Al menos 99 muertos causaron los incendios forestales sin precedentes que afectan a la región de Valparaíso, en el centro de Chile, informó este domingo el Servicio Médico Legal (SML), órgano estatal asignado para dar el balance de víctimas durante la crisis, que el presidente Gabriel Boric calificó como “la tragedia más grande desde el terremoto de 2010” que dejó más de 500 muertes.
“El SML ha ingresado un total de 99 personas; 32 de ellas identificadas. Además, se han realizado 25 autopsias”, informó la entidad en un comunicado.
Con varios focos extintos cerca de los cerros más poblados, donde el fuego causó estragos el viernes, empiezan a verse colinas residenciales reducidas a cenizas y largas hileras de autos en las calles, y se desconoce si son vehículos estacionados o de personas que intentaban evacuarse.
Macarena Ripamontil, alcaldesa de Viña del Mar, una de las comunas más afectadas por los incendios, indicó que se han recibido 372 denuncias de personas desaparecidas, según la agencia Europa Press.
El anterior saldo dado por el presidente Boric era de 64 fallecidos, si bien advirtió que la cifra “crecerá significativamente”. “Es la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero de 2010”, dijo el mandatario, que decretó duelo nacional durante dos días a partir del lunes.
Boric decretó el viernes el estado de excepción por la catástrofe y este sábado sobrevoló las áreas más golpeadas por el fuego. Se trata de la ola de incendios más mortífera de los últimos años, con el doble de fuegos de 2023, cuando ya se batió el récord de fallecidos con 27 muertes.
Desde Quilpué, una localidad muy afectada por las llamas, Boric indicó que “una de las urgencias más acuciantes es recuperar los cuerpos de las personas que han fallecido”.
Ante el baile de cifras y las declaraciones a veces contradictorias de distintas autoridades locales y regionales, el gobernante anunció que a partir de ahora la única vocería oficial que entregará actualizaciones sobre el número de fallecidos es el Servicio Médico Legal (SML).
“La entrega de estas cifras debe ser extremadamente cuidadosa (...) Es importante centralizar esta información y entregar certezas a toda la población”, apuntó.
Según el último reporte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), hay al menos siete incendios activos actualmente en Valparaíso, siendo el de mayor magnitud el de la Reserva Lago Peñuelas/Las Tablas, al costado de la principal autopista de la zona, que ya ha quemado cerca de 9.300 hectáreas.
Este incendio, junto al que se desarrolla en Lo Moscoso, con 1.350 hectáreas abrasadas, preocupa especialmente por su virulencia y su cercanía a zonas densamente pobladas.
Las autoridades albergan la esperanza de que la mejora en las condiciones climáticas que se están registrado este domingo, con un leve descenso en las temperaturas y un aumento de la humedad, ayuden a controlar los focos que siguen activos y permitan a los servicios de rescate entrar en las zonas más devastadas.
“La prioridad de hoy es salvar vidas, atender a los heridos y controlar los focos activos”, indicó Boric, quien decidió “mantener el toque de queda todo lo que sea necesario sin ningún tipo de complejo” en varias localidades para facilitar las tareas de evacuación.
Por la simultaneidad de los fuegos y el lugar donde se iniciaron, las autoridades creen que varios incendios podrían haber sido intencionados.
“Resulta difícil pensar que pudieran existir personas tan miserables y desalmadas capaces de generar tanta muerte y dolor pero, si esas personas existen, las vamos a buscar, las vamos a encontrar y tendrán que enfrentar el repudio no solamente la sociedad entera, sino que también todo el peso del derecho y la ley”, añadió.
Se calcula que hay entre 3.000 y 6.000 viviendas afectadas por el fuego y el Ministerio de Salud decretó la alerta sanitaria en la zona.
La alcaldesa de Viña del Mar, una de las ciudades más afectadas por el fuego, dijo minutos antes que el Municipio maneja un catastro provisional de 372 personas desaparecidas, que no implica que todas ellas estén muertas pero sí da una idea de la magnitud de la tragedia.
“He decretado duelo nacional por dos días a contar desde mañana lunes porque es Chile entero el que sufre y llora a nuestros muertos. Sepan que no estarán solos, que el gobierno, el estado y la solidaridad de los chilenos, que siempre se hace presente en estos momentos difíciles, estarán con ustedes. Una vez más nos vamos a poner de pie”, concluyó el mandatario.
Los incendios comenzaron el viernes por la mañana y se propagaron rápidamente debido a las altas e inusuales temperaturas que se están en la región, las intensas rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y la baja humedad.
Aunque Chile vivió uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los especialistas llevan meses alertando de que la sequía no se erradicó y de que existe una gran probabilidad de que se desarrolle vegetación fina y muerta en la zona centro-sur de fácil combustión, a lo que se suma el impacto de un modelo forestal basado en el monocultivo de pino y eucalipto.
“El eucalipto ni siquiera es una especie nativa, que se chupa todo el agua. Estamos cansados de decir que queremos cortarlos”, declaró Elba Concepción, una profesora retirada y cuya vivienda en un cerro de Viña del Mar conocido como Lomas de Chorrillos “se salvó de milagro”.
“Catástrofe sin precedentes”
Las llamas se cebaron especialmente con los cerros que rodean Viña del Mar, abarrotados de precarias viviendas de madera y zinc, distribuidas en estrechas calles que el fuego y el humo convirtieron la madrugada del sábado en verdaderas ratoneras.
“La ola de fuego partió desde el cerro y empezó a tomar casa por casa y llegó un momento que era incontrolable”, declaró Héctor Liguri, vecino de 47 años de Achupallas, sector villamarino donde se confirmaron las primeras 19 muertes. En El Olivar, otro sector muy afectado por la llamas, Karina Aljaro, de 39 años, aseguró que “se vivieron momentos de angustia y desesperación”.
Durante la tarde del sábado, el devastador incendio se fue acercando al centro de la ciudad y alcanzó su corazón industrial, donde se registraron distintas explosiones en almacenes químicos, fábricas de pinturas y otras bodegas y se formó una gran nube tóxica.
Para facilitar las labores de rescate y despejar las vías de evacuación, el Gobierno ordenó un toque de queda de 12 horas, desde las 21:00 hora local (00:00 GMT) en los sectores que aún no fueron evacuados de las localidades de Quilpué, Villa Alemana, Limache y Viña del Mar.
Con información de la agencia EFE