El presidente Alberto Fernández aseguró este lunes que la Argentina le pide ayuda económica a Brasil cuando está en problemas como una forma de ratificar la amistad entre ambos países. Fue al ser condecorado por Luiz Inácio “Lula” da Silva con la máxima honra de la diplomacia brasileña, como parte de la celebración de los 200 años de relación bilateral formal.
“Nada es fácil, porque ustedes tienen un amigo en problemas, pero cuando un amigo está en problemas, ¿qué hace el que está en problemas? Pide ayuda a los amigos. Y los amigos siempre están”, dijo Fernández al agradecer la condecoración de la Orden del Cruzeiro do Sul en una ceremonia en el Palacio de Itamaraty, como parte de la visita de Estado a Brasil.
En la sede de la Cancillería brasileña, tanto Lula como Fernández ratificaron la unidad y la integración binacional, en la conmemoración de los 200 años de reconocimiento por parte del gobierno de las Provincias Unidas del Río de La Plata a la independencia brasileña, declarada el 7 de setiembre de 1822 por el Imperio del Brasil, por parte del entonces ministro Bernardino Rivadavia el 25 de junio de 1823.
La confederación que luego dio origen a la actual República Argentina fue el primer país en reconocer a Brasil independiente.
“Brasil y Argentina nacieron para estar indisolublemente unidas. No hay ninguna posibilidad de que otra cosa ocurra. No hablamos el mismo idioma, pero tenemos iguales culturas, historias que compartimos y nuestros idiomas además cada vez se parecen más estamos inventando el portuñol y eso funciona”, aseguró el Presidente.
Fernández cumple su quinta visita a Brasil en lo que va del año, pero esta es la primera gira de Estado, en el marco de las negociaciones que lleva adelante el vecino país a nivel interno para intentar conseguir financiación y garantías para las exportaciones hacia Argentina. Esto permitiría el flujo comercial para sus productos sin depender de la disponibilidad de divisas del Banco Central de la República Argentina para pagar el comercio exterior.
El mandatario destacó su amistad personal con Lula y citó al poeta y músico Atahualpa Yupanqui: “Un amigo es uno mismo con otra cara”.
“La frase es muy parecida a alguna idea que alguna vez sobre la amistad esbozó mi admirado Vinicius de Moraes, nuestro admirado Vinicius de Moraes, cuando dijo que la gente no hace amigos, simplemente los reconoce, porque efectivamente así pasa; uno no elige a sus amigos, se los encuentra en la vida, se los encuentra. Nosotros los argentinos encontramos en nuestra vida al Brasil y los brasileños encontraron en su vida al pueblo argentino”, agregó.
El Presidente recordó también que Brasil fue el primer país, junto con Bolivia, que repudió en el siglo XIX la usurpación de las Islas Malvinas por parte del Imperio Británico.
Da Silva al lado de su esposa Janja Da Silva y sus ministros, condecoró también a la primera dama argentina, Fabiola Yañez, con la Gran Cruz de la Orden de Rio Branco, patrono de la diplomacia brasileña.
El mandatario brasileño hizo un repaso histórico de las relaciones bilaterales, destacando el inicio de la integración moderna binacional con los expresidentes Raúl Alfonsín y José Sarney, quienes sembraron la base del Mercosur. “Nuestra integración es una política de Estado”, sostuvo Lula y dijo que la visita de Estado “no es un encuentro más”.
Además, Lula defendió el plan de trabajo conjunto iniciado desde que asumió el 1 de enero y sostuvo la búsqueda de financiamiento para agilizar el comercio con Argentina, al mismo tiempo que reflotó la idea de crear una moneda comercial regional sin eliminar el peso y el real para generar comercio sin dependencia del dólar.
También dijo que está trabajando en la financiación integral de las exportaciones hacia Argentina con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y calificó como “positiva” la marcha de la financiación para las obras del gasoducto Néstor Kirchner, las cuales deben llegar al estado sureño de Rio Grande do Sul para comprarle gas a la Argentina.
“Estoy muy satisfecho de las perspectivas positivas de financiación del BNDES, la exportación de productos para la construcción del gasoducto. Estamos trabajando en la creación de una línea de financiación integral para las exportaciones brasileñas a Argentina. No tiene sentido que Brasil pierda espacio en el mercado argentino a favor de otros países porque ellos ofrecen crédito y nosotros no. Todos ganan, las empresas y trabajadores brasileños y los consumidores argentinos”, explicó da Silva.
La Explanada de los Ministerios de Brasilia apareció toda la jornada con banderas argentinas y brasileñas, como parte de la visita de Estado realizada por Fernández, que incluyó una reunión en el Congreso y en el Supremo Tribunal Federal. En el Palacio del Plenalto, los mandatarios mantuvieron una reunión de trabajo con sus principales colaboradores.
De la reunión de una hora, que se inició poco antes de las 13:30 en el tercer piso de la sede del Gobierno, participaron también el canciller Santiago Cafiero y su par brasileño, Mauro Vieira; el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y el asesor especial brasileño Celso Amorim.
Apenas arribó este lunes a la capital brasileña, Fernández aprovechó para agradecer desde sus redes a Scioli por su gestión diplomática y por haber depuesto sus “aspiraciones personales” de cara a las elecciones presidenciales de este año en el país.
“Seguimos fortaleciendo la relación con Lula y nuestro país hermano. Daniel hizo un extraordinario trabajo para recuperar la relación que se había roto y lo continúa ahora con más y mejores acuerdos. Quiero agradecerle especialmente a mi compañero y amigo la generosidad y compromiso demostrado para deponer deseos personales y privilegiar el bien del país, como ha hecho siempre en su valiosa trayectoria”, le dedicó Fernández al embajador en Brasil en su cuenta de Twitter.
LC con información de agencia Télam