Los seis presos fallecidos este viernes en la Penitenciaría del Litoral, la mayor cárcel de Ecuador, fueron identificados como los imputados por haber participado presuntamente en el asesinato del candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), órgano estatal encargado de custodiar y administrar las cárceles de Ecuador, confirmó la identidad de los cadáveres después de que la Fiscalía y la Policía ingresaron a la prisión para hacer el levantamiento de los cuerpos.
Estos seis hombres colombianos eran presuntamente los autores materiales del asesinato de Villavicencio, junto a un séptimo de la misma nacionalidad que fue el sicario que realizó los disparos contra el candidato y que falleció instantes después, aparentemente producto de las heridas sufridas por los disparos del personal de seguridad que resguardaba al político.
Estas muertes ocurrieron pocos días después de que el Gobierno de Estados Unidos ofreció hasta cinco millones de dólares de recompensa a quien entregue información sobre el autor intelectual que ordenó terminar con la vida de Villavicencio.
Estaban en el pabellón 7 de la Penitenciaría, llamada oficialmente Centro de Privación de Libertad Guayas Número 1, y ubicada en la ciudad de Guayaquil, con una docena de pabellones controlados por distintas bandas criminales, donde hay recluidas unas 5.700 personas.
La voz de alerta sobre la muerte de los presuntos sicarios de Villavicencio había sido dada más temprano por la plataforma ciudadana SOS Cárceles Ecuador, que lo catalogó de asesinato y reportó que los seis colombianos habían solicitado presuntamente un traslado a una prisión más segura. De acuerdo con reportes de guardias carcelarios citados por SOS Cárceles Ecuador, los cadáveres de los reclusos asesinados “no presentan signos de tortura ni heridas fruto de algún combate”.
El asesinato del candidato ocurrió el pasado agosto cuando Villavicencio entraba en su vehículo después de encabezar un acto de campaña. Uno de los sospechosos falleció después de un tiroteo con el personal de seguridad.
Orden de cambiar de cárcel
La Fiscalía General de Ecuador abrió una investigación contra el SNAI para conocer las circunstancias por las que no se efectuó la orden de traslado de la prisión. Por ese motivo, fueron llevados a una Unidad de Flagrancia un jefe y dos guardias carcelarios para tomarles declaración.
La Penitenciaría del Litoral es el centro de reclusión más grande del complejo carcelario de Guayaquil, de cinco prisiones donde en su conjunto hay encarceladas unas 12.300 personas. También en la Penitenciaría tuvieron lugar las masacres más numerosas de la serie de matanzas que desde 2020 dejaron más de 400 presos asesinados en el sistema penitenciario de Ecuador, principalmente por enfrentamientos entre bandas criminales rivales.
Recientemente, la Policía y las Fuerzas Armadas lograron ingresar al interior de los pabellones en una serie de operativos donde secuestraron una gran cantidad de armas en poder de los presos, que incluye fusiles, pistolas, granadas, lanzagranadas y explosivos, además de numerosas armas blancas y otros objetos prohibidos en el interior de la prisión.
Los seis colombianos eran parte de los trece procesados dentro de la investigación por el asesinato de Villavicencio.
Un mes después del crimen detuvieron otras siete personas, entre ellas cuatro en las cárceles de El Inca, de Quito, y de Latacunga, de Cotopaxi, que está controlada por la banda criminal Los Lobos, ya que según la Fiscalía ellos tuvieron presuntamente comunicación con el grupo de colombianos en los días previos al asesinato de Villavicencio.
Lasso convoca gabinete de seguridad
La noticia tomó al presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, de viaje en Nueva York por asuntos personales, pero a través de las redes sociales informó que está retornando al país y que convocó al gabinete de seguridad de su administración.
“Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad”, dijo Lasso para cortar las suspicacias creadas tras esta noticia, al morir los seis colombianos cuando estaban bajo custodia del Estado.
Cuando todavía no había confirmado la identidad de los cuerpos, el ex presidente Rafael Correa (2007-2017) afirmó sin cortapisas que, “si son los sicarios de Villavicencio, (eso) ratifica que el Gobierno estuvo detrás del crimen”, una teoría que sostiene desde que ocurrió la muerte del periodista y ex asambleista, que era un acérrimo enemigo político del ex mandatario.
El asesinato de Villavicencio elevó ola de violencia atribuida al crimen organizado que hizo en los últimos años que Ecuador se vuelva uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de 25,32 homicidios intencionales en 2022, la más alta desde que se tiene registro.
Con información de agencia de noticias EFE