y el toque de Brasil (...) Sensible y errabundo artista, Ramón Ayala es una rica personalidad que se expresa múltiplemente. Así como cantor y como intérprete de la guitarra, su calidad no cede a la de compositor, poeta y artista plástico. Todas esas virtudes esenciales recoge este disco que ofrece Carumbé con la certidumbre de dar a publicidad una pequeña obra maestra”.
CRM