Joan Manuel Serrat fue este lunes el invitado especial del programa español La Noche en 24h para ser entrevistado por Xabier Fortes y hablar de su adiós a las giras de conciertos. Y el programa de TVE quiso guardarse una sorpresa para el cantante, al conectar en directo con su amigo y “pareja de hecho” (como lo denominó el presentador) sobre los escenarios, Joaquín Sabina.
Desde su casa, y después de que Serrat bromease con que Sabina no quería irse más de gira con él y por eso acabó arrojándose del escenario para caerse, el madrileño recogió la broma para destacar el “lado perverso” del catalán, al que quiso desear “toda la suerte del mundo”, además de anunciar que él está haciendo un disco para luego irse de gira. Pero sobre todo, le lanzó una pregunta: “Nano, dime que me vas a echar de menos en el escenario”.
Entre las risas de ambos, Serrat no dudó en responder: “Yo a ti te echo de menos en cualquier circunstancia y en cualquier lugar”, pero siguió demostrando su excepcional complicidad: “Pero también hay que recalcar que tú aprovechas cualquier circunstancia para hablar de ti, y para no ver al Barça”. Algo que generó una carcajada de Sabina, que contraatacó: “Hombre, y tú aprovechas siempre que hay un locutor catalán para ir”, lo que hizo que entre Serrat y Fortes aclarasen que es gallego, pero el periodista se sumó a la broma: “Debe ser por mi gusto futbolístico”, por su afición al FC Barcelona.
Fortes logró que la entrevista se convirtiese en una demostración de la enorme amistad y complicidad de los dos artistas, en la que él simplemente introducía los temas, y eran ellos los que interactuaban para hablar de ellos y enriquecerlo con sus bromas.
De hecho, en otro de esos intercambios Serrat aprovechó a tirarle de las orejas a su amigo. Cuando hablaban de si realmente sería capaz de no volver a los escenarios, bromearon sobre lo bien y mal que estaban el uno y el otro, y Sabina le comentó: “Te he dicho muchas veces que mi intención es envejecer sin dignidad”, a lo que Serrat replicó: “Bien, en eso estás en el buen camino”, lo que volvió a provocar las risas de todos.
La charla, entre bromas e ironías cómplices, se caracterizó sobre todo por el respeto y cariño que uno y otro se demostraron. Especialmente Sabina, que ejerció como “invitado”, a Serrat, que en este caso ejercía de “protagonista”, y que aprovechó para devolver los cumplidos y repetir los mismos buenos deseos.
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