Al menos 2.000 personas murieron y otras 9.000 resultaron heridas después de que siete sismos de entre 4,7 y 6,3 grados golpeasen este sábado la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán. Son cifras proporcionadas por la administración talibán. Se trata de los temblores más mortíferos registrados en años en este país.
El país asiático registró hasta siete temblores de entre 4,7 y hasta 6,3 grados en la provincia de Herat, cinco de ellos en un lapso de una hora.
“Hubo alrededor de 5 o 6 terremotos y las personas que residen en los edificios salieron a las calles con miedo. La situación es horrible en la ciudad de Herat. Se derrumbaron algunos edificios y la mayoría de las personas resultaron heridas al escapar del apartamento”, indicó Jameel Ahmad, un vecino de Herat.
El primero, el de mayor magnitud, ocurrió a las 12:11 (+5:30 GMT) a 14 kilómetros de profundidad y a 33 kilómetros de la ciudad de Zindah Jan, ubicada en la provincia de Herat, según el USGS. Le siguieron cuatro réplicas consecutivas de 5,5; 4,7; 6,3; y 5,9 respectivamente en un lapso de una hora.
El cuarto sismo, también de 6,3 grados, se registró a unos diez kilómetros de profundidad y a unos 29 kilómetros de Zindah Jan.
Más tarde, el servicio de sismología estadounidense sintió otro dos temblores casi una hora después en la provincia de Herat de 4,8 y 4,9 grados, respectivamente.
A Zindah Jan, epicentro de la tragedia y la zona más afectada, se desplazaron doce ambulancias de la oficina de la Organización Mundial de la Salud en Afganistán para ayudar con las labores de evacuación y rescate de víctimas, anunció el organismo internacional en X, antes Twitter.
“El equipo de traumatología está en alerta y están trabajando con médicos de traumatología en el Hospital Regional de Herat”, agregó.
La nación asiática se encuentra entre los países más propensos a desastres naturales, al estar situada en la cadena montañosa del Hindu Kush, un punto de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.
Afganistán cuenta con una población muy vulnerable, mayormente pobre, además de carecer de infraestructura suficiente para hacer frente a desastres como inundaciones o terremotos.
A finales de junio del año pasado un terremoto similar de magnitud 5,9 en las provincias afganas orientales de Paktika y Khost, fronterizas con Pakistán, provocó la muerte de más de mil personas y unos 1.500 heridos, además de la destrucción de cientos de viviendas.
Afganistán sufrió también una de las mayores catástrofes causadas por terremotos en 1998 en el norte del país, cuando en febrero dos seísmos de magnitud 5,9 y 6 causaron la muerte de unas 4.000 personas. Pocos meses después, a finales de mayo, otro seísmo de magnitud 7 volvió a sacudir la zona y causó unos 5.000 muertos.