Sheldon Adelson, magnate del juego, destacado donante del Partido Republicano y puntal del premier israelí, Benjamín Netanyahu, murió este martes a los 87 años, según informó en un comunicado Las Vegas Sands, la compañía de casinos que fundó y lo convirtió en uno de los 20 empresarios más ricos de Estados Unidos, de acuerdo a Forbes.
El empresario era a su vez dueño de medios en Estados Unidos e Israel y cobró notoriedad en la Argentina ante la información de que le habría hecho transferencias al fallecido fiscal Alberto Nisman por US$282.000 a una sucursal de un banco israelí en Uruguay.
Adelson nació el 4 de agosto de 1933 en el vecindario judío de Dorchester, en Boston, hijo de un taxista originario de Lituania y de una costurera, con quienes compartía la única habitación de la casa. Empezó a hacer negocios a los 12 años, pidiendo prestado dinero a su tío para comprar un puesto de diarios en Boston. Comenzó a despegar en el mundo de Las Vegas tras la compra del casino Sands en 1980. Una década después, lideraba el negocio mundial del juego, con presencia en países como Macao y Singapur. Lo apodaban “el rey del juego”.
De ideología ultraconservadora, Adelson era uno de los donantes más importantes del Partido Republicano y un firme defensor de los intereses de la ultraderecha israelí en Estados Unidos. Fue, de hecho, uno de los principales lobistas para desarticular el acuerdo nuclear con Irán y avanzar en una política de ataque militar a Teherán. También tuvo influencia en el traslado de el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén. Si bien ya había apoyado la campaña de Trump en 2016, en 2020 desembolsó más de US$200 millones para las elecciones presidenciales y legislativas.
Netanyahu se manifestó “desconsolado por la muerte de Sheldon Adelson”, y calificó al magnate como “un gran patriota judío” y “un amigo personal maravilloso”, según informaron las agencias de noticias AFP y AP. “Fue un increíble defensor del pueblo judío, del Estado judío y de la alianza entre Israel y Estados Unidos”, señaló el primer ministro.
El apoyo de Adelson a Netanyahu precede la llegada del derechista al poder en Israel. En el 2007, cuando “Bibi” todavía estaba en la oposición, el magnate fundó el diario gratuito Hayom, con una línea editorial decididamente pro-Netanyahu. En 2017, la relación entre el gobernante y Adelson motivó un escándalo cuando el primer ministro fue grabado ofreciéndole a Arnon Mozes, director del diario derechista Yediot Ahronot, limitar la influencia del magnate de Las Vegas y forzar a que Hayom dejara de circular en forma gratuita a cambio de una cobertura periodística más favorable.
Otros escándalos de Adelson con la prensa incluyen la presión ejercida en 2011 a raíz de un informe del israelí Canal 10 que denunció corrupción y vínculos políticos en su avance en el negocio del juego. El magnate amenazó con acciones legales y el canal no respaldó a sus directores periodísticos, que renunciaron. Cuatro años después, Adelson logró frenar las críticas publicadas en Las Vegas Review-Journal a través de otro método: lo compró a cambio de US$140 millones, una suma considerada exorbitante para las condiciones del mercado.
El vínculo con la Argentina
Según reveló el exdirector de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Jorge Elbaum y suscribió Horacio Verbitsky en Página 12, Adelson pagó US$280.000 al fiscal especial de la causa AMIA Nisman mediante diferentes transferencias entre 2010 y 2014 que no fueron declarados por el fallecido funcionario. Adelson negó haber formulado las transferencias cuyos comprobantes Verbitsky afirmó haber visto.
Adelson y Paul Singer, dueño del fondo buitre que obtuvo una victoria legal y financiera sobre la Argentina en 2016, eran los principales donantes de la Fundación para la Defensa de la Democracia (FDD), que dirige Mark Dubowitz, cuya amistad con el fiscal lo llevó a impulsar el premio homenaje “Alberto Nisman” en febrero de 2015.
Con información de agencias
NZ