El satélite Sentinel 2 de Copernicus ha captado una impresionante fotografía de las coladas del volcán de La Palma desde el espacio el pasado 29 de noviembre. “Después de dos meses de erupción, la forma de La Palma ha cambiado”, comentaban en redes sociales.
Gracias a este tipo de imágenes, el programa de observación de la Tierra europeo ha logrado determinar con bastante exactitud el número de edificaciones destruidas por la lava y el número de hectáreas sepultadas bajo las coladas. Así las cosas, en su último monitoreo, Copernicus ha contabilizado unas 2.748 edificaciones destrozadas y hasta 1.147,7 hectáreas asoladas por las lenguas de fuego.
El volcán mantiene una actividad “muy intermitente”
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado desde la pasada medianoche y hasta las 08.32 horas más de 130 sismos en La Palma, registrando el de mayor magnitud de 4, con intensidad IV, en Fuencaliente a las 00.24 horas, cuando se produjo a 11 kilómetros de profundidad.
En este sentido, el último informe de la Dirección de Seguridad Nacional (DSN) señala que el proceso eruptivo continúa mostrando episodios de incremento y disminución de la actividad estromboliana, simultaneando fases de explosividad con depósitos piroclásticos con fases efusivas, con emisión de coladas de lava. Añade que todos los centros de emisión han estado inactivos en algún momento y desde entonces mantienen una actividad muy intermitente.
Actualmente la lava discurre principalmente por encima de las coladas ya existentes y la sismicidad a profundidades intermedias mantiene el incremento de los últimos días.
En cuanto a la calidad del aire en general es buena, apuntando que los vientos están dispersando la ceniza y gases en dirección suroeste, tendiendo a dirección sur y sureste desde la tarde de ayer, por lo que la situación es favorable para la operatividad aeronáutica.