La asistencia a clases en todos los niveles educativos uruguayos dejó de ser obligatoria desde este miércoles por la fuerte escalada de casos de coronavirus, anunció el presidente Luis Lacalle Pou, entre otras medidas para frenar el aumento de contagios.
“A partir de mañana (por hoy) se deja en suspenso la obligatoriedad (de la presencialidad) en todo el sistema educativo en todo el país”, dijo anoche el mandatario en conferencia de prensa tras reunirse con su gabinete para analizar el empeoramiento de la crisis sanitaria.
La decisión, acompañada de una serie de medidas para intentar controlar la curva de casos, fue informada luego de un largo Consejo de Ministros, en el que se manejó un paquete muy amplio de opciones debido al incremento exponencial de contagios en las últimas semanas, informó la agencia de noticias AFP.
El mandatario aclaró que no se decretó el cierre de las escuelas, ya que en centros educativos el porcentaje de contagios es hasta ahora apenas 2,5%.
Entre las medidas complementarias, anunció la reducción del aforo en los medios de transporte interdepartamental, la suspensión de los deportes amateur, el cierre de vestuarios en clubes y gimnasios y la extensión de la limitación al derecho de reunión para evitar aglomeraciones.
Uruguay está en etapa de “transmisión comunitaria intensa y sostenida del virus SARS-CoV2”, con un promedio semanal de 1.200 casos diarios, indicó ayer el grupo de científicos que asesora al Gobierno.
Por otro lado, Lacalle Pou anunció que su Gobierno está “en el proceso de terminar la compra de 1.250.000 vacunas” más de CoronaVac que arribarían en mayo.
El laboratorio chino Sinovac ya envió al país 192.000 dosis con las que Uruguay comenzó su plan de vacunación el 1 de marzo, y otras 1,5 millones llegaron este martes. La campaña de inmunización también incluye dosis de Pfizer, que realiza entregas semanales hasta alcanzar los 2 millones de dosis.
Hasta ahora, 215.000 personas recibieron la primera de las dos dosis de CoronaVac o Pfizer en Uruguay, lo que equivale al 6% de la población.
Al lamentar la poca afluencia de las poblaciones priorizadas para recibir la inmunización, el presidente uruguayo anunció que en Semana Santa se extenderá la campaña para todas las personas de entre 18 y 70 años.
Luego de pasar la mayor parte de 2020 como modelo en América Latina por su exitoso control de la pandemia, Uruguay sufrió a partir de noviembre un fuerte crecimiento de casos y en el último mes ha roto récords de contagios diarios, internados en unidades de cuidados intensivos y personas cursando la enfermedad.
Con 3,4 millones de habitantes, Uruguay registra 73.770 contagios y 725 muertes por Covid-19.
Con información de agencias.
IG