El presidente estadounidense, Joe Biden, analizó este sábado con su equipo de seguridad nacional la “enorme operación logística” de evacuación en Afganistán así como la situación de seguridad en Kabul, incluidas las posibles amenazas del Estado Islámico (EI), informó la Casa Blanca.
Biden tenía previsto pasar el fin de semana en su casa de Wilmington (Delaware), pero decidió quedarse en la Casa Blanca para seguir de cerca los acontecimientos en Afganistán.
En el encuentro de esta mañana, el mandatario discutió “la situación de seguridad en Afganistán y las operaciones contraterroristas, incluido el Estado Islámico, así como ”la enorme operación logística“ para evacuar a los ciudadanos estadounidenses, a los solicitantes de visas especiales y afganos vulnerables.
También discutió, según la nota oficial, “los esfuerzos agresivos para finalizar acuerdos adicionales como terceros países” para abrir centros de tránsito para acoger los vuelos desde Kabul.
Junto a Biden estuvieron presentes su secretario de Estado, Antony Blinken; su secretario de Defensa, Lloyd Austin; y el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, el general Mark Milley, entre otros altos cargos.
El Pentágono indicó hoy que en las últimas 24 horas se evacuó a 3.800 personas del aeropuerto de Kabul, lo que sitúa la cifra en la última semana en 17.000, de los cuales 2.500 son estadounidenses.
Según estimaciones de la Casa Blanca, todavía hay en Afganistán entre 10.000 y 15.000 estadounidenses que necesitan ser evacuados, además de entre 50.000 y 65.000 afganos y sus familias a quienes EEUU quiere sacar del país.
Miles se acercan al aeropuerto en Kabul
Miles de personas se mantenían este sábado en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul para intentar salir de Afganistán a seis días de la toma de poder por parte de los talibanes. Mujeres con bebés recién nacidos, personas en sillas de ruedas y adultos mayores se encuentran entre los afganos que esperan ser evacuados en la única parte de la capital que todavía controlan las fuerzas internacionales.
Aunque miles ya pudieron salir del país, existen acusaciones contra los talibanes por perseguir a los ciudadanos que trabajaron para las potencias extranjeras o el Gobierno recientemente depuesto y restringir su acceso al aeropuerto.
“El mayor desafío es meter a esas personas en los aviones. El factor restrictivo no es la falta de aviones, es la capacidad de esa gente de llegar al aeropuerto”, explicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
La gigantesca operación de evacuación de Kabul, calificada la víspera por Biden como “una de las más difíciles de la historia”, moviliza desde hace una semana aviones del mundo entero.
El mandatario estadounidense informó además que la próxima semana tendrá lugar una “reunión especial” del G7 sobre Afganistán para coordinar un “enfoque unificado”. Esta semana, los ministros de Exteriores del grupo celebraron una reunión en la que remarcaron la importancia de la coordinación de la comunidad internacional en medio de la caótica retirada de las tropas del país asiático.