El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, remarcó que aplicar una zona de exclusión aérea en la guerra de Ucrania implica derribar los aviones rusos que la violen y supondría “extender el conflicto a una tercera guerra mundial”.
En una entrevista con El Periódico de Catalunya, Borrell justificó así la negativa de la UE a aplicar esta zona de exclusión aérea, como pedía el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Cuando alguien pide una zona de exclusión aérea eso implica tener la capacidad y voluntad de derribar los aviones rusos que la violen; sería extender el conflicto a una tercera guerra mundial y es evidente que no queremos hacerlo”, señaló el político catalán.
Borrell advirtió que, si el presidente ruso, Vladimir Putin, gana la guerra y somete a Ucrania significaría abrir “las puertas a la ley de la jungla, a que el más fuerte domine al más débil”.
El jefe de la diplomacia europea aseguró que no tiene confirmación de que el Kremlin vaya a reclutar 16.000 soldados sirios para luchar en Ucrania, pero “todo indica que -los rusos- están teniendo más bajas de las que pensaban, que han perdido mucho material, que su aviación no está resultando efectiva y que no tiene el control del espacio aéreo”.
Según Borrell, Putin “pensaba que Ucrania era débil, se rendiría en días, que los occidentales estaríamos divididos, que no seríamos capaces de aplicar sanciones tan fuertes en sus efectos económicos y financieros”, pero “se ha equivocado en todo”.
En todo caso, precisó que el objetivo de la UE no es tumbar a Putin, sino presionar: “Lo que pase en el sistema político ruso es un tema de los rusos. No sancionamos a Rusia para cambiar su régimen político, pero es evidente que estamos castigando con las sanciones a los oligarcas, que son la base del apoyo político de Putin”.
Asimismo, Borrell afirmó que no cree que “la justificación de la guerra se pueda encontrar en la hipotética pertenencia de Ucrania a la OTAN, que no estaba en absoluto en la agenda”.
CRM con información de la agencia EFE