BIENESTAR

Cómo mirar el celular adecuadamente para evitar las lesiones de espalda

Jordi Sabaté

Diario.es —

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Hace unos años estuvo de moda el llamado “síndrome del cuello de texto”, que describía una serie de patologías asociadas a la mala postura al mirar el celular en la calle. El término, que fue acuñado por un Quiropráctico estadounidense, hacía referencia al sobrepeso que soportan los músculos que sostienen el cuello, especialmente los trapecios y los esternocleidomastoideos, al forzar la postura cuando miramos el teléfono.

El celular puede llegar a pesar 27 kilos (en tu nuca)

El motivo es que la tensión que la cabeza -que en posición de columna recta pesa unos cinco kilos- ejerce sobre los músculos del cuello crece exponencialmente con la inclinación de la nuca hacia adelante, tensión que estos músculos tienen que soportar a veces durante largos periodos o de modo muy recurrente a lo largo del día.

En concreto, un estudio del cirujano de la columna estadounidense Kenneth K. Hansraj atribuye los siguientes aumentos por grado de inclinación del cuello para mirar la pantalla de nuestro smartphone:

  • En un ángulo de 0º la tensión es nula o equivalente a mantener la cabeza en su sitio: 5 kg
  • En un ángulo de 15º la tensión puede alcanzar los 12 kg
  • En un ángulo de 30º es de 18 kg
  • En un ángulo de 45º es 22 kg
  • En un ángulo de 60º es de 27 kg

Por lo tanto, según las medidas del doctor Hansraj, en el mejor de los casos soportamos nuestra propia cabeza y en el peor -un ángulo de 60º-, el equivalente al peso de un niño de unos ocho años colgado de nuestro cuello durante todo el rato que miremos el celular en esta posición.

Aparición de lesiones crónicas a edades tempranas

Aunque nuestra musculatura en principio está preparada para soportar bastante peso a nivel de la nuca, la tensión constante y repetitiva puede dar lugar a sobrecargas que se cronifiquen y debiliten el músculo, dejando el trabajo de tensión sobre las articulaciones de las vértebras cervicales, algunas de las cuales, además, se ven comprimidas. El resultado son futuras artrosis en estas zonas, con dolores crónicos que incluso pueden llegarnos siendo jóvenes.

Estas patologías debidas a una mala ergonomía cada vez aparecen más, casos de personas con dolores recurrentes en esta zona por contracturas que el día de mañana serán artrosis y cifosis. Si con la edad ya nos cuesta mantener la cabeza erguida y nos sale joroba, el celular podría acentuarlo mucho más.

Los especialistas extienden el trastorno a todo tipo de dispositivos de lectura, pues considera que debe entenderse como un problema postural general de los que trabajan con computadoras y libros: no solo la nuca sufre, también la espalda en general, y muchos problemas de lumbares pueden acelerar su aparición porque cuando los músculos del cuello se cansan, torcemos entonces la cintura para mantener la inclinación, con lo que la tensión pasa a los músculos lumbares, que también se cansan y ceden el peso a las vértebras.

Cuál es la postura adecuada

Los especialistas coinciden en que una postura correcta en la que el celular no tiene por qué lesionarnos es tan simple como alzar el brazo con el celular hasta la altura de los ojos en lugar de inclinar la nuca, de hecho muchas veces empezamos a mirar la pantalla en esta posición, porque es la más natural y cómoda… hasta que se nos cansa el hombro y se nos viene abajo brazo, el celular y la nuca. En consecuencia, recomiendan hacer ejercicios con mancuernas para fortalecer los hombros, de modo que aguanten el peso del brazo.

Además recomiendan deportes como la natación para mantener la espalda tonificada, dado que también favorece los músculos del cuello y les permite aguantar más la inclinación que se produce, aunque sea en poca medida. Si en el futuro vemos por la calle mucha gente con el brazo levantado en lugar de la cabeza inclinada es que habremos tomado conciencia del problema.

J.S.

Ejercicios para fortalecer la nuca

Los especialistas recomiendan diversos ejercicios específicos para fortalecer los músculo de la nuca y prevenir el síndrome del cuello de texto, entre ellos los siguientes: 

  1. Colocar la palma de las manos debajo del mentón. Con la cabeza levantada, intentaremos inclinar la cabeza hacia delante, mientras las manos harán resistencia resistencia, de modo que haremos trabajar los trapecios y esternocleidomastoideos. Aguantatemos la tensión siete segundos, y reincidiremos en el ejercicio tres o cuatro veces al día.
  2. Poner las manos en la nuca, respetando las cervicales, y presionar hacia delante oponiendo resistencia con la cabeza. Aguantar siete segundos y relajar. Repetir 4-5 veces al día.
  3. Situar las manos cruzadas detrás de la cabeza inclinada, envolviendo la nuca sobre el hueso occipital pero respetando las vértebras cervicales. Inclinar la cabeza hacia delante e intentar elevarla, mientras las manos oponen resistencia durante siete segundos. Luego relajamos lentamente. Luego llevamos la barbilla hacia el pecho, manteniendo durante unos diez a quince segundos sin rebotes. Repetiremos dos o tres veces la postura.
  4. Colocar la mano sobre la clavícula sujetando los músculos que se encuentran por encima de ella. Elevar la barbilla estirando toda la musculatura anterior; una vez estirados los músculos, desplazaremos despacio la mandíbula hacia delante y volveremos a la posición inicial. Repetiremos de 10 a 15 veces.