La suegra ya no es su vecina pero la deuda con el fisco la tendrá que devolver. Y con multa incluida. Shakira alcanzó este lunes un acuerdo con la Fiscalía en su causa por fraude fiscal. La cantante admitió que no pagó cerca de 14,5 millones de euros en impuestos en España entre 2012 y 2014 pese a que estaba obligada al pasar más de la mitad del año en ese país. La artista abonará una multa millonaria a cambio de evitar los tres años de cárcel a los que fue condenada.
Con el pacto, la cantante consumó un giro copernicano en su estrategia procesal: de acusar casi de chantaje a la Agencia Tributaria, Shakira alcanza un acuerdo que no es cuestión de suerte sino algo al orden del día en los pleitos de Hacienda contra las grandes fortunas.
Ante el tribunal presidido por el magistrado José Manuel del Amo, Shakira respondió con un escueto “sí” a las preguntas del juez para aceptar los hechos y la pena de tres años de prisión a la que fue condenada (seis meses por cada delito fiscal correspondiente a los impuestos de IRPF y Patrimonio que no pagó en 2012, 2013 y 2014).
El tribunal condenó “in voce” en la misma sesión a Shakira y la sentencia ya es firme. La artista pagará una multa de 7,3 millones de euros (la mitad de la cuota defraudada) y, de acuerdo con las partes, se suspendió su ingreso en prisión a cambio del pago de 432.000 euros en total, 400 por cada día que se librará de estar entre rejas.
Por haber defraudado 14,5 millones, Shakira paga en conjunto 25,2 millones de euros. Esta cifra es la suma de los 17,4 millones que Shakira ya abonó para devolver lo defraudado al inicio del caso más los 7,3 millones de multa que pactó este lunes y los 432.000 euros que sustituyen la pena de cárcel.
La Fiscalía ya había avisado de que podía librar a la cantante de la cárcel pero que no renunciaba a un acuerdo económico, si bien los 7,3 millones que abonará la cantante suponen una rebaja importante respecto a los 23,8 millones de euros de multa que el Ministerio Público pedía inicialmente.
Pese a la dureza de Shakira con Hacienda a lo largo de la causa, en las últimas semanas el acuerdo se había convertido en inevitable. De haberse celebrado la vista, los más de 100 testigos hubieran convertido el juicio en una antología de la vida de Shakira en Barcelona, con el riesgo de que la vista fuera, a ratos, un espectáculo con tintes de programa del corazón.
“Ahí vamos”. Así respondió Shakira a los periodistas en los pasillos del Palacio de Justicia de Barcelona antes de entrar en la sala de vistas de la sección 6ª de la Audiencia de Barcelona. La sesión se sustentó en apenas 10 minutos y Shakira volvió a salir a la calle condenada en firme. Había más funcionarios esperándola dentro del edificio que fans fuera.
Además de no pagar impuestos en España pese a vivir en ese país, la artista admitió que se valió de un entramado de 15 sociedades domiciliadas en paraísos fiscales –Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo– para ocultar sus rentas y simular que no residió en Barcelona.
Shakira aseguró que pacta por sus hijos
En un comunicado, Shakira volvió a intentar trasladar a la opinión pública que es una víctima de las autoridades fiscales, algo contradictorio con alcanzar un pacto con las acusaciones y aceptar el relato de la Fiscalía de que defraudó a la Agencia Tributaria.
“Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia”, dijo Shakira minutos después de haber reconocido ser autora de seis delitos fiscales. La artista añadió que aceptó el acuerdo por que sus dos hijos se lo pidieron: “La decisión de pactar se basa en razones personales, emocionales y sentimentales que nada tienen que ver con lo jurídico”.
Entre duras críticas a la Agencia Tributaria, Shakira también admitió que el Código Penal entiende de clases sociales: “Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal”.
El de este lunes no es el único pleito con Hacienda que tiene abierta la artista desde ahora condenada. El juzgado de instrucción de Esplugues (Barcelona) tiene abierta una segunda causa penal contra Shakira por presuntamente haber defraudo seis millones de euros en 2018 recurriendo de nuevo a paraísos fiscales. Además, la cantante ya abonó 60 millones en un caso contencioso administrativo pendiente de recurso en la Audiencia Nacional por la fiscalidad de su gira del año 2011.
OSA