El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, aprobó este miércoles la entrega del registro de visitantes de la Casa Blanca durante el día del asalto al Capitolio a la comisión parlamentaria que investiga esos hechos, pese al rechazo de su predecesor Donald Trump.
El magnate republicano había asegurado que dichos archivos estaban sujetos al “privilegio ejecutivo”, una disposición legal que otorga al presidente el derecho de mantener en secreto ciertos documentos por el bien del país.
Pero Biden objetó dicho privilegio y ordenó entregar los registros del 6 de enero de 2021, día del ataque a la sede del poder legislativo, y de otras jornadas, según trascendió en una carta enviada anoche por la abogada de la Casa Blanca, Dana Remus, al director de los Archivos Nacionales, David Ferriero.
“El presidente ha concluido que aplicar 'privilegios ejecutivos' no es lo mejor para los intereses de Estados Unidos y, por tanto, no está justificado”, expresó Remus en la misiva, en la que solicita enviar dichos registros a la comisión en un plazo no superior a 15 días, según reportó la agencia de noticias Europa Press.
Remus explicó que se acordó con la comisión legislativa tratar de manera especial aquella documentación que pueda contener material sensible para la seguridad nacional -uno de los argumentos de Trump para evitar la difusión de estos archivos- que no deberá ser tratada fuera de la misma, informó la cadena CNN.
La decisión de Biden, precisó la letrada, se enmarca en la política de transparencia de la Casa Blanca, que “publica registros de visitantes por su cuenta cada mes, con excepciones limitadas”, a diferencia del Gobierno de Trump, que puso dicha documentación bajo secreto al alegar posibles “riesgos para la seguridad nacional” y en favor de “la privacidad” de los visitantes.
La información en cuestión refleja entradas y salidas de la Casa Blanca de personal ajeno al Gobierno de Trump, así como todas las citas y reuniones que se llevaron a cabo en el marco de la crisis del 6 de enero, cuando una turba de simpatizantes de Trump irrumpió violentamente en el Capitolio y dejó un saldo de cinco muertos.
La comisión parlamentaria de investigación de esos hechos espera que estas listas le permitan arrojar luz sobre el papel que jugaron el expresidente y su séquito durante el asalto.
El líder republicano y sus allegados están enfrascados en una guerra de desgaste con esta comisión especial de la Cámara de Representantes, compuesta principalmente por demócratas.
Esos parlamentarios pretenden publicar sus conclusiones antes de las elecciones legislativas intermedias del próximo otoño boreal, en las cuales los republicanos podrían recuperar el control de la Cámara y enterrar su trabajo.
Con información de agencias.
IG