La tan necesaria ayuda humanitaria volvió a fluir a través del cruce fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza, que había permanecido cerrado desde que en mayo de 2024 Israel tomó el control operativo del lado palestino del cruce y del corredor Filadelfia—una estrecha franja de 14 kilómetros de longitud que separa la Franja de Egipto–.
La soleada y cálida mañana en Rafah, en el norte de la península del Sinaí, contrastaba con la tensión palpable en este paso de gran importancia. Desde antes de que saliera el sol en el primer día del alto el fuego entre Israel y Hamas, hileras de camiones cargados de ayuda humanitaria—de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), países donantes y empresas egipcias, entre otros—se amontonaban frente al paso fronterizo parcialmente embarrado.
Con motivo de la entrada en vigor del alto al fuego este domingo, tras 15 meses de agresión israelí sobre Gaza y 47.000 muertos, la prensa ha tenido acceso a Rafah, aunque solo pudo fotografiar el tránsito de la ayuda humanitaria. Estaba previsto que la tregua empezara a las 8:30 hora local del 19 de enero, pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu lo retrasó hasta las 11:15 de la mañana, cuando se levantó el bloqueo y comenzaron a cruzar los primeros camiones a través de la frontera.
Según cifras oficiales de las autoridades egipcias en Rafah, el domingo cruzaron 330 camiones cargados con suministros básicos, algunos de los cuales habían estado esperando semanas. La mayor parte de los camiones iban cargados con alimentos no perecederos como arroz, legumbres, pasta y aceite, además de bidones de agua potable –un bien muy escaso– y enseres como mantas para hacer frente a las bajas temperaturas.
El acuerdo entre Israel y Hamas, alcanzado con muchas dificultades la semana pasada, estipula la entrada de 600 camiones de ayuda diariamente—50 de ellos deben ser de combustible, imprescindible debido a la falta de suministro eléctrico en la Franja—.
Este lunes, segundo día de la tregua, medios egipcios han informado de que 310 camiones de ayuda y 13 de combustible cruzaron el paso de Rafah. En total, ayer entraron en Gaza 915 camiones, según la Secretaría General de la ONU. Además, la televisión Al Qahera News, cercana al Gobierno, ha detallado que han accedido a la Franja diez vehículos con material para levantar un campamento humanitario, que sería el tercero que Egipto construye desde el comienzo de la ofensiva.
El número de vehículos que podía acceder a Gaza se redujo notablemente después de que Israel tomara el control del lado palestino del cruce de Rafah en mayo; las autoridades hebreas restringieron el paso de cargamentos humanitarios tanto desde Egipto como desde su propio territorio. Eso causó un aumento alarmante de los niveles de inseguridad alimentaria y hambre en todo el territorio, especialmente en el norte.
Ahora, los camioneros se muestran positivos: “Desde que recibimos la noticia estamos muy contentos porque los israelíes nos hacían todo difícil: la entrada, la salida y también el trato. Estamos muy contentos desde que han abierto hoy el paso”, declaraba a elDiario.es uno de ellos, Mohamed.
Sin embargo, los camioneros egipcios no pueden acceder al enclave palestino, sino que se limitan a llevar la ayuda hasta el lado israelí. “No entramos dentro de Gaza, solo vamos hasta el cruce de Kerem Shalom y tratamos con la parte israelí, que se encarga de inspeccionar los bienes”, explicaba a elDiario.es Said, un camionero natural del Sinaí que estuvo esperando en la larga fila de vehículos desde las 08:00 de la mañana. “Normalmente, en el cruce esperamos en un lugar hasta que las autoridades [israelíes] descarguen los camiones; los bienes los llevan otros camiones de la Media Luna Roja Palestina”, agrega.
A unos metros de distancia, otro camionero que también esperaba impaciente, aunque feliz, contaba lo mismo: “Estos camiones se dirigen a Kerem Shalom, no entran a Gaza… Trabajamos en esta carretera desde mucho antes de la guerra del 7 de octubre. Pero llegamos solo a Kerem Shalom o a Al Auja. No podemos entrar a Gaza. Descargamos y entregamos los bienes a los organismos de la ONU y la Media Luna Roja Palestina, y volvemos con los vehículos vacíos”.
El Ejército israelí realiza inspecciones exhaustivas a los camiones de ayuda humanitaria en los cruces de Kerem Shalom, entre Gaza e Israel, y Al Auja, entre Egipto e Israel, desde el comienzo de su brutal ofensiva contra los palestinos de la Franja en octubre de 2023.
En los primeros meses de la ofensiva de Israel contra Gaza, el paso de Rafah había sido vital para la entrada de ayuda humanitaria a la Franja y también para la salida de los pocos palestinos que pudieron abandonar el territorio sitiado entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Desde entonces, solo muy pocos enfermos y heridos han sido evacuados de Gaza para recibir tratamiento médico en otro país, a través de Kerem Shalom.
La reapertura de Rafah es un punto importante del acuerdo de alto al fuego diseñado en tres fases, con el objetivo de poner fin al conflicto en Gaza, que dura ya más de 470 días. La primera fase, que dio comienzo el domingo 19 y está previsto que se prolongue seis semanas, incluye un aumento sustancial de la entrega de ayuda humanitaria en Gaza, sobre todo en el norte de la Franja, que ha permanecido prácticamente aislado desde el pasado octubre.
Más de 630 camiones de ayuda entraron a Gaza en el primer día de la tregua y la mitad de ellos estaba destinado al norte de la Franja, según el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Tom Fletcher. “No hay tiempo que perder. Después de 15 meses de guerra sin pausa, las necesidades humanitarias son asombrosas”, dijo Fletcher, reconociendo los “retos logísticos a los que se enfrentan los que entregan la ayuda, incluidas montañas de escombros y restos de la guerra sin explotar”.