El presidente de España, Pedro Sánchez, y su homólogo lituano, Gitanas Nauseda, han tenido que interrumpir su comparecencia conjunta en la base de Siauliai después de que los militares detectasen que al menos un avión no identificado—se desconoce si civil o militar— ha sobrevolado sobre el Báltico y, siguiendo el protocolo, haya obligado al despegue de cazas para identificarlo. Los cazas que han salido de la base son dos Eurofighter del Ala 14, desplegados hasta el 31 de agosto en la misión de la OTAN.
Una de las aeronaves se encontraba justo detrás de Sánchez y Nauseda, por lo que durante la intervención del presidente lituano se ha podido observar cómo los militares se subían mientras el dirigente continuaba hablando. El mandatario español ha explicado a Nauseda, visiblemente desconcertado, el tipo de alerta militar del que se trataba: “Presidente, hay un alfa scramble [la misión de la OTAN que vigila el espacio aéreo en los países bálticos]”. Ambos han abandonado el lugar mientras los operarios retiraban los atriles y las banderas protocolarias del acto.
Coincidiendo con la visita de Sánchez y su homólogo lituano a la base, estaba previsto un simulacro en el que los cazas saldrían a entrenar y aprovecharían a acompañar en el aire al avión presidencial, que sale de la misma base. Pero finalmente ha sido un alfa scramble, es decir, una operación real.
“Esperábamos un simulacro y ha sido un caso real”, ha comentado después el presidente a los periodistas que viajan en la comitiva durante su gira báltica, que termina este jueves. “La importancia de esta misión para la OTAN y también para nuestro país, para España, hemos visto un caso real de lo que ocurre, y justifica precisamente la presencia de las tropas españolas con siete eurofighters en Lituania”, ha dicho Sánchez al retomar el acto después del despegue de los aparatos.
Según explican fuentes militares, los controladores de la ciudad lituana de Kaunas han encontrado al menos un avión no identificado sobrevolando aguas internacionales del Mar Báltico. La operación de los pilotos consistirá en identificar y recopilar la información sobre ese aparato. Esas fuentes explican que este tipo de operaciones son frecuentes, al igual que la identificación de aviones rusos que entran en espacio aéreo europeo, y que no es inusual que ocurran durante las visitas diplomáticas. La última vez que se realizó una intervención de este tipo fue hace 18 días.
Preguntado por si considera que este incidente ha sido una “provocación” de Rusia, Sánchez ha evitado pronunciarse: “No sé si fue una provocación premeditada por parte de Rusia. No tengo información. No me atrevería a decir nada al respecto pero ha puesto de relevancia la importancia de la misión, la pertinencia de esta colaboración y también para la sociedad española han visto con sus propios ojos el buen hacer de las Fueras Armadas, su compromiso con la integridad territorial y la seguridad de las fronteras”, ha dicho en una rueda de prensa junto a la primera ministra, Ingrida ŠimonytÄ, en el palacio presidencial de Vilnius, que será la última parada en su gira. No obstante, fuentes gubernamentales dan por hecho que se trataba de al menos un avión ruso.
La misión de la OTAN permite respaldar a estos tres países bálticos que no tienen fuerza aérea ante la tensión con Rusia. Fuentes militares señalan que las entradas en espacio europeo desde ese país son habituales.