Tras revelarse que el actor John Lithgow dará vida a Albus Dumbledore, el director de Howgarts; y que Paapa Essiedu encarnará al mítico profesor de Pociones y Defensa Contra las Artes Oscuras, Severus Snape; Max dio a conocer este lunes el resto de nombres que conformarán el famoso claustro de profesores de la serie de Harry Potter, que adaptará los siete libros de J.K. Rowling en formato televisivo.
A estos dos nombres se le suman el de Janet McTeer como Minerva McGonagall, la subdirectora de la escuela, jefa de la casa Gryffindor y profesora de Transformaciones; el de Luke Thallon para encarnar a Quirinus Quirrell, profesor de Estudios Muggles; y el de Paul Whitehouse para dar vida a Argus Filch, vigilante y celador de Hogwarts.
Además, también está confirmada la presencia de Nick Frost como Rubeus Hagrid, el amable y gigantesco guardián de las llaves y los terrenos de Hogwarts y profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas.
“Estamos encantados de contar con un reparto tan extraordinario, y estamos deseando ver cómo dan nueva vida a estos queridos personajes”, expresaron Francesca Gardiner, showrunner y productora ejecutiva, y Mark Mylod, director y productor ejecutivo.
Serie de grandes retos
A tan solo unos meses de comenzar el rodaje, Max no dio ningún detalle de quiénes serán sus jóvenes protagonistas, es decir, los niños que recogerán el testigo de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint como Harry, Hermione y Ron, respectivamente.
Tan solo se sabe que los niños, elegidos a través de un casting que congregó a más de 32.000 menores de entre nueve y once años, son “actores increíbles”. El actor Jason Isaacs, quien en la saga cinematográfica dio vida a Lucius Malfoy, es decir, el padre de Draco Malfoy, lo confesó así en el medio estadounidense Screenrat. “Conozco a algunos ya y no quiero desvelar mucho, así que solo voy a decir que son actores increíbles y que lo van a hacer genial”, detalló.
No obstante, a pesar de que los niños tengan una gran responsabilidad por ser los grandes protagonistas, los más mayores también sufren la presión de sustituir a grandes nombres de la saga cinematográfica como son Richard Harris/Michael Gambon, Maggie Smith, Alan Rickman, Robbie Coltrane, Ian Hart y David Bradley, que se metieron en la piel de Dumbledore, McGonagall, Snape, Hagrid, Quirrell y Filch, respectivamente.
De todos ellos el que más complicado lo tiene es Paapa Essiedu, actor británico de origen ghanés. El que se meterá en la piel de Severus Snape no fue bien recibido por parte de los fans, ya que en los libros su autora lo presenta como “un hombre pálido y delgado con hombros redondeados, aunque angulares y con un porte y una manera de caminar nerviosa, similar a la de una araña. Con un pelo liso, de media melena y negro”. Es decir, nada que ver con el intérprete.
Los seguidores de la saga no solo critican la inclusión de la diversidad con este personaje en concreto, sino además que se cargan parte de la trama, ya que en los libros, cuando se habla del pasado de Snape y de su adolescencia en Hogwarts, este es descrito como un niño de orígenes muy humildes. Por otro lado, James Potter (el padre de Harry Potter), es todo lo contrario, un niño rico y de buena familia. El acoso que ejercen sobre Snape en las novelas es una representación de poder, mientas que ahora, el poner a un actor negro interpretándolo, se le añade la capa racial.
El rodaje comenzará este verano en los estudios Leavesden, donde se filmaron las películas originales. Con un equipo creativo liderado por Francesca Gardiner y Mark Mylod, junto con la participación de J.K. Rowling como productora ejecutiva.
Aunque no hay fecha de estreno confirmada, se espera que llegue a la pequeña pantalla el próximo año, a más tardar principios de 2027, ya que no quieren que se retrase mucho su producción, puesto que su planteamiento es hacer un libro por año, extendiéndose así hasta casi 10 años de producción.