El posible intento de un segundo atentado contra Donald Trump sacó a flote muchas de las teorías conspiranoicas que hace tiempo llevan cociéndose entre la extrema derecha y la órbita trumpista. Mientras el expresidente señala a la “retórica” de sus rivales como la causa del incidente, centenares de perfiles asociados con el universo MAGA presentan intrincados esquemas que apuntan desde un supuesto Deep State (concepto que también existe en el vocabulario del magnate) hasta el gigante de los fondos de inversión BlackRock.
Ryan Wesley Routh, el hombre detenido sospechoso de intentar asesinar a Trump, decía estar fuertemente comprometido con la causa ucraniana y en 2023 apareció en un reportaje del New York Times en el que explicaba cómo intentaba reclutar soldados afganos para que lucharan en el frente ucraniano. Con el avance de la investigación, los medios norteamericanos se hicieron eco de un libro sobre Ucrania que Routh aparentemente autopublicó y en el que decía que Irán era “libre de asesinar a Trump, así como a mí”. Con esta información bastó para publicar decenas de hilos en la plataforma X con teorías sin fundamento que involucran al ejército estadounidense o insinúan que Routh forma parte de un “complot” más grande.
“El tirador Thomas Matthew Crooks estuvo vinculado a BlackRock y apareció en un anuncio de BlackRock en 2022. Ahora vemos que Ryan Routh, quien intentó asesinar al presidente Trump hoy en su club de golf de West Palm Beach, Florida, fue entrevistado por el New York Times en 2023 y trabajó con la Legión Extranjera de Estados Unidos en Ucrania, que tiene vínculos con la CIA. ¡El DEEP STATE es profundo!”, escribía Laura Loomer en X el mismo domingo del atentado.
Loomer es conocida por su activismo de extrema derecha en la plataforma y por difundir teorías conspiranoicas. Recientemente, también se convirtió en una de las personas de confianza de Trump, un movimiento que algunos de los asesores del expresidente no saben explicar. En 2023, Loomer también insinuó que el 11-S fue un “trabajo interno”. Su cuenta acumula más de un millón de seguidores.
Cuando los seguidores de Trump hablan sobre el Deep State se refieren a una red secreta y coordinada que conjura contra el expresidente. Es una idea que ya apareció en 2017, cuando el magnate estaba en el poder, y la cual recientemente también se oyó en los mítines del republicano. “Demoleremos el Deep State”, es una de las promesas del magnate que desde los sectores conspiranoicos puede leerse como una muestra de complicidad. Aunque Trump se refiere a un plan mucho más concreto: el de hacer una purga del funcionariado si es reelegido para así asegurarse de que tiene vía libre para desplegar su agenda.
Que Routh estuviera en las inmediaciones del campo de golf 12 horas antes de los hechos y que se diera la casualidad de que estuviera en el lugar cuando el expresidente decidió ir allí de manera improvisada, no solo generó más preguntas, sino que también aparecieron teorías que sugieren que el mismo Servicio Secreto podría estar involucrado en los hechos.
“¿Cuáles son las probabilidades de que este tirador, que pasó meses luchando en Ucrania, no tenga ningún vínculo con nadie en los círculos militares o de inteligencia de Estados Unidos?”, decía Charlie Kirk en X, fundador de Turning Point USA y que tiene más de 3 millones de seguidores. El comentario de Kirk hacía referencia al hecho de que en 2022 Routh estuvo unos meses en Ucrania.
Otros usuarios van más lejos aún y apuntan al fondo de inversión BlackRock como parte del supuesto complot. En otros tiroteos, BlackRock fue criticado porque algunos de sus fondos indexados poseen acciones de fabricantes de armas, aunque este no es el motivo por el cual terminó en el circuito de las teorías conspiranoicas.
La fijación por este fondo de inversión apareció poco después del atentado de Butler. Thomas Crook, el tirador que fue abatido en el acto, aparecía de pasada en un anuncio del 2022 del fondo de inversión. Algunos posts en redes llegaron a decir que Routh también aparecía en un anuncio de BlackRock. El video dónde aparece Routh fue creado en 2022 donde salen manifestantes que pedían la evacuación segura de los soldados ucranianos que defendían el asediado complejo metalúrgico Avovstal en Mariúpol. BlackRock ya desmintió cualquier vinculación con el video.
Otro elemento a partir del cual las teorías conspiranoicas trazan una supuesta conexión entre Crooks y Routh es el hecho de que el banco para la reconstrucción de Ucrania está siendo creado con la ayuda de BlackRock. La lógica conspiranoica vincula esto con que Routh estuvo en el país en 2022 y con la aparición de Crooks en un anuncio que el fondo de inversión grabó en su instituto.
El segundo “aparente intento de atentado”, tal como lo investiga el FBI, se produjo justo cuando Trump estaba empezando a volver a dar alas otra vez a las teorías conspiranoicas que ya habían surgido con el tiroteo de Butler a mediados de julio.
El lunes, durante una presentación en X de una marca de criptomonedas, el expresidente relató por primera vez cómo vivió este segundo intento, además de explicar, otra vez más, cómo fue el atentado de Butler. “Están pasando cosas muy raras detrás de todo esto”, insinuaba Trump sobre el hecho de haber vivido ya dos atentados.
Antes del incidente en Palm Beach, Trump ya había empezado a hacer explícitas sus acusaciones contra los demócratas por lo que sucedió en Butler. En el primer atentado, la primera reacción del expresidente fue moderar su mensaje y dejar que los suyos lanzaran la piedra por él. Siguiendo la lógica de la escalada en el discurso que protagonizó Trump en las últimas semanas, después del incidente del domingo, el expresidente apuntó inmediatamente a su rival, Kamala Harris, y al presidente, Joe Biden.
Tras esa acusación también se crearon hilos en X que alimentan el discurso “oficial” del republicano sobre las causas que hay tras el atentando. Algunos perfiles recuperan supuestas capturas de la cuenta de Routh en X (la cual está suspendida) en las que se vinculan sus posts con el discurso de los demócratas. “Ryan Routh creía que la DEMOCRACIA está en las urnas. Ya había oído eso en alguna parte antes”, decía el usuario ZNO mientras adjuntaba capturas de un supuesto tuit de Routh y diversos titulares con Biden diciendo una frase similar.
Quien también se dedicó a amplificar las declaraciones de Trump fue su aliado y propietario de X, Elon Musk. El domingo por la noche, después del incidente, Musk escribía en su perfil que “nadie siquiera está intentando asesinar a Biden/Kamala”. Poco después eliminó la publicación, aunque siguió haciendo posts en los que acusa a los demócratas y su discurso como los culpables de la situación. En uno de ellos, llegó a decir que “los demócratas pidieron explícitamente que se disparara a Trump y ahora dos personas respondieron a esa llamada”.
La doctora en política estadounidense y directora del área de Protección Electoral de la plataforma bipartidista Issue One, Carah Ong Whaley, explicaba las consecuencias que puede tener el comportamiento de Musk en el caldeamiento de la campaña y el aumento de la violencia política en el país.
No solo se trata de la capacidad de alcance que tiene el propietario de la red social, sino que sus posiciones políticas también plantean la pregunta de cómo está funcionando el algoritmo de la red y qué tipo de discursos salen beneficiados.
ACF/CRM