Israel informó este jueves la muerte de Mohamed Deif, “el Bin Laden de Gaza” y considerado uno de los arquitectos del ataque del 7 de octubre. La confirmación se produce al día siguiente del “asesinato selectivo” en Teherán del máximo líder político de los islamistas, Ismail Haniyeh, confirmada por Hamas, que, sin embargo, no dijo nada todavía sobre lo ocurrido con Deif, número dos de la organización.
Nacido en 1965 el campo de refugiados de Jan Yunis, Deif se alistó en las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamas, durante la Primera Intifada, en 1987. Pero fue recién al salir de la cárcel, en 1990, cuando adoptó su nombre de guerra, Deif, que en árabe significa “invitado”, en alusión a su habilidad para cambiar constantemente de lugar. Su objetivo, capturar soldados israelíes.
Deif se hizo conocido también como “el gato de siete vidas” por su capacidad para eludir ataques o simplemente “el cerebro”. Es que dentro de la organización terrorista se forjó la leyenda de hombre escurridizo, sin rastro, que logró sobrevivir a siete intentos de asesinato de Israel. Cayó en el octavo.
Israel anuncio que su muerte se produjo durante el ataque del 13 de julio, dirigido contra él en la zona humanitaria de Mawasi, sur de Gaza, donde murieron unos 90 palestinos, además Rafaa Salameh, comandante de la brigada de Jan Yunis del ala militar de Hamas.
En Israel era considerado el autor intelectual –junto con el líder de Hamas en Gaza, Yahya Sinwar– de los ataques del 7 de octubre de 2023 en su territorio, que dejaron 1.200 muertos y 250 secuestrados, y desató la actual guerra en Gaza, con 39.400 muertos palestinos.
Aquel día, pocas horas antes del ataque, Deif había dicho en un inusual video publicado por Hamas: “Ya es suficiente”. Se cree que que comenzó a planear la operación militar en mayo de 2021, a la que bautizó “la inundación de Al Aqsa”.
En la Universidad Islámica de Gaza, donde estudió física, química y biología, cuentan que formó parte de un grupo de teatro “Los Retornados”, y según Avi Melamed, exoficial de la inteligencia israelí, mantuvo esa afición actuando en vídeos de propaganda de Hamas.
Primera Intifada
Deif se unió a Hamas al inicio de la Primera Intifada en 1987, fue arrestado por Israel en 1989 y tras su excarcelación en 1990, ascendió rápidamente en las filas del grupo islamista. Desde 1995 figuraba en la lista de terroristas más buscados de EE.UU. e Israel por su papel en planificar y ejecutar numerosos ataques, incluido atentados suicidas en los que murieron decenas de israelíes.
Volvió a ser encarcelado otra vez en 2000 y nuevamente escapó. Y en 2002, punto álgido de la Segunda Intifada, se coronó jefe de las Brigadas al Qasam, después de que Israel asesinara a su líder, Saleh Shehada; y se convirtió en el arquitecto de la estrategia militar del grupo.
Solo se conocen tres fotografías de él: solo una está fechada, en la segunda está enmascarado y la tercera es de su sombra. Vivir en la sombra para él es cuestión de vida o muerte; y no utiliza tecnología moderna para evitar ser rastreado.
“Fue objeto de múltiples intentos de asesinato israelíes, que se creía que lo dejaron desfigurado o paralizado, y perdió a muchos miembros de su familia”, indica Hugh Lovatt, experto en Oriente Medio del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, que ha investigado y escrito sobre su vida.
Durante la guerra de 2014, la esposa de Deif, su hija de 3 años e hijo de 7 meses murieron en un ataque contra su casa. Desde entonces, pasó más tiempo bajo tierra, esquivando la inteligencia israelí en la sofisticada red de túneles subterráneos que él ayudó a diseñar.
“Tenía mentalidad de búnker. Fue un hombre en la sombra”, aseguró Lovatt.
Informaciones sin verificar apuntaron desde hace años a que Deif estaba ciego de un ojo, perdió extremidades y tenía dificultades en el habla; aunque inteligencia recopilada en la actual guerra en Gaza señaló que Deif estaba en mejor estado de lo que se creía.
Su muerte representa otro duro golpe para Hamas, ya que Deif estaba, junto con Sinwar, en el centro del cambio estratégico del grupo, donde la vertiente militar fagocitó la política. Fue aquella la que planeó el ataque del 7 de octubre, y el ala política se enteró cuando el plan estaba avanzado.
Con información de EFE