La percepción de calidad de vida en Argentina varía considerablemente según el tamaño de la localidad y la franja etaria de sus habitantes. Los residentes de localidades pequeñas y medianas manifiestan una mayor satisfacción general en comparación con los habitantes de grandes ciudades. Así se desprende de la Medición de Calidad de Vida en Pueblos y Ciudades de Argentina (2024), un estudio realizado por la Fundación COLSECOR. En localidades de menos de 10 mil personas, el 80.1% de los encuestados expresa conformidad con su calidad de vida, mientras que en ciudades de más de 100 mil habitantes, este porcentaje cae al 55%. Las relaciones sociales y familiares también muestran disparidades notables: los habitantes de localidades medianas, con poblaciones entre 10 y 35 mil personas, destacan por su facilidad para disfrutar de amigos (76.9%) y de la familia (84.4%). En cuanto a la inspiración y la motivación, los pueblos pequeños parecen ser un entorno más propicio para que sus habitantes se sientan inspirados a alcanzar metas, con un 55.9% de conformidad frente al 40.2% que se reporta en ciudades grandes.
En el ámbito laboral y de seguridad, los resultados del estudio muestran que los habitantes de localidades pequeñas están más satisfechos tanto con la oferta de trabajo como con los ingresos laborales que perciben, en contraste con aquellos que viven en grandes urbes. En localidades de menos de 10 mil habitantes, el 45.6% de los encuestados se muestra conforme con la oferta de trabajo y el 39% con sus ingresos, mientras que en las grandes ciudades estas cifras caen al 25.5% en ambos rubros. De manera similar, la percepción de seguridad es significativamente mayor en pueblos pequeños, donde el 67.1% de los habitantes se siente seguro, en comparación con el 23.9% en los grandes centros urbanos. Además, las localidades pequeñas presentan menores niveles de estrés y mayor sensación de felicidad entre sus habitantes, donde el 74.5% se considera mayormente feliz, en contraste con el 53.5% de los residentes de grandes ciudades.
Cuando se analiza la calidad de vida por franjas etarias, se observa que los adultos mayores son el grupo más satisfecho con su vida, alcanzando un 33.5% de conformidad, mientras que entre los jóvenes de 18 a 24 años este índice desciende al 22.1%, y en el segmento de 25 a 39 años baja aún más, al 20.3%. A pesar de ser el grupo que más felicidad manifiesta (35.5%), los jóvenes también son quienes reportan mayores niveles de soledad, con un 14.3% que asegura sentirse solo de manera permanente, cifra que disminuye al 5.4% entre los adultos mayores. En cuanto a las relaciones familiares, los jóvenes han experimentado las mayores mejoras, con un 31.4% que declara haber fortalecido sus vínculos familiares en el último mes, aunque los adultos mayores se destacan por tener mayor facilidad para disfrutar de su familia. En las relaciones de amistad, los jóvenes también son los más activos, con un 18.9% que ha mejorado sus vínculos recientes, pero sólo el 35.9% está satisfecho con la calidad de sus amistades.
En el aspecto laboral, los jóvenes muestran un bajo nivel de satisfacción tanto con las oportunidades de empleo como con sus ingresos, con apenas un 4.5% y un 2%, respectivamente, declarando conformidad en estos aspectos. Por otro lado, las personas de entre 40 y 59 años son quienes exhiben mayores niveles de satisfacción con la oferta laboral (16.3%) y los ingresos (12.7%). En términos de acceso a servicios, los adultos mayores son los más conformes, en particular con los servicios de salud, donde un 21.1% expresa alta satisfacción, en contraste con el exiguo 4.5% de los jóvenes. Los adultos mayores también se muestran más satisfechos con servicios como internet y acceso al crédito, áreas en las que los jóvenes reportan muy poca conformidad.
El estudio también evidencia diferencias en la valoración de la oferta cultural, deportiva y comercial de las localidades. Los jóvenes, con un 26.6% de satisfacción, son quienes más disfrutan de las actividades culturales, aunque este porcentaje desciende al 16.8% entre las personas de entre 25 y 39 años. La oferta deportiva, sin embargo, encuentra mayor aprobación entre los adultos mayores (28.8%) que entre los jóvenes (26.6%). Lo mismo ocurre con la oferta comercial, que satisface al 29.7% de los mayores, mientras que solo complace al 17.6% de los jóvenes. Por último, las problemáticas sociales y culturales también impactan de forma diferente en las generaciones. Los jóvenes muestran mayor sensibilidad hacia cuestiones como la importancia del cuidado ambiental, mientras que se preocupan mucho menos que otros grupos etarios por temas como las protestas sociales o la presencia de narcotráfico. Aun así, un 29.4% de los jóvenes consideraría emigrar si tuviera la oportunidad, una cifra notablemente superior en comparación con la reticencia de los adultos mayores a esa posibilidad.
El estudio se llevó a cabo entre el 30 de junio y el 21 de julio de 2024, con una muestra probabilística de 1.447 personas mayores de 16 años, utilizando un cuestionario estructurado de 55 preguntas. La recolección de datos se realizó mediante la técnica CAWI (Computer-Assisted Web Interviewing), lo que permitió un error muestral de +/- 2.6%, con un nivel de confianza del 95%. Las consultoras Dicen y Proyección estuvieron a cargo de la implementación del estudio, brindando una visión detallada de la calidad de vida en las localidades argentinas según su tamaño y las diversas franjas etarias.